Si tienes un perro y decides incorporar a otro a tu casa, todo cambia. Y es que, la clave para que la novedad no se convierta en un drama para ninguno de los dos animales, ni para ti mismo, debes seguir unos pasos y tomar en consideración ciertos consejos antes de su llegada y tras la misma. Por tanto, estos son los mejores consejos para introducir un segundo perro en casa.

¿Cómo afrontar la llegada de un segundo perro?

Estos son los consejos que debes aplicar, antes y después de la llegada de un segundo perro.

Conócelo bien

Como primer paso, debes saber cómo actúa tu primer perro respecto a otras mascotas. Esto servirá para verificar su comportamiento respecto a la llegada de otros animales a su territorio. Y es que, este se trata de un terreno delicado, ya que tu mascota puede socializar a la perfección con otros perros, pero ser muy recelosa cuando invaden el espacio que consideran suyo.

Cuida el primer paso

Una vez ya hayas seleccionado el segundo perro, es importante que, en el momento en el que se conozcan, se escoja un territorio neutral, para que así no se sienta invadido el primero. Además, no debes acerarlos de primeras, por ejemplo, si estás en un parque, debes dejarlos a una distancia de un par de metros y que caminen cerca uno del otro sueltos, así, se irán reconociendo y oliéndose mutuamente.

Es importante ir poco a poco con los perros.

Controla el acercamiento

Y es que, debemos tener en cuenta que todo el proceso debe hacerse poco a poco. Cuando hayas hecho el segundo paso y no haya habido problemas entre ninguno, debes acercarlos un poco. Es importante que esto se de en un espacio abierto para que no se sientan atrapados. Usa correas si lo crees necesario, pero estas deben de ser largas y, si los ves tranquilos, puedes incluso soltarlos.

Convivencia

Tras esto, llega el momento de ir a casa. Puedes hacer que interactúen primero en un espacio amplio de la casa, como el patio, donde volverán a olerse. Lo más probable es que, una vez dentro del piso, el perro nuevo observe detenidamente los comportamientos del "viejo".

Puedes controlar la interacción entre ellos, haciendo que esta sea corta y positiva, si ves señales de tensión apártalos y nunca presiones a ninguno para que se acerque al otro.

Por supuesto, todo debe estar preparado a su llegada, con un comedero, bebedero, juguetes y cama propias para cada uno.