Escaño cero

Grietas entre territorios

En diversos artículos desde esta misma columna hemos denunciado diferentes aspectos de las políticas que impulsan López Miras y su gobierno, tales como su injusta política fiscal (que genera desigualdad) su apoyo decidido a la privatización del sistema educativo, su permisividad con el lobby de la agroindustria y la consecuente destrucción medioambiental de ecosistemas, su alineamiento con las prácticas corruptas del transfuguismo, su falta de transparencia con la intervención de facto del Consejo del mismo nombre o la ocultación de las listas de espera sanitarias y, últimamente, su consentimiento tácito de las expresiones racistas y xenófobas de su vicepresidente.

Pero si hay algún aspecto que sobresale sobre todos los demás, es el de su ineficacia en la gestión meramente administrativa de numerosos proyectos que afectan a la propia administración regional, a Corporaciones locales, empresas, entidades sin ánimo de lucro o particulares y cuya consecuencia directa es la pérdida de inversiones millonarias cofinanciadas, además, íntegramente por el Estado y Fondos Europeos.

El último ejemplo es el de las ayudas del Programa de Rehabilitación Energética en edificios existentes (PREE) dotado con 8,55 millones de euros y de los que el gobierno regional ha tenido que devolver el 40,8% (3.487.267 €) por no haberlos gastado. Lo grave es que la mayor parte del gasto no realizado (3 millones) correspondía a inversiones directas que debía ejecutar la propia CARM.

Pero vayamos al principio. El programa arranca con una convocatoria estatal en junio de 2020 y una inversión global de 300 millones (8,55 para Murcia), que establece un periodo de vigencia hasta el 31 de julio de 2021 y da un plazo de tres meses a las CC.AA para que publiquen sus correspondientes convocatorias destinadas a ejecutar las ayudas.

Mientras la CARM tardaba seis meses en aceptar el dinero concedido y once meses en publicar su convocatoria (25-06-21), cuando solo faltaba un mes para concluir el programa, otras CC.AA ya habían realizado una ampliación del presupuesto con una segunda y hasta una tercera convocatoria: Asturias gestionó 40 millones más de los 7,6 concedidos inicialmente, Euskadi 44,5 millones más de los 14,7 iniciales y Navarra 18 millones más de los 4,1 adjudicados en el primer reparto. Murcia terminó concediendo 4,7 millones en subvenciones del total de 8,55 recibidos del gobierno central, subvenciones, eso sí, sin pagar todavía, y devolviendo el resto.

Tu gestión sí que abre grietas entre territorios, Fernando

Y así, una detrás de otra.

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