Armada

El buque Martín Posadillo de la Armada, rumbo a su hundimiento

El barco partió desde Cartagena, la que fue su base por más de 22 años, hacia Las Palmas de Gran Canaria para ser hundido en un ejercicio de armamento

El Martín Posadillo, escoltado por el remolcador Mar Caribe, a su salida de Cartagena.

El Martín Posadillo, escoltado por el remolcador Mar Caribe, a su salida de Cartagena. / Diego Quevedo

Jacobo Corujeira

El cascarón vacío del buque Martín Posadillo viaja rumbo a su final. Operado por la Armada hasta 2020, zarpó el pasado domingo del puerto de Cartagena, donde estuvo su base por más de 20 años, en dirección a Las Palmas de Gran Canaria, en cuyo Arsenal permanecerá unos días a la espera de ser hundido por un misil en el marco del ejercicio Sinkex 23, programado para finales de este mes. 

Su llegada no está prevista hasta finales de la próxima semana. La operación tendrá lugar a unas 100 millas de las Islas, para garantizar que su ejecución no supone un peligro para determinadas especies animales que habitan esas aguas. Antes de su despedida, el Martín Posadillo ha sido sometido a un profundo trabajo de limpieza para evitar que la operación acabe suponiendo un peligro ambiental para los fondos marinos donde quedará previsiblemente depositado. Anclas, radares, hélices y todo el material útil del barco fue guardado a buen recaudo en el Arsenal de Cartagena y quien sabe si en algún futuro alguna de estas piezas pueda llegar a formar parte del patrimonio de la ciudad.

Antes de su despedida al barco se le retiraron anclas, hélices, radares y demás material potencialmente útil

Ejercicios navales Sinkex

El hundimiento será llevado a cabo en el marco de los ejercicios navales Sinkex. Aunque en diversas ocasiones se ha contemplado la posibilidad de que el submarino Isaac Peral fuera el encargado del hundimiento, lo cierto es que será un buque de superficie el que lleve a cabo la operación. La nueva joya sumergible de la Armada continúa efectuando pruebas de mar y ni siquiera forma parte todavía de la flota militar. Su entrega no está prevista antes de finales de este año.

El buque dijo adiós a la vida activa en diciembre de 2020 con una ceremonia celebrada en Cartagena

Durante sus 30 años de servicio en el ejército, el Martín Posadillo se encargó de manera primordial de llevar a cabo tareas logísticas de transporte de material entre puertos y bases navales de la península Ibérica, Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias, aunque también asumió misiones internacionales. Viajó a Kosovo en siete ocasiones; otras once al Líbano y seis a Turquía, lo que le permitió superar las 200.000 millas náuticas -tanto como diez vueltas al mundo- antes de ser dado de baja.

El buque se despidió de la vida activa en diciembre de 2020 con una ceremonia celebrada en Cartagena que supuso su baja de la lista de buques de la Armada. Durante aquel acto se recordó a los tripulantes fallecidos y la viuda del general Martín Posadillo -fue ascendido de forma honorífica en 2005- recibió la talla de la Virgen del Carmen que había en el puente de mando del buque. Tras el arriado de la bandera y la entrega de gallardetes a los invitados, el barco quedó a la espera de su final. Convertido ahora en blanco naval, el añejo ro-ro tendrá su última misión en pocas semanas facilitando el adiestramiento de las dotaciones en el lanzamiento de proyectiles contra blancos navales.

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