Fútbol

FC Cartagena: dos fallos y una sentencia firme

El FC Cartagena cae derrotado por el Real Valladolid en un partido competido que se decide por dos errores albinegros

Defensa y portero quedan señalados ante un rival que no perdona en el Cartagonova

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Se condenó a sí mismo el Fútbol Club Cartagena frente a un juez que no perdona: dos fallos y dos goles. El Real Valladolid se llevó la victoria del Municipal Cartagonova con más facilidad de la que esperaba gracias a la colaboración de Raúl Lizoaín en el primer tanto y de la zaga al completo en el segundo.

Se había preparado el Cartagena para pelear y competir el partido a los pucelanos, pero todo se fue al traste a los veinte minutos cuando Víctor Meseguer se encontró un balón rechazado por Lizoaín en el área pequeña. Se repuso el cuadro albinegro y generó su mejor fútbol buscando el empate y recibió el segundo tras dejar sin marca a César Tárrega a balón parado. Todo el trabajo anterior y posterior no sirvió para nada, pues los cartageneros ya estaban sentenciados.

Dos fallos y una sentencia firme

Dos fallos y una sentencia firme / Alfonso Asensio

La segunda mitad, mucho mejor que la primera, dejó buenas sensaciones en la creación de juego, pero tampoco fue suficiente para derribar el muro blanquivioleta. Sólo puede seguir pedaleando el Cartagena en medio del Tourmalet porque el pelotón se aprieta.

El pitido inicial de González Francés dio paso a un partido que comenzó con alternativas en posesión para ambos conjuntos sin disparos a puerta ni ocasiones de peligro real durante el primer cuarto de hora. Sólo Escudero hizo contener la respiración al Cartagonova con un centro raso desde la izquierda al que no llegó Mamadou Sylla por centímetros.

A pesar de la aparente calma, el Valladolid hizo valer la enorme calidad de su plantilla convirtiendo una jugada sin peligro en el 0 a 1: cogieron los pucelanos al Cartagena mal posicionado, Sylla recibió en la medular y se giró hacia la banda izquierda para sacar de posición a Pedro Alcalá, que hizo falta sobre el senegalés. El colegiado dio la ley de la ventaja y el conjunto blanquivioleta la aprovechó a la perfección. Stipe Biuk, principal arma del Valladolid, recibió cerca del vértice del área grande, recortó y golpeó con violencia. Raúl Lizoaín no blocó la pelota y permitió un rechace al centro del área, donde el murciano Víctor Meseguer no perdonó. Sólo tuvo que empujarla para hacer el primero ante el grave fallo del portero.

Con el marcador en contra desde el minuto 20, el Cartagena intentó reaccionar, pero recibió un segundo aviso tres minutos después. Salió a la contra el equipo de Pezzolano, Iván Sánchez recibió en la derecha y sirvió un centro cerrado sobre la entrada en carrera de Sylla. El delantero la picó de cabeza al centro de la portería, para fortuna de los albinegros, sin peligro.

Se calmaron las aguas y el Cartagena consiguió instalarse en campo contrario sobre los 25 minutos de juego. Andy fue el pilar de la elaboración albinegra y Jairo puso la electricidad para romper líneas tras cambiar de banda con Muñoz y regresar a la izquierda. A la media hora de partido tenían los cartageneros sus mejores minutos de fútbol con una presión efectiva que ahogaba al Valladolid y una mayor participación de Darío Poveda. Incluso tuvieron el empate en botas de Luis Muñoz, pero Escudero rebañó el balón cuando el malagueño se plantaba sólo frente a Masip en una jugada no exenta de polémica.

El partido tenía preparado un segundo revés para los locales cuando más cerca parecían las tablas. Una falta lateral botada por Monchu puso el 0 a 2 después de un remate perfecto de César Tárrega. El central entró desde el segundo palo hacia el centro del área y conectó un testarazo libre de marca ante una defensa muy permisiva. Su cabezazo picado al palo largo sorprendió a Lizoaín, que tampoco estuvo ágil en la jugada del segundo gol.

La doble ventaja no atenazó al Cartagena, que volvió a generar peligro en el tramo final de la primera mitad: Poveda convirtió un balón largo en una de las mejores ocasiones de su equipo con un giro que le consiguió mucho espacio hasta la portería. Cuando alcanzó la frontal, el punta bombeó a Iván Calero en la izquierda, quien controló y disparó sin demasiada colocación. Masip repelió el mejor intento albinegro y la zaga despejó definitivamente.

Tendría una más hasta la marcha a vestuarios el Cartagena, pero la volvió a desaprovechar. Poveda robó con peligro en campo rival y provocó un tres contra tres, pero Jairo frustró la ocasión con un pase de rabona que terminó en las manos de Masip.

El partido, que había ido de menos a más, regresó de vestuarios con la misma intensidad con la que se marchó. Julián Calero introdujo a Arnau Ortiz por Alarcón para cambiar el decorado y obtuvo resultado con la verticalidad del catalán, pero tampoco así pudo el cuadro local recortar distancias. Precisamente el extremo la tuvo en dos jugadas consecutivas, una por cada banda, que le sirvieron dos pases francos para el golpeo. El primero lo envió por encima del larguero y el segundo lo estrelló con un defensor.

Apostó entonces Calero por Ortuño y Narváez para aumentar la ofensiva y el tramo final de partido tuvo la iniciativa albinegra. Dio un importante paso adelante el Cartagena y obligó al Valladolid a achicar agua en su área durante una etapa, pero no pudo derribar el muro pucelano. Ortuño fue el mejor desde su entrada y Ayllón puso ímpetu en las últimas ocasiones.

La derrota deja al Cartagena en décimo sexta posición con 39 puntos, cinco por encima del Alcorcón con un partido más que el cuadro alfarero.

Calero: «Quedan ocho partidos y vamos a sufrir»

El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, compareció en la sala de prensa del Cartagonova al término del partido para analizar lo sucedido sobre el terreno de juego. «Hemos sufrido una derrota de las que suele suceder cuando te enfrentas a un equipo de este nivel», comentó. «Te vas con cara de tonto porque hemos hecho muchas cosas y al final te ganan 0 a 2 con dos tiros a portería», añadió. El técnico también analizó los goles. «No hemos estado acertados en el rechace del primer gol y veníamos siendo fuertes a balón parado, pero hemos cometido un error. Esos dos errores los han aprovechado muy bien», afirmó. Pese a los fallos, saca aspectos positivos Calero del choque. «En la segunda parte, no le puedo pedir más al equipo. Lo hemos intentado con todo, hemos tenido ocasiones, hemos estado tranquilos y no hemos perdido la paciencia», explicó. Por último, Julián valoró la situación hasta final de temporada. «Nos quedan ocho partidos y vamos a sufrir porque está todo el mundo apretando», concluyó el entrenador.