La mortandad de peces en el Mar Menor era una situación que se esperaba de forma irremediable ante la alta cantidad de nutrientes, como nitratos y fosfatos, que han entrado en la laguna en los últimos dos meses por las lluvias intensas registradas en la comarca del Campo de Cartagena. El portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Emilio María Dolores, explica que la falta de oxígeno o la ausencia total de este elemento en la laguna es "algo que se llevaba avisando desde marzo por la enorme cantidad de nutrientes que han entrado en la laguna, sobre todo por la rambla del Albujón". Esto ha generado "proliferaciones tremendas" de algas u ova verde cuya presencia abarca la práctica totalidad de la superficie de la laguna.
En relación a los peces muertos hallados en Santiago de la Ribera esta mañana, cerca de la escuela de vela Socaire, el jefe del Servicio de Pesca de la Comunidad señala que esta zona acumula mucho fango en el fondo marino, por lo que al llegar esta pasada noche la demanda de oxígeno ha crecido en esta zona somera de la cubeta norte. "Al ser una zona poco profunda, de medio metro de agua hacia la orilla de la playa, se han generado pequeñas bolsas de hipoxia (falta de oxígeno), entre 2,5 y 3 miligramos por litro de oxígeno en el agua, unos niveles que son incompatibles con la vida para algunas especies".
Los ejemplares recogidos, entre 250 y 300 individuos, serán trasladados a dependencias del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) para que un técnico del Servicio de Pesca pueda analizarlos, una información que ayudará en el futuro a comparar muestras de cara a que se produzcan nuevos episodios de mortandad.
María Dolores advierte que "es del todo probable" que se vuelva a producir una situación como esta en los próximos días o semanas, sea en esta zona o en otras que acumulen mucho fango y ova verde, "ya que demandan mucho oxígeno". La combinación de factores que se han dado en esta ocasión es el proceso de eutrofización que sufre la laguna, al acumular muchos nutrientes que provocan el desarrollo de esas algas, sumado a la subida de las temperaturas de los últimos días y la falta de viento que logre una mayor solubilidad del oxígeno en el agua.
El portavoz señala que los niveles de oxígeno en esta zona se han estabilizado esta mañana al haber "mucha luz, que propicia la fotosíntesis" de la flora marina y genera la incorporación de oxígeno a la columna de agua. "Esto mejora la oxigenación". Este mismo proceso es el que preocupa de cara sobre todo a finales de junio, cuando las horas de sol comiencen a acortarse y por las noches la demanda de oxígeno sea mayor, un factor que propició la anoxia sufrida en la laguna el pasado verano. De cara a mañana, cuando se registre viento de Levante, María Dolores espera que mejore la renovación del oxígeno y elimine posibles bolsas de hipoxia en zonas someras.
Ensayo de oxigenación del agua
La próxima semana el Comité Científico del Mar Menor llevará a cabo el ensayo de oxigenación del agua de la laguna en el Club Náutico La Isleta en La Manga. Los expertos comprobarán con una tubería perforada si la expulsión de microburbujas de oxígeno tiene un impacto positivo en la columna de agua. "Se determinará si el oxígeno se va disolviendo en el agua y ver qué radio de acción tiene esta medida".
Por lo pronto, María Dolores destaca que 100 operarios siguen retirando las masas de algas que se encuentran en las orillas de la laguna para evitar su descomposición, una acción en la que ayudan también medio centenar del pescadores de la Cofradía de San Pedro del Pinatar en aguas más profundas.
