Fútbol

El Real Murcia gana y nada más

Los murcianistas, con un gol de Álex Rubio, consiguen poner fin a su mala racha con un triunfo ante el colista, pero apenas mejoran su juego ante un rival que le pone las cosas muy fáciles en el segundo tiempo

Gianni se estira para sacar una manopla que evitó el gol olímpico de Roberto Alarcón

Gianni se estira para sacar una manopla que evitó el gol olímpico de Roberto Alarcón / Guillem Bosh

Ángela Moreno

Ángela Moreno

«Que los árboles no te impidan ver el bosque». Este dicho popular viene a la perfección para explicar la victoria que consiguió ayer el Real Murcia en el campo del Atlético Baleares, un Real Murcia que se impuso al colista, rompiendo una racha de cuatro jornadas sin ganar, pero un Real Murcia que siguió dejando muchas dudas, dudas especialmente en el juego, pero también en la mentalidad.

Y es que, pese a que la victoria era lo más importante, dada la cantidad de puntos que se estaban dejando los de Munúa por el camino, ni los más optimistas quedaron este domingo satisfechos con lo visto sobre el césped del estadio Balear. De ahí, la importancia de que los tres puntos no desvíen la atención del ‘bosque’, que, en este caso estaría representado por un Real Murcia construido para estar en lo más alto de la clasificación y que está dejando mucho que desear cuando ya ha transcurrido un mes.

Fue Álex Rubio, una de las novedades de Munúa en el once titular, el que acudió al rescate de un Real Murcia que no mereció el premio conseguido en la primera parte y que decepcionó en la segunda, en la que, con el Atlético Baleares completamente desmoralizado y con mil espacios para correr y disfrutar sobre el césped, fue incapaz de tomar buenas decisiones en los últimos metros.

Y esos errores, en un momento del partido en el que de estar acertados los de Munúa podrían haber sumado la goleada perfecta para reconciliarse con una afición cabreada, son los que al final acabaron de quitar valor a la victoria, porque visto lo visto da la sensación de que si el Real Murcia sufrió ante el colista, nada bueno puede ocurrir ante rivales mucho más potentes.

Munúa: «Ya van dos partidos con la portería a cero y eso es muy importante» | PRENSA REAL MURCIA

Aficionados en el estadio Balear / PRM

Otra vez cambios en el once

Volvió Gustavo Munúa a dar otra vuelta de tuerca al once. Decidió por fin el técnico grana dejar en el banquillo a Marc Baró. Pese a que no tiene un segundo banda izquierda, el uruguayo optó por reconvertir en lateral a Zalaya.

El invento no funcionó a la perfección, pero por lo menos mejoró lo ofrecido por el ex del Baleares. También aparecía en el equipo titular Álex Rubio, y el ex del Muleño se convirtió en protagonista cuando en el 27 anotaba el gol que acabaría dando la victoria a los granas. Un gol que llegaba tras una presión en la que ganó la partida a Juanra y un tanto que confirmó que al joven jugador no le tiemblan las piernas, con una definición perfecta ante el guardameta local.

El gol del Real Murcia fue un premio inmerecido, pero un premio. Porque hasta ese momento, el único protagonista del partido había sido el Atlético Baleares, un Atlético Baleares que incluso antes de los cinco minutos ya había tenido una clarísima ocasión, obligando a los de Munúa a sacar sobre la línea.

Con Pastrana y el murciano Roberto Alarcón volviendo loco a José Ruiz, el Baleares acumulaba centros y centros al área, sin embargo, Rofino lideró una defensa que por segunda semana consecutiva logró mantener la portería a cero. Aunque, viendo la fragilidad de los locales, que solo han marcado tres goles en lo que va de liga, tampoco debería Munúa sacar mucho pecho.

Lo tenía fácil el Baleares dado que el Real Murcia alargó una semana más su estado de desaparecido en el centro del campo. Ni Tomás Pina ni Isi Gómez desahogan a un equipo que es superado en esa zona por tierra, mar y aire. Sin embargo, Munúa optó por mantener a su dupla titular, ignorando por enésima vez a un Imanol que cuando debutó en la segunda parte demostró que puede ser una alternativa válida.

Quitando la acción del gol, en la que Rubio se lo guisó y se lo comió, y una contra que dejó solo a Dani Vega ante el portero, aunque el extremo estrellaba el balón en el cuerpo de Vila antes de que el colegiado señalase fuera de juego, poco más se vio del poderío ofensivo del Real Murcia, un Real Murcia en el que Carrillo sigue más solo que en una isla desierta.

Más insistencia le puso el Atlético Baleares, que representó a la perfección el papel de ‘a perro flaco todo son pulgas’, porque para suerte de los granas, en otra gran acción de los locales apareció Gianni para evitar el gol. Fue en un córner lanzado por un Roberto Alarcón que buscó el gol olímpico. Solo la manopla del gerundés se cruzó en el camino de un balón que iba directo a la red. Luego la madera desvió completamente el peligro.

Munúa: «Ya van dos partidos con la portería a cero y eso es muy importante» | PRM

Una acción del choque / Guillem Bosh

Cambio de guion tras el descanso

Lo mejor que le podía pasar al Real Murcia es que acabase la primera parte. Pero ni el paso por vestuarios animó a los murcianistas, que pronto vieron cómo Álex Rubio tenía que ser sustituido por unos problemas físicos.

Parecía que la segunda parte, si se repetía la historia de la primera, podía hacerse demasiado larga, sin embargo, el guion cambió. Y no por el buen hacer de los de Munúa. El guion cambió porque el Baleares se desmoralizó completamente, sabedores de que nada les sale en este inicio de liga.

Y con los locales hundidos mentalmente, el Real Murcia dio un paso atrás para sentirse más cómodo, protegiendo a su defensa y sobre todo al marcador. Creció la posesión y aumentaron los espacios y en ese escenario ideal, el Real Murcia de Munúa volvió a fracasar.

Lo tenía todo a favor para destrozar a los de casa y para conseguir una goleada que le reconciliara en cierto modo con la afición. Pero hizo todo lo contrario. Solo consiguió que las dudas crecieran. Porque, a la contra, con jugadores como Vega, Carrillo y Rodri Ríos, lo único que hizo el Real Murcia fue decidir mal, especialmente en los últimos metros.

Se empeñaba el Real Murcia en dejar con vida al Baleares, pero el Baleares ni con mil vidas hubiera podido sacar ayer algo positivo de un partido donde lo único destacable es que el Real Murcia ya tiene tres puntos más en su casillero.

Munúa: «Ya van dos partidos con la portería a cero y eso es muy importante para nosotros»

Venía repitiendo Gustavo Munúa que lo que hacía falta era ganar un partido, y ese deseado triunfo llegaba ayer en el campo del Atlético Baleares. Además, la victoria aparece justo antes de una semana en la que los granas afrontan dos partidos. El miércoles jugarán a domicilio contra el Ibiza y el domingo siguiente recibirán al Algeciras. Tanto los celestes como los de Cádiz están en la parte alta de la clasificación.

Tras el partido, el técnico del Real Murcia explicaba que «al principio ellos empezaron bien y tuvimos que reajustar varias cosas». Para el entrenador murcianista ya en la segunda parte, con el gol a favor, «los chicos estuvieron muy atentos y tuvimos muchas ocasiones para liquidar el partido».

Lo más importante, además de sumar tres puntos más que necesarios, fue «dejar la portería a cero». Algo que ocurre por segunda semana consecutiva. «Ya van dos partidos con la portería a cero y eso es muy importante para nosotros», explicaba Munúa en la sala de prensa del estadio Balear.

El entrenador del Real Murcia también explicó que «sabíamos que teníamos que trabajar mucho y tener compromiso colectivo para dejar la portería a cero», añadiendo que espera que «esta victoria nos ayude a crecer porque la necesitamos mucho».

Y es que para Gustavo Munúa esta victoria, la segunda del curso tras seis partidos disputados, «es una inyección anímica para nosotros». «Estamos trabajando para ser cada vez un equipo más completo, empezando por el partido de Ibiza que es dentro de poco», decía. Ese choque ante los de Guillermo Fernández Romo será este mismo miércoles a partir de las nueve de la noche.