Escaño cero

López Miras, promesas y más promesas

Repitió López Miras en sus discursos de investidura que su programa de gobierno se sustenta en cinco grandes ejes, el primero de los cuales definió como «de modernización educativa».  

«Todo proyecto de futuro para la Región de Murcia tiene que empezar por la Educación», afirmó en una intervención monótona y nada creíble, toda vez que ya conocemos el resultado de su gestión en muchas de las propuestas que desgranó en esta misma materia por ser idénticas a las que ya propusiera en su investidura de 2019. 

Sentenció entonces: «El porvenir de la Región de Murcia se forja cada día en las aulas de nuestros colegios e institutos». Prometió «trabajar sin descanso para mejorar la tasa de abandono escolar temprano», invertir en un Plan de Infraestructuras Educativas, mejorar de las condiciones laborales de los docentes, ofrecer alternativas al alumnado a través de la FP y disponer más y mejores servicios educativos. Hasta un pacto ofreció en aras del necesario consenso para alcanzar estos retos.

Cuatro años después, hemos pasado del segundo al primer puesto en tasa de abandono escolar; el presupuesto en infraestructuras educativas apenas se ejecuta al 45%, a pesar de contar con una importante cofinanciación estatal y europea, y los barracones lejos de desaparecer se perpetúan en algunos colegios e institutos; los servicios educativos complementarios como el transporte dejan hoy en sus casas a más de 6.000 alumnos/as y los comedores escolares se encarecen sin que se incrementen la cuantía de las becas; la escolarización en la etapa 0-3 años sigue a la cola y lejos de la media estatal, a pesar de la financiación extra del gobierno central, y la oferta de Formación Profesional es todavía insuficiente y cada vez está más privatizada, a la vez que no se ejecutan fondos estatales destinados el incremento de plazas y de oferta de titulaciones. Mientras, el presupuesto para conciertos educativos se ha incrementado en un 40,4% desde que LM es presidente. 

Las condiciones laborales del profesorado solo han empezado a cambiar tras el acuerdo alcanzado en 2022 entre UGT, CCOO y el Gobierno Central para la aplicación del horario de 35 horas en la Administración Pública, es cuando el gobierno regional, obligado, se avino a negociar la bajada del horario lectivo para los docentes. 

En fin, Fernando; tu discurso es una romanza de tenor hueco, que diría Machado, pero seguro que con Antelo supervisando, todo mejorará rápido.

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