COMO PERROS Y GATOS

Y Monje Carrillo no se baja aún del ‘barco Rubiales’

El presidente de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia "se acabará bajando del barco de Rubiales, pero no lo hará por solidaridad con Jenni Hermoso ni por respeto al fútbol nacional y a todas las mujeres"

Monje Carrillo y Rubiales.

Monje Carrillo y Rubiales. / RFEF

Ángela Moreno

Ángela Moreno

¿Qué opina José Miguel Monje Carrillo de todo el escándalo protagonizado por Luis Rubiales esta semana? No lo sabemos. Y no lo sabemos porque el presidente de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia no se ha pronunciado. Tampoco se ha dignado la Territorial que comanda en mandar un comunicado condenando el comportamiento del máximo responsable del fútbol nacional. Lo que sí intuyo es que, aunque el murciano siga subido al barco de Rubiales, se acabará bajando. Pero no lo hará por solidaridad con Jenni Hermoso ni por respeto al fútbol nacional y a todas las mujeres. Tampoco lo hará indignado por la actitud chulesca e irrespetuosa de su ‘jefe’. Ni por tocarse los cataplines en directo ante millones de espectadores ni por la vergonzosa intervención que realizó este viernes en la Asamblea, Asamblea en la que vimos a Monje Carrillo en primera fila.

Cuando el presidente de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia decida dar la espalda a Rubiales será cuando vea que el barco se hunde y ya no hay ni una pequeña tabla a la que agarrarse. Solo en ese momento, Monje retirará su apoyo a su querido presidente para apoyar al siguiente árbol que más sombra dé.

Y no es que una servidora tenga una bola de cristal para ver qué hará en los próximos días el murciano. Solo tengo buena memoria y recuerdo lo que ocurrió en noviembre de 2017, cuando Monje, acérrimo defensor de Ángel María Villar, se cambiaba de bando para apoyar precisamente a Luis Rubiales tras oler la caída del dirigente vasco, acorralado por varios casos de corrupción.

Y, casualidades de la vida, ese apoyo, o cambio de chaqueta, se convirtió posteriormente en cargos. Porque el presidente de la Federación Murciana no solo veía cómo le subían el sueldo, algo que también lograron el resto de responsables de las Territoriales, sino que además en 2019 era enchufado en la UEFA y en 2022 era nombrado presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, dependiente de la RFEF.

Así es Monje Carrillo, o por lo menos eso es lo que aparenta, porque este viernes perdió una gran oportunidad para posicionarse en el bando de la limpieza, la dignidad y la igualdad en el fútbol, confirmando una vez más lo poco que le importa el deporte que representa cuando hay en juego subidas de sueldo o cómodas sillas. Mientras que otros presidentes de Territoriales, más vale tarde que nunca, empezaban a abrir los ojos y decían ‘hasta aquí’, censurando a Rubiales nada más acabar una Asamblea ridícula y que pasará a la historia negativa del fútbol español, el presidente de la Murciana no movió ni un dedo.

¿Pero puede hacer algo el murciano?, se preguntarán. Pues claro que puede. No solo debería condenar todo lo sucedido, lo que sería una muestra de responsabilidad y un gesto de apoyo al fútbol femenino, sino que además debería dimitir de su cargo en la Federación Española, porque mientras que Monje, presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala, forme parte del equipo de Rubiales, Monje será un vasallo en la dictadura impuesta por un mandatario machista, impresentable y caradura.