Social

Más del 15% de los hogares de la Región reciben dos sueldos y no tienen niños

El colectivo DINK (Dual Income, No Kids), formado por parejas trabajadoras sin hijos, crece en toda España

Sobre todo, aumenta el número de estas familias con más de 35 años, dado el tiempo cada vez mayor para emanciparse

Una pareja paseando por Murcia.

Una pareja paseando por Murcia. / L.O.

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

No se oye ningún bebé llorando, no hay que salir con tiempo por las mañanas para llevarles a los niños al colegio, no hay que bañarles por la noche ni hacerles la cena... Al llegar a casa, a la única persona a la que se encuentran un cada vez mayor número de murcianos es a su pareja. En total, un 15,4% de los hogares de la Región de Murcia son DINK (Dual Income, No Kids); es decir, familias que cuentan con dos salarios y no tienen hijos. Es un sueño para muchos murcianos que hace tiempo que se convirtieron en padres, aunque no puedan decirlo en voz alta. No solo es que en los hogares DINK se viva sin las responsabilidades y sacrificios que supone la crianza, sino que, además, pueden dedicar todos sus ingresos a lo que ambos consideren.

Es común vivir de este modo durante los primeros años de convivencia, hasta que llega el primer hijo y comienza una nueva etapa dedicada a los niños. Pasado el tiempo, cuando estos abandonan el nido, la pareja vuelve al grupo de los DINK, recobrando de nuevo, en muchos casos, la tranquilidad y el tiempo para dedicarse el uno al otro.

El colectivo no supera el 15% de media nacional, según los últimos datos de Habits, ‘big data’ desarrollado por AIS Group (Aplicaciones de Inteligencia Artificial S.A.) que contienen cerca de 2.000 indicadores económicos y sociodemográficos que ofrecen un retrato estadístico preciso de la sociedad española.

Esta empresa explica que el universo DINK está formado por parejas que, generalmente, se caracterizan por un poder adquisitivo medio-alto y con tiempo para el ocio, por lo que a menudo son foco de interés para las entidades financieras y las grandes marcas.

El reparto por el territorio es bastante equilibrado entre las comunidades autónomas. Murcia se sitúa en la parte media de la tabla, muy próxima a la media nacional y flanqueada por Cataluña, que registra un 15,6% de hogares DINK, y Baleares, que tiene un 15,3%. El porcentaje más alto se da en Extremadura (18%) y el más bajo que se da en Madrid (13,5%).

Para José Manuel Aguirre, director de Relaciones Institucionales de AIS Group, «tenemos un alto porcentaje de DINK en nuestro país», pero, al contrario de lo que pasa en otros territorios, estos hogares «ya no son en su mayor parte el prototipo de pareja joven que forma su primer hogar».

Estas parejas se caracterizan por un poder adquisitivo medio-alto y con tiempo para el ocio

Solo el 5,8% de los hogares españoles corresponde a parejas con dos suelos y sin hijos menores de 35 años. Esto es aproximadamente uno de cada tres hogares DINK, mientras que los otros dos corresponden a parejas de mayor edad. «Y es que la edad de emancipación cada vez se va retrasando más en España», recuerda Aguirre.

En 2022, la media de edad de las personas que se independizaban era de 30 años, frente a los 26 del conjunto de la Unión Europea, según recoge el Eurostat. La tendencia, añade el experto, «podría seguir a la baja», puesto que la cifra de nacimientos hace años que disminuye.

En cambio, los hogares DINK adultos, cuyos miembros están entre los 35 y los 65 años, están aumentando y actualmente representan el 9,2% del total de las familias españolas, 2,6 puntos por encima del 6,6% que suponían en 2019. Desde AIS Group consideran que, el hecho de que haya más hogares de esta clase adultos que jóvenes es un fenómeno que se da absolutamente en todas las provincias y comunidades españolas. En el caso de Murcia, las parejas DINK jóvenes representan un 5,8% y las adultas, un 9,6%.

El porcentaje más alto se da en Extremadura (18%) y el más bajo, en la Comunidad de Madrid (13,5%)

Por edades

Si miramos el colectivo por edad, según Habits, la mayor densidad de DINK jóvenes se encuentran en las provincias de Cuenca (7,9%), Toledo (7,8%) y Tarragona (7,6%). Y los lugares donde son menos abundantes son Zamora (3,9%), Cádiz (4,3%) y Málaga (4,5%).

En cuanto a los hogares integrados por parejas mayores de 35 años, el porcentaje más alto se registra en Cáceres (12,8%), en León (12,2%) y en Zamora (11,7%). También con una densidad superior al 11% se encuentran en Ourense, Lugo, Ávila, Palencia y Teruel. Las provincias donde esta tipología de familias es más escasa son Madrid, Valencia, Guadalajara y Navarra donde rondan el 8%.

Evolución

Actualmente hay mayor volumen de esta clase de familias. En el conjunto de España han pasado de representar el 12,9% en 2019 (desde que hay datos de Habits) al 15% actual.

Sin embargo, entre los jóvenes es una clase de hogar que está experimentando cierto retroceso. En el mismo periodo, se ha rebajado del 6,3% al 5,8%. Por su parte las parejas DINK adultas aumentaron en 2,6 puntos en este periodo, hasta alcanzar el 9,2% actual. En total, en 2022 se registraron cerca de 2,8 millones de hogares DINK en España.

"Todo son ventajas: tenemos libertad, independencia y la casa está casi pagada"

Más del 15% de los hogares de la Región reciben dos sueldos y no tienen niños

Más del 15% de los hogares de la Región reciben dos sueldos y no tienen niños / JAIME FERRÁN

Muchas parejas DINK abandonan este colectivo en la parte central de su vida, cuando comienzan la aventura de la crianza; sin embargo, otras optan por no salirse del club. Susana Martínez, peluquera de casi cuarenta años, y Juan Antonio Mateo, perito de 47, forman un hogar con dos sueldos y ningún niño. Por elección. «Nunca hemos sentido la llamada de la maternidad ni de la paternidad, sinceramente», explica ella. «Llevamos ya 13 años juntos, 7 de casados. Estamos bien como estamos, ¿por qué cambiar?», se pregunta él, que, además, ya no se ve con un niño en brazos a su edad. «Pero sí tenemos gato», comenta divertido.

Ambos solo ven ventajas en su estilo de vida: «Vivimos cómodos y tenemos libertad total y una independencia que nos permite perdernos cualquier fin de semana o salir con nuestros amigos». Otra cuestión entre este tipo de parejas más maduras es que, con el tiempo, han forjado un círculo de amistades de su misma clase. Siempre se dice que los padres primerizos se despegan del grupo de siempre, pero también es cierto que los demás siguen formando círculos con sus semejantes. «Nos juntamos con gente que tampoco tiene críos e, incluso, intentamos evitar esos ambientes y los lugares en donde hay jaleo de niños, como hoteles que estén pensados para familias», admite Susana.

Como casi todas las mujeres de su edad que aún no son madres, ella tiene que aguantar constantes preguntas sobre su condición. «Llevan más de diez años diciéndome eso de que ‘ya querrás’», se lamenta. A él, que no se lo dicen tanto, le parece una cuestión «muy impertinente». «¿Quién sabe si no somos padres porque no queremos, como es el caso, o porque tenemos algún problema de salud?», afirma.

Con respecto al tema económico, basta decir que a esta pareja le quedan solo dos años para terminar de pagar la casa en la que residen en La Alberca, que compraron en 2011. Y no son, ni mucho menos, adictos al trabajo. «Viajamos entre dos o tres veces al año y los fines de semana son para nosotros, para salir a cenar y gastar», cuenta esta pareja que se reconoce «caprichosa».

"No somos codiciosos, pero nos encanta viajar, salir a comer e ir a conciertos"

Más del 15% de los hogares de la Región reciben dos sueldos y no tienen niños

Más del 15% de los hogares de la Región reciben dos sueldos y no tienen niños / JAIME FERRÁN

Irene Ferre, enfermera de 29 años, y José Miguel Soriano, profesor de Educación Secundaria de 30, llevan menos de un año viviendo juntos en Murcia, aunque salen desde hace seis. Forman parte del perfil más joven del universo DINK y, como suele ser natural a su edad, ni siquiera están seguros de cuánto tiempo seguirán sin niños en casa o si será algo permanente. «Lo que tenemos claro es que a corto plazo, no, pero la vida puede dar muchas vueltas», afirman.

Están en una etapa en la que ambos empiezan a estabilizarse profesionalmente y su salario ya no es como el que tenían cuando ingresaron en el mundo laboral. Él cobraba menos antes de mudarse con su novia y a ella, que estaba con reducción de jornada, se la aumentaron hasta llegar a la completa. «En base a lo que gano y lo que gasto, noto que sale rentable vivir en pareja», señala Irene. Su entorno de amistades debe pensar lo mismo, porque aún no hay niños. «O están solteras o tienen pareja pero sin pensamiento de ser madres... Alguna puede que lo piense, pero los tendrán cuando se pueda, claro, porque con los sueldos de hoy en día...», deja caer.

De hecho, ambos consideran que es la precariedad la que está detrás del aumento de este tipo de hogares en España y en la Región de Murcia. «Está claro que, si se quieren niños, se tira para adelante, sobre todo si cuentas con una familia en la que apoyarte, pero hoy en día es muy complicado porque los salarios no suben al ritmo del resto de las cosas. Perdemos nivel económico cada año. Luego, aparte, creo que la sociedad cada vez es más individualista», opina la enfermera.

Mientras dure esta etapa de la relación, tienen todo el viento a favor de disfrutar de estar juntos sin mayores ataduras. «Lo que nos más nos gusta es viajar y comer fuera. No hay semana que no hagamos planes», reconoce José Miguel. «Además, nuestros sueldos están algo por encima de la media de la gente de nuestra edad», añade Irene. Así es como consiguen hacer escapadas todos los meses, salir a comer fuera todas las semanas y comprar entradas para un buen número de conciertos. «No somos codiciosos, pero no vamos a negar que vivir así es un gustazo».