Opinión | EL PATALEO

Culés y merengues, con Xavi

El entrenador anunció en enero que se iba porque era "cruel" ejercer de entrenador del Barça

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández.

El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández. / FCB

Quién lo iba a decir. Xavi, que tantas veces había negado un cambio de opinión, que tantas veces se había reafirmado en su decisión de no seguir en el Barça la próxima temporada, regresa a su estadio, ante su afición, tras escenificar lo contrario en un acto junto a Laporta. Es decir, que se queda. Han sido días duros para un entrenador que se sintió solo en su momento, denostado por una parte de la prensa culé, demasiado señalado desde casi todos los frentes. Llegó a asegurar que no compensaba ser entrenador del Barça, que no lo disfrutaba. Estaba hastiado, nunca imaginó tal sufrimiento en su casa, donde había sido ídolo como jugador y había formado parte del mejor Barça de la historia. Pero algo cambió. Las sensaciones del equipo mejoraron, el entorno se relajó y él empezó a encontrarse mejor y a pensar en la continuidad. Buscó un apoyo que ha encontrado al fin tras una semana de decepciones, con la eliminación ante el PSG y la derrota contra el Real Madrid, con remontada incluida. Laporta tenía que cerrar la crisis de resultados con habilidad y rapidez. Y en eso y en otras cosas es el número uno. Primero revolucionó el ambiente con el gol fantasma, después con la amenaza de acudir a la justicia ordinaria y, al final, con una renovación de Xavi televisada en directo en el Chiringuito. La continuidad del entrenador, discutida por algunos miembros de confianza de Laporta, va a suponer una cierta estabilidad para afrontar lo que queda de temporada, pero hay que trabajar a fondo para preparar lo que viene. Que no es poco.

¿Y ahora qué?

Seguramente, Xavi ha aprendido de los errores. Su auto expulsión en Champions contra los de Mbappe o los últimos quince minutos ante el Madrid deben ayudarle a reflexionar para mejorar. Por supuesto, también necesita refuerzos que apoyen a los jóvenes del equipo, a los Lamine Yamal y Cubarsí que tanto ilusionan a la afición para volver a ser un equipo dominador en Europa. Sin duda, también son pertinentes algunas bajas de jugadores poco comprometidos o en caída libre para consolidar un equipo de garantías. Este lunes, ante el Valencia, escucharemos el veredicto de Montjuic, pero yo apuesto por un "Xavi, Xavi…". Algo parecido a lo que se escuchó en el Bernabéu durante el Clásico ("Xavi, quédate"). Será histórico. Por fin madridistas y culés están de acuerdo en algo. Xavi lo ha conseguido. Enhorabuena.