Opinión | Lo veo así

Murcia también es España

Es inevitable pensar lo extraño que resulta que, en pleno siglo XXI, una parte de España no tenga conexión vía ferrocarril con la otra parte

E.P.

E.P.

Ir desde Murcia a Andalucía, a Granada, a Sevilla, por ejemplo, solo puede hacerse en bus. Un bus que para en cualquier localidad en la que un pasajero haya comprado un billete. Así es que, ese viaje suyo se puede convertir en toda una odisea que puede durar, perfectamente, hasta doce horas y veinticinco minutos, en el peor de los casos, y, en el mejor, tardará siete horas y media, si lo que pretende es viajar a Sevilla. Doce horas de traqueteo que se hacen interminables (con lo que significa ir dejando polución por el largo camino), porque otra posibilidad sería ir hasta Madrid en AVE y después viajar, en AVE también, hasta Sevilla. Un disparate de horas y de dinero que todo el mundo no se puede permitir.

Y yo tuve el valor de hacer uno de estos viajes el pasado fin de semana a la capital hispalense. Y, normalmente, las reflexiones acuden en tropel a tu mente cuando, desafortunadamente en este caso, eres uno de los protagonistas. Le contaba esta peripecia a una amiga y me dejó un titular: «Murcia también es España». Y sí, Murcia es España, y es inevitable pensar lo extraño que resulta que, en pleno siglo XXI, una parte de España no tenga conexión vía ferrocarril con la otra parte.

No, Murcia no tiene conexión con Andalucía por tren, y parece no preocuparle a nadie, con lo que esto significaría de potenciación del turismo regional, de fortaleza del transporte por ferrocarril (que evitaría mucha de la producción de contaminación que el transporte por carretera provoca), a la vez que potenciaría el turismo entre esta tierra y Andalucía. Porque es difícil fomentar el intercambio de viajeros entre regiones si la perspectiva es viajar en autobús largas horas.

Son muchas las asociaciones que dejan oír su voz en demanda de un transporte por ferrocarril con Andalucía, pero no parece que exista una manera coordinada de hacerlo. Así es que se pierde la fuerza que solo la unión procura.

Hace tiempo se encargó un estudio informativo para ver la posibilidad de recuperar el tramo de ferrocarril entre Guadix y Lorca. Un estudio informativo que se licitó en el 2021 y que continúa esperando, no sé a que, para hacerse. Al parecer, la documentación se encuentra en la parte correspondiente al estudio previo de técnica, ambiental y económica, y ahí nos quedamos, sin avanzar. Pero lo que nos asombra es que no se produzca una fuerte unión entre los distintos colectivos, que vienen defendiendo la puesta en funcionamiento de ese tren, y los empresarios, tanto granadinos como murcianos, que deberían de presionar para la recuperación de esta línea ferroviaria tan necesaria para el desarrollo de los pueblos

Una fuerza que pareció emerger en el 2021, porque ese año se celebraba el Año Europeo del Ferrocarril. Y sirvió para que organizaciones sociales, sindicales, ecologistas y feministas, entre otras muchas, pusieran en marcha distintas actividades encaminadas a «poner de relieve la necesidad de una defensa del transporte ferroviario como la manera idónea de vertebrar los territorios». Y como el mejor transporte también, para cuidar este planeta que se nos está yendo de las manos.

Es necesario luchar contra el aislamiento ferroviario que se da, y la mejor manera es recuperar la conexión que existía entre Andalucía y Murcia, por las antiguas vías del tren que hace años circulaba. Y sí, la labor de los colectivos sociales es muy importante para mantener viva la llama de ese ferrocarril que no llega, pero nosotros nos preguntamos si los Gobiernos de Andalucía y Murcia no podrían hacer más de lo que hacen para que esto se haga realidad. Yo creo que sí, pero, al parecer, este es un tema que solo interesa a cuatro ‘chalados’ de Guadix, Baza, Almendricos y Lorca, porque sus alcaldes tampoco parecen muy preocupados con el tema.

Suscríbete para seguir leyendo