Cartagena

Diecisiete cámaras para regular las emisiones en el centro y el Ensanche

El Ayuntamiento apuesta por el control del tráfico y evita prohibir o sancionar, aunque los dispositivos tendrán capacidad para poner multas

Uno de los cruces donde se colocarán las cámaras de bajas emisiones. | IVÁN J. URQUÍZAR

Uno de los cruces donde se colocarán las cámaras de bajas emisiones. | IVÁN J. URQUÍZAR / salvador gonzález

Zonas de bajas emisiones pioneras y diferentes al modelo tradicional que plantea el Gobierno de España. Es la estrategia del Ayuntamiento para poner en marcha su plan para convertir a Cartagena en una ciudad sostenible. Por ello, el Gobierno local va a gastar cerca de 89.000 euros en la instalación de 17 cámaras que regulen las emisiones tanto en el centro como en el Ensanche de la ciudad. Las empresas interesadas pueden formalizar ya su oferta y el plazo para que queden instaladas se ha fijado en el 20 de diciembre para que su funcionamiento esté garantizado el próximo año.

Las cámaras, según los pliegos, se instalarán en los cruces de la Alameda y Ángel Bruna con Reina Victoria; el de Jacinto Benavente con calle Esparta; las intersecciones del Paseo Alfonso XIII con Ángel Bruna y Capitanes Ripoll; el puente del Barrio de la Concepción; la rotonda junto al CIM; y la circular de Puertas de San José.

Se trata de un proyecto innovador, que se basa en el conocimiento científico y no en las prohibiciones, según indicaron fuentes municipales. Y es que, este nuevo modelo no implica inicialmente sanciones, ya que no plantea restricciones a la circulación del vehículo privado innecesarias. No obstante, la instalación de las cámaras sí que dará capacidad de sancionar, aunque desde el Ejecutivo matizaron que, de momento, no se interpondrán multas. «Lógicamente es una funcionalidad de la aplicación que en caso de ser necesario en el futuro se podría implementar», argumentaron. Así, las fuentes consultadas precisaron que el sistema «basa la reducción de emisiones en estrategias de calmado de tráfico, como las supermanzanas, y en la monitorización de las zonas seleccionadas para la optimización de la movilidad».

Además, desde el Gobierno local recuerdan que la ciudad de Cartagena fue una de las primeras ciudades de España y la única de la Región de Murcia en desarrollar una ordenanza sobre esta materia y que el modelo se ha desarrollado en colaboración con a UPCT en el marco de un laboratorio urbano de investigación. Esto permitirá monitorizar el tráfico y el medio ambiente con nuevos sensores y cámaras de última generación, y, aplicando tecnologías de inteligencia artificial y data mining, se buscarán fórmulas de optimización del tráfico para reducir las emisiones de efecto invernadero.

Se trata de un proyecto dinámico que podrá variar según su desarrollo, aunque desde el Ayuntamiento tienen claras algunas acciones que se van a implementar en los próximos meses para conseguir un tráfico más respetuoso con el medio ambiente. Así, se pondrán en marcha aparcamientos disuasorios, se continuará con la mejora de los carriles bici, se reordenarán plazas de aparcamiento, se reubicarán zonas de carga y descarga controlando también sus horarios, y habrá mejoras en el transporte público.

Sobre el acceso de vehículos a las zonas de bajas emisiones establecidas, que implican el centro de la ciudad y parte del Ensanche, inicialmente no habrá restricciones, aunque matizan desde el Ayuntamiento que «si hubiera que imponer alguna restricción se habilitaría el procedimiento que permite la plataforma con tiempo suficiente, siempre facilitando todas las actividades al ciudadano».