Infraestructuras

Una veintena de cabinas de teléfono serán retiradas de las calles de Lorca

El desmantelamiento se producirá a instancias de Urbanismo que considera estos espacios un peligro

Cabina de teléfonos situada en la esquina de las calles Alporchones y Corredera.

Cabina de teléfonos situada en la esquina de las calles Alporchones y Corredera. / Pilar Wals

Las cabinas de teléfono de las calles lorquinas serán retiradas en breve espacio de tiempo. El desmantelamiento lo llevará a cabo la empresa de telefonía a instancias del Área de Urbanismo que considera estas infraestructuras “un peligro para viandantes por roturas de cristales y otros elementos peligrosos”, afirmaba este miércoles el concejal responsable, José Luis Ruiz Guillén.

Algunas de las cabinas que se retirarán se sitúan en la avenida de las Fuerzas Armadas, calle Nogalte con esquina avenida de Portugal, Plaza de San José, calle Corredera, Óvalo de Santa Paula, avenida Juan Carlos I esquina con Musso Valiente, Lope Gisbet, Plaza de Calderón de la Barca, Placica Nueva, camino Viejo del Puerto, alameda Virgen de las Huertas, carretera de Purias, camino de Tercia, calle de Santa María y Centro de Salud de Las Terreras.

Las cabinas se han convertido, destacaba el edil de Urbanismo, en “elementos antiestéticos que afean los espacios públicos, representando muchas veces un peligro para los viandantes”. La empresa Telefónica, apuntaba, ha presentado un Plan de desmantelamiento “de cabinas en desuso situadas en el casco urbano y distintas pedanías del municipio, a instancias del Consistorio”.

La retirada se enmarca dentro de un plan nacional de desmantelamiento “provocado por el abandono del uso de estas cabinas, dada la proliferación de la telefonía móvil estos últimos años. Esto ha llevado a que muchas se conviertan en elementos antiestéticos que afean los espacios públicos representando incluso, en algunos casos un peligro”. Y recordaba que con este plan de retirada se atiende “una reivindicación de este equipo de Gobierno que servirá, sin dudas, para embellecer los espacios públicos y quitar este mobiliario urbano en desuso que entorpece muchas veces el uso de los espacios públicos y de recreo”.

La eliminación de este mobiliario urbano permitirá, concluía, la retirada de “cableado de algunas zonas, sobre todo, de fachadas de edificios situados en el casco histórico para proceder a su soterramiento”.