Fondeos de barcos respetuosos con las praderas marinas

Propuesta 13:

Las praderas marinas actúan sobre la sujeción del fondo arenoso, la oxigenación del agua y sirven de refugio a fauna marina, pero también se les conoce como sumideros de carbono azul por captar y fijar al fondo marino el dióxido de carbono. En ambos lados de La Manga tenemos praderas de dos tipos: Posidonia oceánica en el Mar Mediterráneo y la seba o Cymodocea nodosa en el Mar Menor.

Las actividades humanas deben adaptarse para impactar en la menor medida posible sobre el fondo marino y así minimizar los daños, máxime en el Mar Menor por la poca profundidad de los fondos, las seguidas crisis ecológicas sufridas y la presencia de colonias de nacra (molusco de gran tamaño similar al mejillón).

El uso de anclas para fondear, y los arrastres que conlleva, se evitarían con la colocación de fondeaderos adaptados y sujetos previamente al fondo marino, como los sistemas de anclaje para sujeción de boyas. Estos fondeos ecológicos se utilizan mucho en Islas Baleares en presencia de corales, praderas marinas o rocas y facilitan la efectividad del amarre pero sin apenas consecuencias ecológicas en profundidad.

Respetamos y amamos la náutica, pero proteger el Mar Menor es posible si evitamos fondeos ilegales, promovemos el uso de los puertos deportivos y clubes náuticos y la creación de marinas secas para custodiar las embarcaciones en tierra tras su uso.

Foto: Praderas de Cymodocea nodosa, el ‘spulmón’ del Mar Menor.

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