Movilidad

Las zonas de bajas emisiones de la Región, a la espera

Cartagena anuncia que no establecerá ningún tipo de prohibición para la circulación de vehículos en 2023

El Ayuntamiento de Cartagena apuesta por la peatonalización y la movilidad sostenible en vez de las restricciones.  | AYTO.CT.

El Ayuntamiento de Cartagena apuesta por la peatonalización y la movilidad sostenible en vez de las restricciones. | AYTO.CT. / A.LORENTE

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el real decreto que regula las zonas de bajas emisiones (ZBE). Los 149 municipios de más de 50.000 habitantes que hay en España, entre ellos Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura, están obligados a contar con áreas de restricción al tráfico de los vehículos más contaminantes a partir del 1 de enero de 2023, tal y como establece la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Sin embargo, la mayoría de los municipios afectados de la Región de Murcia, al igual que otros muchos, no van a cumplir con los plazos para aplicar esta nueva regulación. Cabe recordar que la mayoría de los municipios implicados habían pedido una moratoria, pero el Ministerio para la Transición Ecológica ha rechazado dar ese tiempo extra, ya que considera que las administraciones locales han tenido tiempo suficiente para poner en marcha estas medidas desde que se publicó la guía con las indicaciones en noviembre de 2021.

El municipio que tiene más adelantado el proyecto, y el único que cuenta ya con una ordenanza específica para las ZBE es Cartagena. Sin embargo, la Administración regida por la alcaldesa popular Noelia Arroyo se desmarcaba ayer del resto de España al anunciar que no se establecerá ningún tipo de prohibición para la circulación de vehículos en 2023 por la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones. Según fuentes del Consistorio cartagenero la aprobación de una ordenanza propia «permite a Cartagena poner en marcha su propio modelo» y valorar su eficacia en el periodo de cuatro años que establece la ley.

Aseguran que la ley de Cambio Climático establece como objetivo la reducción de la contaminación ambiental y acústica, «pero no obliga a conseguirlo con prohibiciones» y el Ayuntamiento de Cartagena ha escogido promover alternativas de movilidad «porque el centro de la ciudad no tiene problemas de contaminación por tráfico, ya que está peatonalizado y rodeado por calles de velocidad reducida a 30 kilómetros por hora». En vez de restricciones para los vehículos contaminantes, Cartagena implantará «medidas de fomento del transporte público y movilidad sostenible para reducir la contaminación», ha confirmado la concejala de Ciudad Sostenible, Cristina Mora.

Sanciones de 100 euros para los vehículos con más emisiones 

El punto más polémico de las Zonas de Bajas Emisiones es sin duda cómo se articulará la restricción del tráfico más contaminante en esas áreas. Aunque el Gobierno no establece en la ley qué vehículos están restringidos, sí ha publicado unas directrices a modo de guía para que las entidades locales diseñen sus modelos y que siguen la tendencia de Madrid y Barcelona, donde ya existen estas zonas. 

De ser así, las restricciones se centrarán en no permitir el acceso de vehículos contaminantes, es decir, los considerados como más antiguos y contaminantes (los de gasolina anteriores a 2001 y los de gasoil anteriores a 2006) y que no tienen una etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Las sanciones en Madrid y Barcelona rondan los 100 euros. 

De este modo, las ZBE de Cartagena estarán en dos grandes áreas, el casco histórico, que comprende el perímetro creado por las calles Real, Carlos III y Capitanes Ripoll, avenida Trovero Marín, la Cuesta del Batel y el Paseo Alfonso XII, y la zona del Ensanche, que incluye el Paseo de Alfonso XIII, La Alameda de San Antón, la avenida Reina Victoria y la calle Juan de la Cosa. En esta última zona se fomentará el calmado del tráfico mediante la creación de supermanzanas, que desincentivarán el paso de vehículos por zonas interiores. En la zona del centro se fomentará el uso peatonal del espacio público, manteniendo el tráfico rodado para acceso a las viviendas y garajes, el transporte de mercancías y suministros para el comercio.

Tras la cita electoral

En Murcia no solo no se aplicará de momento, sino que tardará meses en hacerlo, ya que antes se tiene que redactar y aprobar una ordenanza municipal específica y ese proceso probablemente se alargue hasta después de la cita electoral en marzo.

La concejala de Movilidad Sostenible, Carmen Fructuoso, aseguró ayer que no se ha establecido todavía una fecha concreta para restringir el tráfico de los vehículos más contaminantes. «No tenemos una fecha como tal, fija», admitió la edil que explicó que «en Murcia ya hay zonas catalogadas como Zonas de Bajas Emisiones, como es el casco histórico, San Nicolás y Alfonso X El Sabio».

Carmen Fructuoso ha indicado que con los planes de movilidad que se han puesto en marcha en otras zonas como El Carmen, o en las grandes avenidas como Constitución o Primo de Rivera «también se va a generar una zona de bajas emisiones gracias al calmado del tráfico». Sin embargo, la edil no aclaró si en todas esas zonas estará prohibido el paso de los vehículos menos sostenibles.

En Molina de Segura también se está a la espera de que llegue la ordenanza y todavía no se ha concretado el mapa que delimitará las ZBE . Esta semana, la Junta de Gobierno del Consistorio molinense aprobó la adjudicación de la contratación del suministro e instalación de dispositivos de control para la Zona de Bajas Emisiones, un contrato subvencionado con ayudas del Estado que cuenta con un presupuesto de casi 300.000 euros.

Vecinos y profesionales podrán adentrarse en las ZBE de Lorca

El casco antiguo será casi con total seguridad zona de bajas emisiones, aunque el Ayuntamiento de Lorca prevé la puesta en marcha de un proceso participativo para definir los lugares donde se aplicará. Así lo anunciaba ayer el alcalde, Diego José Mateos, que insistía en «desmentir algunos de los bulos que determinados partidos políticos han hecho público en las últimas semanas».

Entre ellos, apuntaba que lejos de lo que se ha dicho, «los vecinos del casco antiguo podrán seguir entrando hasta sus viviendas y garajes con sus vehículos como lo vienen haciendo». Igualmente, los profesionales podrán acceder con sus mercancías hasta sus establecimientos. «Se van a estudiar las medidas, soluciones y alternativas, pero no se pondrán en marcha hasta que no haya itinerarios alternativos. No podemos cerrar el casco antiguo, la calle Álamo, si no hay un acceso hasta Santa María, que nos ofrecerá el Vial de los Barrios Altos», argumentaba.

Los usuarios de hoteles y aparcamientos también podrán adentrarse por las calles de zonas de bajas emisiones para llegar a su destino. Y no habrá que renovar los vehículos. «Hay que recordar que habrá un régimen transitorio sancionador de cuatro años», apuntaba el edil de Seguridad Ciudadana y Tráfico, José Luis Ruiz Guillén.

El alcalde destacaba que el Real Decreto acaba de ser aprobado por el Consejo de Ministros, «por lo que habrá que estudiar el reglamento y tras ver los requisitos que hay que cumplir se tomarán las medidas, pero insisto en que tenemos doce meses todavía por delante para llevar a efecto las decisiones».

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