Con los exámenes de septiembre aún sobre la mesa y el curso a punto de empezar, el centro asociado de la UNED en Cartagena ha decidido echar a la calle a siete de los veinte trabajadores que integran el Personal de Administración y Servicios (PAS). Seis de ellos trabajan en Cartagena y la séptima pertenece a la extensión de la UNED en Lorca. Además, la junta rectora del centro ha aprobado el recorte de un 10% del sueldo de los tutores, cuya plantilla asciende a unas doscientas personas. Los despidos y el tijeretazo en las nóminas del personal docente forma parte de un plan de ajuste para garantizar la viabilidad del centro y evitar su cierre.

Sin embargo, los afectados y el personal del centro, que ayer se enteró de la decisión de la junta rectora de la UNED, aún no salen de su asombro ante esta decisión. «Nos hemos quedado estupefactos. Estamos hablando de personas que trabajan en una universidad pública que depende del Ministerio y que hemos obtenido la plaza por oposición. La media de edad de los afectados es de entre 55 y 57 años y son gente que lleva varias décadas en la

UNED», explicó ayer a esta redacción uno de los despedidos.

Antonio Pérez Lasa, representante sindical de la plantilla de la UNED, explicó que él solicitó asistir a la reunión de la junta donde se tomó esta decisión «por su carácter extraordinario y porque sabía que se iban a tratar asuntos laborales y soy el único representante legal de los trabajadores. Solicité autorización y mandé una copia a la alcaldesa, ya que es vicepresidenta de la junta. No se me contestó, así que pedimos a la representante institucional del PAS que no acudiera a la reunión». Pérez indicó que el principal problema es que la UNED «ha perdido una cuarta parte de su presupuesto de este año no por falta de apoyo de la Comunidad, sino porque ésta no ha abonado los pagos por falta de liquidez». El pasado 31 de julio, los trabajadores presentaron varias propuestas a la dirección para intentar solucionar la situación sin tener que tocar a la plantilla. «No nos contestaron y ahora arremeten contra el personal de forma arbitraria echando a gente con 31 años de experiencia. Echan a los más competentes de forma dictatorial», argumentó.

La dirección dio ayer tres días libres a los afectados, a quienes ha citado el viernes para entregarles la carta de despido. «Vamos a adoptar medidas», advirtieron. Los trabajadores están convencidos de que estos recortes repercutirán en la calidad del servicio que se presta a los usuarios.