Limón & Vinagre

Niñera sin finiquito y musa de Shakira

Pilar Garcés

Pilar Garcés

La mano que mecía la cuna de los pequeños Milan y Sasha Piqué Mebarak ya tiene su himno. Se trata de El jefe, él último éxito planetario que Shakira canta junto a la banda californiana de música regional mexicana Fuerza Regida. En este corrido que es una protesta musical contra la precariedad laboral, la colombiana desliza dos nuevos cañonazos vengativos contra su exfamilia política, una fórmula mágica para multiplicar exponencialmente descargas y visualizaciones. Uno apunta contra su antiguo suegro; en el otro reivindica la figura de la niñera de los hijos que comparte con Gerard Piqué, presuntamente despedida por el futbolista por su papel en la crisis de la pareja: «Lili Melgar, para ti esta canción, que no te pagaron indemnización», dice la dedicatoria. 

Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan, se meten en el pellejo de los asalariados aunque sean millonarias y reclaman solidarias los derechos económicos de sus congéneres. Hablando de dinero, lástima que esta prueba de hermandad jefa/trabajadora haya llegado casi a la vez que la noticia de que la fiscalía española acusa a Shakira de defraudar seis millones de euros en impuestos del año 2018. La deuda en Hacienda que cantó en la Sesión 53 con Bizarrap, «con la prensa en la puerta y de vecina a la suegra», no se acaba como el amor que la unió al catalán. Tampoco prescriben de momento ni el posible delito fiscal ni el ansia de desquite de la autora de Acróstico.

Estrella viral

Con la nanny despechada ha nacido otra estrella viral. ¿Pero quién es esta Liliana Melgar a la que la estrella colombiana sitúa en el altar de sus más cercanos? Su rostro retador antaño anónimo aparece en el videoclip de El jefe, y en la retaguardia de cientos de fotos del álbum de Shakira y familia publicadas en las revistas desde hace casi una década. Empujando el cochecito infantil en aeropuertos, en las gradas del Camp Nou viendo jugar a papá, en selfis con su empleadora. 

Nacida en Bolivia, madre de tres hijos, empezó a trabajar en el cuidado de los niños Piqué en 2015 en Barcelona, según ha explicado a una radio su marido Marco Antonio Molina, otro llegado a la fama de rebote y de repente, que anuncia próximas revelaciones explosivas. Considerada una «hermana mayor» por la cantante, se ha convertido en una figura esencial para sus hijos, que la llaman «yaya». Según su hija Dariana, de 19 años, y muy activa en las redes sociales para divulgar tanto posados en bikini como detalles maternos, sigue trabajando para la de Barranquilla en Miami, adonde se mudó tras la ruptura. 

No hace falta tirar de hermenéutica para percatarse de que en su sencillo Shakira acusa a su ex de haberla echado sin el preceptivo finiquito, pero la realidad no resulta tan fácil de dilucidar. Según algunas interpretaciones, Gerard Piqué la odiaba porque fue ella quien ayudó a la artista a recabar pruebas de su infidelidad con la joven Clara Chía y por eso la despidió de forma abrupta. Fuentes cercanas al catalán aseguran por el contrario que tal cosa jamás ocurrió; simplemente Melgar eligió seguir junto a la madre y los pequeños cuando se produjo la separación, de manera que la compensación económica mencionada estaría fuera de lugar. Si, como dicen, Shakira le ha pagado generosamente por mostrarse al mundo como otra damnificada más de la ruptura más sonada en todas las radios, tal vez el cambio de trabajo le haya salido rentable a Lili Melgar.

Pero las reivindicaciones laborales nunca vienen solas, y una actriz peruana reclama a Shakira la autoría del baile que ejecuta en el vídeo de la canción de la niñera. Plagios y despidos improcedentes, la calle está que arde y tampoco hay paz para la familia de Piqué, que debe temer más que a un nublado cualquier novedad musical que lleve la firma de la colombiana. «No hay mal que más de cien años dura, pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura», le canta sin sutilezas en El jefe a Joan Piqué su exnuera, la misma que colocó el maniquí de una bruja señalando la casa de los abuelos de sus hijos tras partir peras hace ya 15 meses. Cuerpo a tierra. 26 millones de visualizaciones (y sumando) lleva el nuevo escarmiento y todo apunta a que el resentimiento de la traicionada sí durará un siglo.

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