Europa alienta los proyectos que ponen a la Región en el mapa

Los fondos de la UE financian la construcción del la Alta Velocidad a Almería y las obras destinadas al saneamiento del Mar Menor

Obras de la Alta Velocidad entre Murcia y Lorca

Obras de la Alta Velocidad entre Murcia y Lorca / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

Las infraestructuras de la Región de Murcia han sido las grandes beneficiarias de las ayudas europeas desde la integración de España en la UE. Los fondos estructurales hicieron posible la construcción de las autovías que cruzan la Región, pero también han contribuido a la modernización de la agricultura regional, que aporta un 20% de las frutas y verduras exportadas en España. Tras la llegada del AVE a Murcia, los recursos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia están financiando la construcción del AVE a Almería, un proyecto que quedó varado hace más de una década y que por primera vez avanza, además de los proyectos de saneamiento del Mar Menor. Por eso el Día de Europa, que se celebra el 9 de mayo, tiene un sentido especial en Murcia, aunque los ciudadanos no sean conscientes de su transcendencia.

Solo en los tramos del Corredor Mediterráneo que discurren entre Murcia y Almería se han adjudicado en los últimos años proyectos en ambas provincias que suman cerca de 2.000 millones de euros. Los últimos contratos firmados corresponden al tramo urbano de la ciudad de Lorca, adjudicado el pasado mes de febrero en 328 millones, y a la terminación de la nueva estación del Carmen de Murcia.

También los agricultores de la Región viven pendientes de Bruselas. Además de las ayudas que reciben a través de los programas de la Política Agraria Común (PAC), el campo murciano depende de la regulación establecida por la UE para los cultivos en los Estados miembro y para las importaciones procedentes de los países terceros con los que compiten.

 Entre los proyectos acogidos a los fondos Next Generation también destacan los planes de saneamiento y depuración de los municipios ribereños del Mar Menor y las actuaciones en el litoral para la recuperación de la laguna, dotados con 20 millones.

Otros 63 van destinados a la mejora y a la optimización de los regadíos.

El dinero de Europa ha transformado la Región y también el paisaje de las ciudades. En las áreas rurales ha permitido la modernización del regadío y ha ayudado a paliar las penurias del secano. Aunque en la primera década de este siglo Murcia dejó de ser una región ‘Objetivo 1’ y pasó a ser incluida en la lista de regiones ‘en transición’, la aportación de la UE ha sido vital.

Los fondos procedentes de Bruselas han permitido que salieran adelante los proyectos que han situado a la Región en el mapa de Europa. La llegada del Corredor Mediterráneo, que enlazará Murcia con la frontera francesa, y la prolongación de la comunicación ferroviaria hacia Andalucía son las grandes asignaturas pendientes.

Ahora más de 21.300 empresas, entidades y ciudadanos de la Región de Murcia han recibido ya 1.057 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, según el balance de la Delegación del Gobierno.

De esta cantidad, 788 millones provienen de convocatorias realizadas por la Administración del Estado, 197 millones de las resueltas por la Comunidad Autónoma y 72 millones han sido licitados por los ayuntamientos.

Las energías renovables y la restauración del paisaje en varios municipios también figuran entre los proyectos destinados a la sostenibilidad ambiental. 

Por otra parte, la Administración regional ha recibido 1.228 millones de euros de la UE entre 2021 y 2023. Esta cifra incluye los fondos destinados a los programas cofinanciados y a las actuaciones para hacer frente a la pandemia.

El hospital Reina Sofía es uno de los proyectos más emblemáticos

La Región de Murcia había sido incluida entre las regiones más desfavorecidas de Europa, lo que le permitió beneficiarse durante décadas de un trato preferente en el reparto de los fondos estructurales como ‘Región objetivo 1’ de la UE, que incluye a los territorios con un Producto Interior Bruto (PIB) inferior al 75% de la media comunitaria. Uno de los proyectos emblemáticos que se financiaron con los recursos del Feder es el hospital Reina Sofía de Murcia, que sustituyó el antiguo Hospital General, demolido en el año 2000 a causa del deterioro que sufría el edificio. 

Los recursos europeos también ayudaron a financiar infraestructuras decisivas, como la ampliación de la dársena de Escombreras en el puerto de Cartagena o la construcción de las desalinizadoras, que han permitido salvar las etapas de sequía más críticas en la cuenca del Segura, una de las más áridas de Europa.