Tribunales

La Fiscalía archiva la denuncia contra un miembro del PP en Mazarrón por manipular votos por correo

"Los hechos denunciados no revisten caracteres de constituir delito", considera el Ministerio Público

Una persona introduce un voto en una urna.

Una persona introduce un voto en una urna. / EUROPA PRESS

Ana Lucas

Ana Lucas

«A ver, zagales, necesito, necesito, vuestro apoyo y vuestro votos, por lo que si no queréis, porque es una putada que os puede pasar, que os toque en las mesas electorales, tener que ir de interventor, de presidente y tener que estar todo el día pringando y os queréis quitar ese marrón, pasadme una foto del DNI o venir aquí al Movistar en un momento y solicitamos voto por correo y así no os toca cien por cien seguro, y aparte pues me ayudáis a mí, capullo, que para eso se supone que sois amigos míos».

Es lo que se escuchaba en un audio, grabado y enviado por el número 12 de la lista del PP en Mazarrón en los pasados comicios de mayo, Alfonso García Lietor. El partido Unión Independiente de Mazarrón (UIDM) denunció ante la Fiscalía a este hombre por un presunto intento de manipular votos por correo. El Ministerio Público inició una investigación, pero ha dado carpetazo al asunto y no ve delito.

"Difícil determinar la intención"

«A la vista de la denuncia y de lo actuado, los hechos denunciados no revisten caracteres de constituir delito», detalla este organismo al archivar el caso. 

«Como prueba de los hechos denunciados, el denunciante aporta un archivo de audio, cuyo contenido aparece transcrito en el escrito de denuncia, respecto del cual no consta la concreta persona o personas a las que va dirigido, por lo que resulta difícil determinar la verdadera intencionalidad del autor de las frases contenidas en dicho archivo, y la potencialidad lesiva que, respecto del bien jurídico protegido por el delito, podrían llegar a tener la supuesta oferta a cambio del voto que el autor realiza en dicho audio (oferta consistente en realizar el voto por correo y así evitar el llamamiento para participar en una mesa electoral), ni qué efecto pudo tener en los anónimos destinatarios», concluye.