Baloncesto

Un UCAM Murcia más terrenal

El conjunto universitario cae ante el Bilbao Basket y cede su primera derrota en la Liga Endesa esta temporada tras llegar al descanso con 16 puntos de desventaja

La reacción en el tercer cuarto no es suficiente y los locales sentencian en el tramo final 

Smith anotando ayeruna canasta ante elel UCAM CB

Smith anotando ayeruna canasta ante elel UCAM CB / ACB PHOTO / A.ARRIZABALAGA

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

El UCAM Murcia CB regresaba ayer a la Liga Endesa tras su histórico arranque en la competición. Un tres de tres nunca visto antes en el Palacio de los Deportes y con juego mostrado -sobre todo en sus dos partidos en casa- que maravilló todavía más que sus inmaculados números. El nivel desplegado por el conjunto universitario en pleno inicio de curso parecía algo impropio de un equipo renovado, con ocho caras nuevas y sin demasiados días de preparación con todo el plantel al completo.

Sin embargo, ayer ante el Bilbao Basket comprobó que cuando no es capaz de mantener todo el trabajo al más alto nivel resulta muy complicado poder sacar los partidos adelante (77-68). Y eso que el UCAM arrancó en el Bilbao Arena con buen pie, cumpliendo con el guion marcado en sus anteriores encuentros, a pesar de contar con alguna dificultad que otra para poder anotar con asiduidad. Pero todo se rompió en un segundo cuarto en el que el conjunto de Jaume Ponsarnau fue un auténtico vendaval. Encontró demasiadas grietas en la defensa universitaria, y aprovechó los primeros momentos de desconcierto, de dudas, esta temporada en el UCAM Murcia para obtener una renta de 16 puntos al descanso que ya fue prácticamente imposible de levantar.

Aún así, después incluso de un inicio de segunda parte en el que el equipo bilbaíno alcanzó los 22 puntos de renta, el plantel de Sito Alonso se agarró a sus posibilidades. El técnico madrileño apostó por Rodions Kurucs como ala-pívot para proteger junto a Birgander una pintura que el Bilbao Basket supo atacar hasta ese momento, sumado a un juego exterior repleto de recursos junto a Ennis, Hakanson y un Sant-Roos que trató de llevar las riendas. Así se logró un parcial de 0-14, similar a lo ocurrido hace apenas una semana ante Lenovo Tenerife, y por momentos eso invitó a pensar en una más que posible remontada. Sin embargo, el UCAM se quedó sin gasolina en el tramo decisivo. Fruto del desgaste excesivo al solo poder plantarle cara al Bilbao Basket con unos determinados jugadores, a pesar de contar con una de las plantillas más largas de las temporadas.

Aunque es algo habitual en un equipo renovado, que todavía necesita consolidar sus conexiones y que debe conocerse a sí mismo para afrontar diversos tipos de situaciones. En un partido en el que ninguno de los dos equipos contó con acierto desde el triple (nueve convertidos entre ambos al término de los cuarenta minutos), el UCAM pagó caro sus imprecisiones atrás durante un segundo cuarto en el que tan solo agotó dos faltas. De hecho, fue ahí cuando prácticamente la rotación interior estuvo condicionada con las tres infracciones consecutivas de Diagné en apenas unos minutos.

Sito Alonso, ayer, dando instrucciones.

McFadden, del UCAM Murcia, intentando frenar a Kullamae durante el partido. / ACB Photo / A.Arrizabalaga

Antes de eso, ambos equipos buscaron correr y ejecutar ataques rápidos en los primeros compases de un partido. Un triple de Hakanson colocó hasta entonces la máxima ventaja visitante (2-8), sin embargo, a partir de ahí se impusieron las defensas y la falta de acierto también apareció en las dos canastas. Kurucs lideró la fortaleza atrás universitaria, mientras que Birgander y Hlianson se batieron en la pintura en un duelo en el que se igualaron las fuerzas desde el inicio. Fue entonces cuando el Bilbao Basket dio con la tecla para desactivar a un UCAM, que tampoco conseguía acertar desde el perímetro (12-10).

Sito Alonso tuvo que parar muy pronto el partido con el inicio de un segundo cuarto en el que un parcial de salida de 4-0 abrió brecha en el marcador (16-10). El UCAM debía encontrar de nuevo la vía anotadora y a su vez recuperar el nivel defensivo en los primeros segundos, pero el guion se complicó todavía más con la tercera falta de Diagné. La mala racha murciana comenzó a ser ya preocupante ante las facilidades de Killeya-Jones para atacar el aro y ampliar la renta (23-13). Además, empezó a acusarlo también en ataque, con una falta de fluidez, ante la imposibilidad de encontrar lanzamientos en los primeros segundos, que terminó por desconectar al cuadro murciano mostrando una versión que no se había visto hasta entonces esta temporada (27-13). El ritmo de juego fue mucho más pausado en esta fase, y el UCAM trató de subir líneas en defensa para buscar la fórmula que le permitiera recuperar su nivel atrás. De poco sirvió, porque al descanso se acabó llegando con el 40-24 en el marcador.

Regresó el UCAM a pista con la intención de dar un paso adelante en los dos extremos de la pista, pero se encontró a un Bilbao Basket que no se achantó en ningún momento e incluso hizo más daño que en el anterior periodo (48-26). Machacó al equipo murciano con su anotación en la pintura y a su vez le desquició desde la defensa. Un vendaval que obligó a Sito Alonso a tener que cortarlo tras otro parcial de salida de 10-4 en este cuarto (50-28). El UCAM volvió a pista con un 0-8 con el que esperaba reaccionar, o al menos que le permitiera acercarse algo más en el marcador y generar dudas al cuadro bilbaíno (50-36). Lo tuvo que parar ahora Ponsarnau con tiempo muerto a cuatro minutos para finalizar este cuarto, pero el UCAM encontró la confianza desde atrás con Sant-Roos liderando este tramo a los visitantes y con Kurucs como ala-pívot para proteger más la pintura. El UCAM rebajó la distancia hasta los diez puntos con otros dos tiros libres del jugador cubano (50-40) y contó con varias opciones de recortar todavía más hasta que acertó Hakanson (50-42). Un parcial de 0-14, desde el tiempo muerto de Sito Alonso, que abrió un nuevo partido a un minuto para encarar el último cuarto. Aguantó este tramo de nuevo el equipo de Sito Alonso, al dejar a su rival el tiro libre como única vía, y la renta local tan solo era ya de siete puntos (53-46).

Un UCAM Murcia más terrenal

Sito Alonso, ayer, dando instrucciones. / ACB Photo / A.Arrizabalaga

Al conjunto universitario le costó anotar en los primeros compases de este último cuarto, lo que permitió al Bilbao Basket volver a recuperar oxígeno tras la reacción visitante anterior (59-46). Siguió castigando Pantzar al UCAM, neutralizando cada acción conseguida por Hakanson y un triple de Reyes sentó como un jarro de agua fría al colocar de nuevo los 14 puntos de diferencia a siete para el final (64-50). Dylan Ennis devolvió la barrera psicológica de los 10 puntos para un UCAM que buscaba el último y definitivo arreón, pero no hubo forma. La sólida defensa del Bilbao Basket pudo con la fortaleza mental visitante de tratar agarrarse a cualquier opción, por mínima que fuese (68-56). Otro triple de Álex Reyes terminó por finiquitar el partido a tres minutos del final y al UCAM tan solo le quedó pelear por conseguir el mejor ‘average’ posible en su primera derrota este curso en la ACB (77-68).

«Nos hemos dejado llevar por la frustración en el segundo cuarto»

Sito Alonso, entrenador del UCAM Murcia, admitió que el triple de Melvin Pantzar en el inicio del último cuarto, que volvió a poner al Surne Bilbao Basket con diez puntos de ventaja, «fue decisivo» para cortar la remontada de su equipo en Miribilla. «Ese triple les ha dado a ellos una situación que no encontraban porque tenían muchísimas dudas y a nosotros nos ha pesado. Hemos bajado la intensidad física y ese triple ha sido decisivo», explicó el técnico en su valoración del partido, antes de mostrarse «satisfecho» por la capacidad de reacción de sus jugadores para recortar una desventaja de 22 puntos para ponerse a 7 al final del tercer cuarto.

«El partido ha empezado como queríamos, pero el segundo cuarto ha sido totalmente del Bilbao. Han estado excelsos en esa parte del partido y nosotros nos hemos dejado llevar por la frustración. En el tercero el cambio defensivo ha impulsado al equipo hasta ese triple. Pero estoy satisfecho con la intención del equipo de luchar hasta el final», reflexionó. Alonso espera que el partido de Miribilla sirva «de aprendizaje» para los jugadores de su equipo que no conocen la ACB y cree que lo visto en el Bilbao Arena es una demostración de que «la clase media» de la Liga Endesa «es muy alta».