Zapatero pide a los independentistas que dejen gobernar a Illa si gana las elecciones en Cataluña

"Pido al resto de fuerzas políticas que acepten deportivamente la victoria de Salvador Illa". Este es el clamor que ha lanzado el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en un congreso del PSC que se ha convertido en una llamada a somatén para que, desde el mismo Palau de Congressos en el que catapultó a José Montilla en 2008 antes de ser president, todo el socialismo reme para recuperar la presidencia de la Generalitat en las elecciones del 12 de mayo. Ganaron en las catalanas de 2021, pero entonces el independentismo no había levantado todavía el veto a pactar con el PSC. Ahora, con las encuestas a favor y los bloques rotos, el 'leitmotiv' del partido es que se abre la etapa del 'post-procés' y que esa era solo puede ser liderada por Illa.

Zapatero ha definido las próximas elecciones catalanas como "las más importantes" de los últimos 25 años para Catalunya y para España porque van de "superar el error y desterrar el rencor", una etapa ante la que defiende que el PSC está en condiciones de convocar a una mayoría en las urnas que abrace el catalanismo y no ya al independentismo, a quien veladamente le ha pedido que abra paso. La amnistía, que ha subrayado que él ha apoyado con "convicción absoluta" porque el código penal "no puede substituir" a la política, debe servir para que nadie concurra a las elecciones en inferioridad de condiciones. "No queremos héroes ni mártires", ha espetado.

Llegar a acuerdos

Y, bajo esta premisa, ha lanzado un aviso a navegantes dirigido a ERC y a Junts, los principales rivales del PSC el 12-M: "Cuando los socialistas no podemos gobernar, no deslegitimamos". No lo hizo, ha recordado, Illa en 2021 cuando se quedó sin la presidencia de la Generalitat pese a ser el más votado. En cambio, ha señalado que sí que lo hizo el PP cuando él se impuso hace 20 años en los convulsos comicios generales cuatro días después del 11-M y lo vuelven hacer ahora los populares con el Gobierno de Pedro Sánchez. "Donde se distingue de verdad un líder político es en la oposición. Cuando solo sabe descalificar y no llegar a acuerdos, ahí no hay nivel político; hay otra cosa", ha sentenciado.

Y ese "empeño en dialogar" que ha ondeado Zapatero lo ha hecho suyo a Illa cuando se ha subido al escenario del congreso para defender que a él no le "escandaliza" alcanzar acuerdos mientras 

. "Esto es la democracia", ha sostenido Illa, de quien el expresidente del Gobierno ha remarcado su "corazón de maratoniano" porque teniendo bajas pulsaciones representa la "serenidad" que Catalunya necesita tras años convulsos.

Del 155 a la amnistía

Un talante que Zapatero considera heredero del suyo para falcar la centralidad de un PSC que apoyó el 155, pero también los indultos y la amnistía. "Nunca hay que considerar rival a aquel que solo es adversario. La ruptura no te va a llevar a ningún sitio, igual que el inmovilismo no es la alternativa", ha hecho hincapié. Con esa estrategia de ruptura de bloques entre ceja y ceja desde que asumió las riendas del PSC hace tres años, Illa ha reivindicado ante el cónclave socialista que los socialistas catalanes vuelven a estar en la 'pole position', que se ha construido desde la oposición una alternativa "sólida, viable, consistente y realista" para dar carpetazo al 'procés' y superar una década "perdida". El resultado de esta cosecha es un "ciclo electoral exitoso" que promete coronar el 12-M a sabiendas de que tocará tejer alianzas con el independentismo para convertirla en realidad.

"Un paseo por las nubes"

Con este historial a sus espaldas, el congreso del PSC se prevé plácido o, como lo definen cuadros del partido, "un paseo por las nubes" en el que, por primera vez, se proclamará de forma simultánea a Illa como candidato a las elecciones del 12-M y como 'primer secretari' del partido. Fuentes de la cúpula aseguran que la gran incertidumbre es cuál de los tres principales partidos en la contienda -PSC, ERC y Junts- logrará "movilizar más a los suyos", y aunque están convencidos de que pueden quedar por delante incluso si Carles Puigdemont es cabeza de lista, admiten dudas sobre si los "últimos acontecimientos" -esto es, la amnistía y el caso Koldo- repercutirán en el margen de ventaja.

La nueva hoja de ruta del PSC, centrada en los ejes de gobernabilidad, está diseñada para no suponer ni un sobresalto para el PSOE -además de reforzar la apuesta por un modelo federal, defiende un modelo de financiación justo sin concreciones y el despliegue, que no reforma, del Estatut vigente- y los principales cambios en la dirección son ya sabidos. Los más relevantes: la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, será la número dos del partido como viceprimera secretaria; y la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, ganará peso como portavoz además de asumir la secretaría de seguridad y convivencia. Ambas, que le disputaron el mando del partido a Miquel Iceta en 2016, se convierten en las escuderas de Illa.