Dos veces breve

Verdad de cine y ficción de vida

Pedro de Silva

Quiso anteayer la providencia (o quien se ocupe de armar las sincronicidades) que coincidiera día y hora de la preboda de Tamara e Íñigo en el Ritz con otro importante acontecimiento, la emisión en el programa de Garci en la Trece de Choque en la noche (1952), de Fritz Lang, con la infidelidad de pareja más intensa de la historia del cine, asunto central a su vez en la de la humanidad, que al final viene de una de tanto postín como la fuga de Helena y Paris que desataría la Guerra de Troya. En la de Lang el duelo a tres bandas (aparte del interpretativo de su trío, nada menos que Bárbara Stanwyck, Paul Douglas y Robert Ryan) está entre la fuerza de la pasión, la fuerza del despecho y la fuerza del perdón. Ya sé que poner la pueril y maqueada historieta de Íñigo y Tamara al lado de tantísima verdad como hay en el filme es casi sacrilegio, pero todos los géneros han degenerado.