El retraso de la nueva EBAU a 2025 alivia a Murcia y quita presión a los estudiantes

No habrá nueva selectividad. Finalmente y tras meses de incertidumbre, el Gobierno central ha decidido aparcar el real decreto que regula el futuro modelo de exámenes de acceso a la universidad. Tras recibir y estudiar varios informes de los servicios jurídicos del Ejecutivo y de la Oficina de Coordinación y Calidad Normativa, el Ministerio de Educación y FP comunicó ayer a las autonomías sus planes al respecto: seguir el modelo actual, unas pruebas que se flexibilizaron por la pandemia, y no iniciar los cambios previstos. Aprobar e implantar la normativa sería, en opinión del Ministerio, excederse en las competencias que tiene un Gobierno en funciones.

En las reuniones mantenidas ayer con las autonomías, Educación y el Ministerio de Universidades aseguraban que la mejor opción es aparcar la nueva selectividad hasta que haya un Gobierno en activo y no en funciones. La normativa decía que el futuro modelo de exámenes -menos memorísticos y más creativos- se debía comenzar a implantar en junio de 2024 de manera progresiva para estar completamente asentado en junio de 2028.

Las comunidades, la mayoría de las cuales no había acogido precisamente con entusiasmo los cambios en la selectividad, entre ellas la Región de Murcia, están satisfechas con la decisión. También lo están los rectores, que, de hecho, habían pedido un plazo de un año adicional para implantar el nuevo modelo. El consejero de Educación de Murcia, Víctor Marín, mostró este jueves su satisfacción por la decisión: «No es el momento apropiado». El Gobierno regional se mostró en contra del diseño propuesto por el Ministerio y que este se implementara con un Ejecutivo en funciones.

«A esto se suma que el inicio de curso está próximo y los docentes necesitan certidumbres, seguridad y tranquilidad, al igual que los alumnos, para afrontar un curso tan importante para su futuro académico como segundo de Bachillerato», explica Marín. La coordinadora de la EBAU en Murcia también se mostró en contra de comenzar este año con la nueva prueba y reclamó, junto con el resto de comunidades, un aplazamiento a 2025.

El pasado mes de mayo, a raíz del anuncio sorpresa de la convocatoria electoral por parte de Pedro Sánchez, Educación decidió «guardar en un cajón» el borrador del real decreto que regula la nueva Selectividad, cuya aplicación iba a comenzar, precisamente, en junio de 2024. La actual ley educativa (Lomloe) dictamina un cambio en la Selectividad. La convertía en más competencial y menos memorística, en consonancia con el espíritu de la Lomloe para todas las etapas educativas.

Durante la tramitación de la Lomloe, las autonomías gobernadas por el PP habían reclamado sin éxito una Selectividad única para todo el Estado, algo que el Gobierno de coalición se negó por ser inviable desde el punto de vista legal. La Selectividad ha creado, y sigue creando, fricciones políticas. Tantas que muchas autonomías propusieron aplazar la puesta en marcha del nuevo modelo de exámenes hasta 2025, extremo al que el Gobierno, en aquella ocasión, se mostró contrario.

Entre las novedades del decreto -ahora aparcado- destaca que la duración de cada uno de los exámenes pasaría a ser de 105 minutos en lugar de los 90 actuales. El motivo era que las nuevas pruebas incluyen ejercicios menos memorísticos en los que el estudiante debería reflexionar y hacer asociaciones de ideas. Otro de los cambios que incluía el proyecto era que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, podían elegir entre examinarse de historia de España o historia de la filosofía.

El departamento de Alegría realizó una prueba piloto del nuevo modelo de pruebas el pasado mes de marzo en 50 centros de toda España. Sin embargo, todavía no se han hecho públicos los resultados de los exámenes.