Un viaje en el tiempo con Carthagineses y Romanos

Los actos teatrales y la gran batalla rescatan episodios de antaño, pero las propuestas para festeros y visitantes son muchas más

Ataque romano contra las defensas carthaginesas

Ataque romano contra las defensas carthaginesas / Karma21

Carlos Illán

El programa del 'Annus XXXIV' arranca esta tarde con su primera novedad, como es que el fuego sagrado saldrá desde Puerto de Mazarrón y será llevado por distintos relevistas hasta llegar al pebetero ubicado en el Molinete. Después llegarán las arengas de uno y otro bando, el pregón desde el balcón del Palacio Consistorial y la inauguración del campamento, comenzando diez días muy intensos de actos.

La representaciones teatrales son una seña de identidad de estas fiestas. A través de ellas, gracias al buen hacer de festeros no profesionales de la interpretación, el espectador conocerá cómo Asdrúbal fundó de forma pacífica la ciudad púnica de Qart-Hadast, de cómo el amor se impuso al pacto de estado en la boda de Aníbal con la princesa íbera Himilce, de cómo fue la heroíca y dramática resistencia de Sagunto a las huestes de Aníbal, de cómo se llevó a cabo la declaración de guerra del Senado Romano y de cómo un joven general Escipión convenció a todos para ponerse al frente de las legiones. Además, el público será testigo de la llegada de la armada carthaginesa, de la contratación de mercenarios para reforzar el ejército con el que Aníbal marchó a Roma y de los temores que tuvo su esposa, quien acudió al templo para conocer el destino de su amado y de la ciudad. Y llegará la espectacular batalla con unos tres mil festeros en la Cuesta del Batel para representar la conquista de la urbe por parte de Escipión, para después llevarse a cabo el desfile de la victoria y la proclamación de la ley romana que inició un largo período como Carthago Nova. Del pasado también es 'Dies Lustricus', que es el acto que reproduce el bautizo de los niños en la época romana y que cada año recibe a decenas de pequeños festeros. Con el sentido contrario está el homenaje que se lleva a cabo a los caídos en la batalla junto al monumento funerario del siglo I que se conserva en Torreciega.  

Tras los episodios basados en la historia, el último sábado festero acogerá el gran desfile de Carthagineses y Romanos con cinco mil personas en cincuenta tropas y legiones cruzando la ciudad con vestuario y armamento de época. Hasta aquí son los actos tradicionales y oficiales, pero hay mucho más, pues hay que sumar todo lo que sucede dentro del campamento, que se convierte en una ciudadela de época con 50 recintos con fachadas, esculturas y adornos basados en motivos históricos de cada tropa o legión. Además, en sus calles y recintos se suceden asaltos de unos grupos a otros, raptos, concursos, conciertos, variadas degustaciones gratuitas y, entre otras ofertas, la posibilidad de que festeros y visitantes contraigan 'matrimonio' por el rito romano o púnico. También la gran aldea acoge actos solidarios y, por las tardes, actividades infantiles, como la peque-batalla estrenada el pasado año. Y no hay que olvidar el 'Feria Latino', que rememora el festín que los legionarios recibían de sus mujeres antes de ir a la guerra y que llenan la calle romana de viandas y pócimas que se sirven de forma gratuita en la noche del miércoles, además de diversos espectáculos de gladiadores, faunos y acróbatas.

El entorno también es activo, pues en la explanada del campamento hay un concierto de grupos locales este sábado, al que se sumarán las tres jornadas del 'Estrella CyR Fest 23' de jueves, viernes y sábado en la zona de La Rambla, junto a donde se encuentra la feria de atracciones.

La lista se prolonga con la ruta ciclista romana y la motera carthaginesa, con el mercado de época, con diversos trofeos deportivos, la batalla marítima a remo entre los dos bandos, la exhibición de modelismo, la batalla cultural, etc. Imposible estar en todo lo que ofrece el programa, pues es tanto que en bastantes casos se montan unos a otros. Hay que elegir y disfrutar hasta el final, cuando se apaga el fuego sagrado en el campamento y durante unos veinte minutos el cielo se llena de coloridas explosiones con el macrocastillo de fuegos artificiales de El Corte Inglés.