El FC Cartagena vence con solvencia a la Ponferradina (0-3)

A pesar del mejor comienzo de los locales, el conjunto albinegro tira de efectividad para llevarse tres puntos más fuera de casa

Pêpê, en una acción del partido

Pêpê, en una acción del partido / Prensa FC Cartagena

Alfonso Asensio

Nueva victoria del FC Cartagena a domicilio, que logra tres puntos vitales frente a la Ponferradina en El Toralín. Los de Luis Carrión no comenzaron de la mejor manera y permitieron demasiado a un equipo con la obligación de ganar, pero despertaron a la media hora de juego para darle la vuelta a la tortilla. La mejora, que llegó por la banda derecha de Calero y Jairo, tuvo premio a tres minutos del descanso con el golazo del tinerfeño que puso el 0 a 1. Tras la reanudación, Pascanu introdujo en su propia portería un centro de Borja Valle sin demasiado peligro para poner el 0 a 2 y Sadiku sentenció en el tramo final tras un jugadón de Jairo, que se coronó como el mejor jugador del partido. Se mantiene octavo el Cartagena con 44 puntos, pero recorta tres al Burgos, en séptimo lugar.

Dio comienzo el partido en El Toralín y el conjunto local pronto conectó con el fútbol, todo lo contrario que el Cartagena, adormilado, espeso y desubicado. Al segundo minuto se constató la mejor actitud berciana tras una pérdida albinegra que Naranjo convirtió en ocasión: recibió en campo rival, avanzó casi sin oposición y golpeó raso para ver cómo su balón salía rozando el palo derecho de la meta de Aarón. Sólo un minuto después llegaba nuevamente el cuadro blanquiazul por medio de Yuri, escorado a la izquierda, que recortó hacia dentro en el área y le pegó demasiado arriba.

Para arreglar el desaguisado, Pablo De Blasis comenzó a retrasar su posición buscando mejorar una salida de balón que hacía aguas. Aún así, la presión alta de los de David Gallego obligó en reiteradas ocasiones a Aarón Escandell a enviar pases largos que terminaban perdiéndo la posesión del equipo. No habían pasado aún cinco minutos y los locales volvieron a amenazar la portería cartagenera, esta vez, con otra recuperación rápida que encontró a Naim en la derecha con espacio. Le pegó fuerte y seco el extremo para toparse con la parada, poco ortodoxa, del meta valenciano.

Los diez primeros minutos fueron de claro dominio local y el Cartagena únicamente podía aguantar el arreón cerrando líneas en defensa y despejando el balón. Una fulgurante subida de Calero supuso la primera llegada albinegra, que finalizó Borja Valle de volea acrobática, pero la Ponferradina estaba instalada en campo rival y el peligro era latente. Una gran combinación de jugada ensayada generó la mejor ocasión berciana de la primera mitad, desbaratada por Jairo, y en el córner posterior se paseó la pelota por el área pequeña albinegra. Perdonaba la Ponferradina y daba alas al Cartagena.

Seguía corriendo el reloj y las ocasiones se sucedían sobre la meta cartagenera. Valle perdió un peligroso balón en la medular para propiciar la conducción en solitario de Naranjo, que disparó demasiado alto desde la frontal. El medio campo del Cartagena era un filón para los contrarios, que encontraban espacio por la escasa ayuda defensiva de los extremos, sin embargo, se ordenó el cuadro albinegro y bajó el ritmo el cuadro leonés hacia la media hora de juego.

Mejoraron los cartageneros gracias a las subidas de Iván Calero, que incluso conectó con Borja Valle con un centro que terminó en gol, pero que fue anulado por claro fuera de juego. La volvió a tener el exjugador de la Ponferradina en un mano a mano errado, de nuevo en posición antirreglamentaria. Salvó providencialmente Alcalá una internada de Naranjo en el área de castigo antes de que Jairo castigara a los castellanos con un auténtico golazo.

Tras varios minutos de mejora visitante, Pêpê combinó con Jairo en tres cuartos de campo, el tinerfeño se giró, buscó posición de disparo y le pegó con el interior de su pie izquierdo al palo largo a la escuadra. Amir llegó a tocar el balón, pero no fue lo suficientemente contundente con la palma de su mano para sacar el zapatazo.

El bien llamado gol psicológico hizo daño a los ponferradinos, que habían dominado y se marchaban perdiendo al descanso. Para más inri, la segunda mitad comenzó con otro mazazo, el que se pegó Pascanu con el tanto en propia puerta a los cinco minutos de la reanudación. Lo intentó por primera vez en el segundo acto Valle, pegado a la línea de cal por la derecha, cuando puso un centro tenso al corazón del área. El central rumano despejó contra su propia portería para poner el 0 a 2 en el marcador.

No le hizo falta mucho más al Cartagena para llevarse los tres puntos de El Toralín. Los de David Gallego lo intentaron a chispazos, pero la doble renta albinegra fue una losa demasiado pesada que no pudieron levantar. En las pocas ocasiones claras generadas por los locales, Escandell apareció para sostener a los suyos y permitió a Sadiku, que saltó desde el banquillo, poner la sentencia al partido. Recuperó en campo propio el Cartagena, se apoyó en el albanés para armar el contragolpe y este la dejó de cara para Jairo, que se recorrió el campo para generar un 3 para 1. Esperó el momento justo el correcaminos para devolvérsela al delantero, que batió por raso a Amir y se reencontró con el gol doce jornadas después.

Durmió el partido el Cartagena hasta el pitido final y consiguió una victoria que supone la salvación casi asegurada y recortar tres puntos al Burgos tras su derrota de esta jornada. De esta forma se mantiene octavo el cuadro de Carrión con 44 puntos, a uno del Burgos y a 6 del play off, en manos del Albacete.