Lorca reinaugura su plaza de toros a la espera de la primera corrida

La ciudad de Lorca ha concentrado en espacio de una semana la reinauguración de dos de sus grandes monumentos: el Palacio de Guevara y el Coso de Sutullena. El pasado martes era el turno de la casa, musealizada en su totalidad por primera vez en la historia, y este viernes le tocaba a la plaza de toros. Y es que, aunque la primera corrida –en la que el diestro Paco Ureña se encerrará con seis toros– será a finales de este mes, antes se procedía a inaugurar el inmueble.

Al acto acudía Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, que acompañaba al alcalde de Lorca durante el recorrido. Entrando por la puerta grande, que llamaba la atención de los presentes por su estilo modernista, los asistentes llegaban al albero, donde López Miras y Gil Jódar se dirigían al público, destacando en el gran paso hacia delante que supone la recuperación de la plaza tanto para la cultura como para el mundo taurino local y regional. "La Plaza de Toros de Lorca será una infraestructura polivalente que nos permitirá la celebración de conciertos, acontecimientos culturales, deportivos, de enganches, galas y hasta el cine de verano regresará, como ocurría a finales de la década de los 40 del siglo pasado" señalaba el regidor lorquino.

Después comenzaban un recorrido por las distintas dependencias del coso, donde destacaba la capilla, que será bendecida el próximo sábado como colofón de las jornadas de puertas abiertas organizadas con motivo de la inauguración. En el espacio, pequeño pero de gran significado, destacan tres elementos: una pequeña Virgen del Carmen, que ya presidía el espacio antes de los terremotos y que ha sido restaurada durante las últimas semanas por Antonio García Rico en el taller de restauración municipal; las puertas, talladas bajo la dirección del mismo autor; y 3 bancos, realizados con madera procedente de los antiguos balconcillos de la plaza.

Cerca, un cantaor flamenco acompañaba con sus cantes a los numerosos aficionados que no se querían perder el momento, y que pasaban por el patio de cuadrillas –donde 'Dominguín' practicaba toreo de salón– y los toriles. También accedían a un espacio cultural bautizado como 'Francisco Montoya García', en honor de la familia que mandara levantar la plaza. En él, una exposición de antiguos carteles taurinos cedidos por la familia Montoya Morata sorprendía a propios y extraños.

Por último, se accedía a las salas destinadas al Club Taurino de Lorca y la Peña Pepín Jiménez, donde había dispuestas numerosas fotografías del antes y después del Coso de Sutullena.

La Plaza de Toros de Lorca contará con cuatro locales de ocio