El segundo cadáver de Yecla tenía la cabeza reventada a golpes

Los profesionales de la Brigada de Policía Científica en la Región de Murcia desarrollan una labor vital a la hora resolver asesinatos, y es lo que han hecho en el caso de Francisco B.A., el octogenario cuyo cadáver, con signos de violencia, era hallado en su casa de Yecla hace ahora una semana. Las huellas del sospechoso del crimen estaban en el interior del domicilio de la calle Algeciras, una vivienda de planta baja cuya puerta no estaba forzaba, aunque sí en muy mal estado, indican fuentes cercanas al caso. Cuando los investigadores cotejaron las huellas, la pista les llevó a un vecino del pueblo, un sujeto con antecedentes tristemente conocido por sus problemas con las drogas. Los especialistas del Grupo de Homicidios procedieron a su arresto el lunes por la noche, tal y como publicó La Opinión. Al día siguiente, acudieron a su domicilio en busca de las armas del crimen. Y lo que encontraron fue otro cadáver, en esta ocasión el de una mujer.

Hallan muerta a una mujer en el registro de la casa del sospechoso del crimen del octogenario de Yecla

El cuerpo sin vida de la vecina, sexagenaria y con problemas de movilidad, presentaba evidentes signos de violencia. En concreto, tenía muchísimos golpes en la cabeza: quien quiera que fuese que hubiese acabado con su vida, se había cebado con ella y machacado el cráneo. Además, el cadáver estaba escondido en el interior del domicilio, aunque emanaba un fuerte olor a descomposición. Los investigadores de la Científica volvieron a tomar la vivienda, en la calle del Músico Oliver, a apenas unos minutos caminando de la calle Algeciras, donde vivía la primera víctima, Francisco.

Los restos mortales de la mujer fueron llevados al Instituto de Medicina Legal, donde este miércoles estaba previsto hacer la autopsia. El informe del forense aclarará si ella murió antes que el vecino, el cual también tenía un golpe en la cabeza, además de cuchilladas producidas se cree que por un destornillador.

Dinero para droga

Aunque la teoría del robo estuvo desde el principio sobre la mesa, los investigadores barajaron otras hipótesis, como que a Francisco lo mató alguien a quien ya conocía de antemano, aunque fuese de forma puntual, y al que él habría dejado entrar en su vivienda. Ahora también habrá de responder por el deceso de su tía.

Una de las teoría es que el sospechoso buscaba, tanto en la casa que compartía con su tía como en la de Francisco B.A., dinero para adquirir estupefacientes o cualquier objeto de valor que canjear por droga. Fuentes cercanas apuntaron que la relación de tía y sobrino era problemática precisamente debido a la adicción del hombre a las sustancias estupefacientes, y que le habría llegado a sustraer dinero a su familiar para gastarlo, precisamente, en sustancias a las que estaba enganchado.

Cabe recordar que, si el hombre es llevado ante la Justicia, acusado de ambos crímenes, su toxicomanía podría ser un atenuante a la hora de dictar condena, si se confirma su autoría.

Cuarto crimen de 2023 en la Región

El de la mujer es el cuarto crimen en lo que va de año en la Región de Murcia. De todos ellos se ha hecho cargo la Policía Nacional. El primero está resuelto y se saldó con el arresto de cuatro personas por matar, de una puñalada en el corazón, a un vecino en una gasolinera de Lorca. 

El segundo ocurrió el domingo pasado en la calle Santa Rita, en Murcia, donde apareció un hombre muerto en un charco de sangre. Se sospecha que lo mató, también de una puñalada en el corazón. un conocido en el transcurso de una discusión por drogas. La Policía todavía no ha dado con el responsable, aunque lo está buscando. El tercer y el cuarto crimen son los de Yecla, municipio cuyos residentes ha quedado impactados ante lo sucedido.