Judicial

Golpea con un tronco e intenta estrangular al novio de su exmujer en Águilas: "Eres un cura de mierda"

"Piensa en tus hijos, que me estás matando", rogaba la víctima, al sentir que se quedaba sin oxígeno

Un agente de la Guardia Civil, cuerpo que se ocupó de la investigación del caso.

Un agente de la Guardia Civil, cuerpo que se ocupó de la investigación del caso. / GUARDIA CIVIL - Archivo

Ana Lucas

Ana Lucas

La Audiencia Provincial de Murcia acogerá el próximo jueves la primera sesión de un juicio por tentativa de asesinato contra un individuo, Jorge Iván C.Z., acusado de golpear con un tronco e intentar estrangular al novio de su exmujer en Águilas al grito de "eres un cura de mierda". La Fiscalía pide para el encausado una pena de nueve años de cárcel y que indemnice a su víctima con 849,81 euros. "Piensa en tus hijos, que me estás matando", rogaba la víctima a su atacante, al sentir que se quedaba sin oxígeno.

Los hechos tuvieron lugar en enero de este año, en la casa que compartían la que fuese esposa de Jorge Iván y la nueva pareja de ésta, Sergio, en una noche en la que el sospechoso sabía que la mujer y sus hijos no estarían, porque se habían marchado de la Región hasta un pueblo de Toledo para asistir a las exequias de un familiar.

Ataque en calcetines

Tal y como se lee en el escrito del Ministerio Público, el procesado, presuntamente, "desconectó el cuadro de la luz que está ubicado fuera de la vivienda mientras Sergio se encontraba duchándose para que, en la oscuridad, saliera fuera de la misma a dar la luz de nuevo y así él pudiera entrar en la casa sin ser visto. A continuación, se escondió, descalzo con tan solo unos calcetines blancos, detrás de la puerta de la única habitación que no tiene iluminación situada a mano derecha a esperar a que regresara Sergio con la clara intención de asaltarlo de manera sorpresiva para que no le diera tiempo a defenderse".

El agredido fue ordenado presbítero unos años antes de sufrir el intento de asesinato

Sin embargo, Sergio "sospechó que alguien podía haber entrado al ver que la puerta que da al lavadero estaba abierta, de manera que cuando pasó al interior se asomó cautelosamente con la linterna en la única habitación sin iluminación y cuando vio unos calcetines escondidos tras la puerta, asustado, salió corriendo hacia el salón", prosigue la Fiscalía.

Fue entonces cuando, tiene claro el Ministerio Público, Jorge Iván lo persiguió llegando a agarrarlo por la espalda y, con la intención de acabar con su vida, le rodeó el cuello con el brazo por detrás apretando fuertemente para que Sergio no pudiera respirar al tiempo que le decía: “Te pensabas que no te podía encontrar”. La víctima consiguió apartarse de Jorge Iván que lo siguió, con igual ánimo, hasta el patio de la vivienda y de la misma manera que antes lo agarró por detrás e intentó estrangularle nuevamente con el brazo rodeándole el cuello y apretando fuertemente".

"He venido a matarte"

"Piensa en tus hijos, que me estás matando", rogaba la víctima, al sentir que se quedaba sin oxígeno y con un hilo de voz. "A eso he venido”, contestó el sujeto. Cuando Sergio perdió unos segundos el conocimiento, Jorge Iván le soltó y el afectado, aturdido, se levantó dando tumbos en dirección a la salida del recinto, llegando hasta la altura de un tendedero de ropa donde el procesado volvió a agarrarlo del cuello por detrás con la intención de terminar con su vida y le dio varios puñetazos y golpes en las cervicales mientras lo tenía enganchado, prosigue el documento de conclusiones provisionales.

A continuación, "cogiendo un tronco de una pila de leña, comenzó a golpearle en el torso en el costado izquierdo al tiempo que Sergio se cubría con las manos la cabeza por temor a que algún golpe le impactara a dicha altura". La víctima suplicaba por su vida y le rogaba que le dejara marchar, que se iba a Barcelona, que no le agrediera más, mientras Jorge le contestaba que no tenía que haber venido nunca, que era un cura de mierda, que sabía perfectamente dónde vivía su madre y que no se le ocurriera denunciar porque iba a seguir buscándole para matarle". Le llamó "cura de mierda" en referencia a que Sergio fue ordenado presbítero unos años antes de sufrir el intento de asesinato.

El episodio concluyó cuando el atacante permitió a su víctima entrar en casa, coger las llaves del coche y marcharse. Sergio estuvo conduciendo hasta llegar al pueblo de Toledo de madrugada. Gravemente herido. Entonces recibió asistencia sanitaria y denunció lo sucedido. Dado que su agresor estaba plenamente identificado, fue detenido rápidamente y está en prisión provisional desde el 1 de febrero de este año. El jueves arrancará su juicio.