'First Dates' es uno de los espacios más exitosos y abiertos de la televisión: gracias al programa de Carlos Sobera, se han derribado muchas barreras que todavía siguen en pie y que atentan contra la libertad de las personas en España.

Los programas como el date show de Mediaset son una pieza clave en el respeto y la celebración de la diversidad en un país que, como el nuestro, ha pasado décadas de represión y oscurantismo.

Aunque actualmente estos traumas están ampliamente superados y el país se ha convertido en un referente tanto en los derechos de las mujeres, personas homosexuales y las personas trans; todavía sigue existiendo un grupo de gente al que le cuesta entender que todo el mundo tiene derecho a la existencia, aunque su estilo de vida no se corresponda con el que ellos llevan.

Un claro ejemplo de esta realidad es el que hemos podido ver esta semana en el restaurante de Carlos Sobera: 'First Dates' no solo deja grandes momentos de comedia, en ocasiones, las experiencias que los pretendientes y pretendientas cuentan a cámara también sirven para hacernos reflexionar o para visiblizar realidades que de otra forma más inaccesibles.

En este sentido, Carmen ha compartido con su cita y con toda la audiencia una experiencia traumática: esta camionera murciana de cincuenta años ha dado el paso contando en televisión cuál fue la reacción de su madre cuando le explicó que le gustaban las mujeres.

La de Murcia ha calificado como terrorífica su salida del armario: un "show" en el que su madre "se tiraba de los pelos". "Yo cuando empecé con el tema este de las chicas yo estaba con novio", explicaba al presentador.

Cuando Sobera le pregunta cómo se lo tomó su familia, Carmen explica que "Fatal. Mi madre... para decirle a mi madre que me gustaban las mujeres, así de sopetón, pues cuando se montó el morrón. Que salio dispara, ni la niña del exorcista, tirándose de los pelos: es que no tiene explicación. Le pegó un punta pie a la fregona".

Según cuenta, incluso intentó decirle que era "una broma" para calmarla, pero en pleno ataque de cólera esta le contesto que "una mierda una broma, si eso ya lo sabía yo, lo que pasa es que no quería verlo".

La murciana recuerda que "fue un berenjenal: mi vida, desde que salió del armario un show", pero asegura que no se arrepiente de nada.

La experiencia de Gary, su cita, tampoco fue mucho más alentadora. La colombiana explica que su vida como lesbiana fue muy difícil en Colombia, donde cuenta que algunas personas no entienden que una mujer pueda tener una relación amorosa con otra: "ya no me da miedo decir que soy lesbiana, que soy gay, que me encantan las mujeres. Que la mujer española me fascina, que me parece bellísima".