Fútbol

El Real Murcia lo intenta todo, pero se queda sin vida ante el Castellón (2-3)

Los granas, que se repusieron al 0-2 inicial, dejan escapar el empate tras fallar Pedro León un penalti en el minuto 97

Si este domingo gana el Ceuta, el play off se volvería a alejar a cinco puntos

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Nueva Condomina se vistió de gala para afrontar un partido a vida o muerte. Veinticinco mil espectadores no quisieron perderse el duelo. Cuatro mil de ellos llegaban de Castellón dispuestos a cantar el alirón. Otros veinte mil soñaban con la remontada del Real Murcia hacia el play off. Podía dormir el conjunto grana en el quinto puesto si ganaba al líder. Por ello merecía la pena acudir al estadio murciano. Y el partido no defraudó. Es verdad que el marcador no acompañó al Real Murcia. Es verdad que el Real Murcia encajó una derrota que puede ser defintiva si este domingo gana el Ceuta, pero también es verdad que el Real Murcia no perdió sus opciones de play off ante el Castellón, porque ante el Castellón el Real Murcia compitió como nunca. El problema es todos los puntos que se ha dejado por el camino, puntos fáciles, no como los de este sábado, cuando te enfrentas a un equipo letal.

Porque el Castellón, que este domingo puede sellar su ascenso a Segunda, es imparable, y lo demostró en apenas media hora. Porque en el minuto 25 ya ganaba 0-2. Pero, cuando todos pensaban que el partido iba a ser una pesadilla para los granas, los granas supieron venirse arriba después de la expulsión de Vertrouwd en el 34. Fue Alberto González, tras la reanudación, el que recortó distancias, sin embargo, los orelluts pronto respondieron con un 1-3 que no iba a ser definitivo. Y es que Rofino volvió a recortar distancias, animando al Real Murcia a ir a por lo menos a por el empate, un empate que pudo llegar, pero que no llegó. Y no llegó porque en el minuto 97 Pedro León fallaba un penalti, un fallo más doloroso que cabe teniendo en cuenta lo que significa en la clasificación no sumar en este partido. Sin puntos, los granas siguen a dos del play off, a la espera de lo que el Ceuta haga este domingo frente al Antequera.

La imbatibilidad duró tres minutos

Llevaba ocho partidos sin encajar un gol el Real Murcia. Sumaba hasta 750 minutos sin sacar el balón de su portería el cuadro grana. Había basado en esa fortaleza atrás su racha victoriosa. Sin embargo, el líder Castellón solo necesitó tres minutos para batir a los murcianistas. No lo habían conseguido en su primera llegada, donde hasta dos veces escaparon los de Alfaro, pero a la tercera no fallaron los orelluts. Chirino se adueñaba de la banda izquierda, avisando a Marc Baró de que la tarde no sería fácil, y con un centro letal, regaló medio gol a Douglas.

No pudo ser más doloroso el inicio del partido en Nueva Condomina, un partido donde la afición del Real Murcia confiaba en que siguiera la buena racha, un partido que había que ganar para dormir quintos a la espera de lo que este domingo haga el Ceuta. Pero en solo tres minutos, las esperanzas habían caído en saco roto. Solo en tres minutos se había dejado atrás la ilusión para recordar tiempos pasados, tiempos en los que el Real Murcia era vapuleado por los equipos más fuertes de la categoría. Y a eso parecía llegar el Castellón, un Castellón apoyado por cuatro mil aficionados en las gradas, un Castellón que quiere sellar cuanto antes su ascenso a Segunda, y si es este fin de semana mejor que mejor.

Hizo demasiado daño el gol al Real Murcia. Fue como si los granas perdieran de golpe cualquier energía. Solo Loren Burón intentaba tirar de los suyos. Y, aunque las ocasiones no llegaban, el extremo hacía daño a su manera cada vez que conectaba con el balón. Pese a que había que ir a por todas, pese a la necesidad de ganar, el Castellón se encontraba más que cómodo en defensa, aprovechando además su fortaleza en el centro del campo para apuntar a la portería de Manu García. Lo intentaba Douglas, haciendo reaccionar al portero local, pero el aviso realmente fue una amenaza, porque en la siguiente jugada, Manu Sánchez dejaba prácticamente visto para la sentencia el partido. Todo comenzaba con un gravísimo error de Marc Baró que dejaba en una situación complicadísima a Alberto González. Y sin oposición ninguna, el delantero orelluts no falló para poner el 0-2 en el marcador.

Una expulsión que da vida a los granas

Era el minuto 25 y muchos aficionados granas ya se esperaban lo peor, ya presagiaban una nueva pesadilla, de esas que de vez en cuando protagoniza el Real Murcia en esta temporada. Porque a la vez que el Castellón era letal, los murcianistas apenas podían hacer cosquillas a la defensa albinegra. Y esas pocas cosquillas siempre eran provocadas por un Loren Burón que sería vital para dar esperanzas a los murcianistas. No marcó, pero fue el 'culpable' de que el Castellón se quedara con diez en el minuto 34. Douglas, al que ya le había sacado una amarilla el de Puente Genil, confirmó con quién iba a tener pesadillas esta noche. Porque en el 34 volvía a verse obligado a frenar otra vez a Burón y el colegiado no dudó en mostrarle la segunda amarilla a Jozhua Vertrouwd, echándole del partido a las primeras de cambio.

Carrillo se lamenta de una ocasión fallada

Carrillo se lamenta de una ocasión fallada / Israel Sánchez

Si el Real Murcia necesitaba una señal de esperanza, esa señal llegó en ese momento. Con el Castellón intentando hacer valer su fortaleza defensiva, los granas dieron un paso al frente. Les cuesta un mundo a los de Alfaro sacar su cara más vertical, pero en un córner, Alberto González obligó a Gonzalo a realizar una parada espectacular.

Se animaba Nueva Condomina y el Real Murcia seguía intentándolo, aunque encontrándose una y otra vez con la defensa visitante, y así se llegó al descanso.

Alberto González, al rescate

Se confirmaba en la segunda parte que aunque el Real Murcia a lo mejor no esté al nivel de los mejores, ahora mismo es de una pasta muy diferente a la de la primera vuelta. El Real Murcia ya no se viene abajo ante el primer contratiempo. El Real Murcia ahora tiene muchas vidas. Y ese nuevo Real Murcia se vio en el inicio de la segunda parte. Continuaron los granas presionando a un Castellón que seguía pagando la expulsión de Douglas. Con Pedro León en el campo, fue la apuesta de Alfaro tras la vuelta de vestuarios, los murcianistas ganaron verticalidad, convirtiéndose en más peligrosos. No aprovechó Dani Vega un gran pase del muleño, pero sí lo hizo Alberto González, que tras un saque de córner, batía a Gonzalo, acortando distancias en el marcador (1-2) en el minuto 51.

El gol del Real Murcia tuvo el efecto contrario al deseado. Lo único que consiguió el Real Murcia con su gol fue despertar a la bestia, y la bestia fue un Castellón que cuando apareció por el área no falló. Ahí estaba Lottin para sacarse un zapatazo imposible para Manu García. Solo seis minutos después del gol del Real Murcia, los orelluts ya volvían a tener dos tantos de ventaja.

Del varapalo a la esperanza, y de la esperanza a la crueldad

Pero, otra vez se demostró que este Real Murcia no da nada por perdido, otra vez se metió en el partido el conjunto grana. Lanzándose al área, acumulando saques de esquina y faltas, los granas buscaban el premio y lo obtuvieron en el 63. Golazo de Rofino (2-3) desde el borde del área para obligar a los aficionados murcianistas a no moverse de sus butacas, porque los milagros a veces ocurren.

Y, por si fuera poco, Alfaro aumentaba los efectivos en ataque. Amin saltaba al campo para ocupar el sitio de un Dani Vega que este sábado no ha encontrado demasiado la inspiración.

Acorralaba el Real Murcia al Castellón. Era Pedro León el que estaba en todas las jugadas ofensivas del Real Murcia. Pero de nuevo la defensa visitante era más fuerte que los atacantes granas. Con Gonzalo viendo como los suyos achicaban balones, el Real Murcia necesitaba dar un paso más si quería sacar algo positivo de un partido que se había puesto muy complicado en la primera media hora. Pero los blanquinegros sabían muy bien controlar los tiempos, asegurando como podía el marcador.

Lo intentó en esos instantes finales Carrillo con un remate de espuela que Gonzalo enviaba a córner y se probaba Coto con un disparo que se marchó por encima del larguero. 

La crueldad iba a llegar en el minuto 97. Porque el Real Murcia lo tuvo todo a favor para salvar un punto, y no lo aprovechó. Señalaba el colegiado penalti tras una mano dentro del área, sin embargo, pese a que Pedro León es un seguro de vida en las penas máximas, el muleño se encontró a Gonzalo, que le paraba el lanzamiento, dejando al Real Murcia sin premio en un partido en el que mereció el empate.