Reclaman soluciones a las riadas en Lorca

Este domingo unos 200 afectados por la riada de San Wenceslao marchaban por la ciudad para “poder vivir sin miedo”

Daniel Navarro

Daniel Navarro

Cerca de 200 personas se daban cita este domingo en la marcha por el undécimo aniversario de la riada de San Wenceslao. Bajo el lema “11 años sin novedades, sin respuestas, sin soluciones”, la Plataforma de Afectados por la Inundación, que integran también las asociaciones de Vecinos de La Torrecilla, Campillo, Purias, Cazalla y El Esparragal, convocaban a los afectados por la riada once años después de la tragedia que dejó 5 muertos y cerca de 100 millones de euros en daños. La protesta partía de la Alameda de Cervantes y recorría el Óvalo, avenida de Juan Carlos I, Musso Valiente y Álamo, para llegar a la Plaza de España donde los representantes de la Plataforma de Afectados por la Inundación leían un manifiesto en el que pedían las infraestructuras necesarias para “poder vivir sin miedo”.

“No queremos ser agoreros, pero si tantas veces a lo largo de la historia la lluvia ha sido desastrosa en esta zona, seguramente volverá a pasar y prácticamente todo sigue igual”, así lo expresaban representantes de Pailorca durante la lectura del comunicado, que reclamaban además el uso de “sus impuestos” para poder “dormir tranquilos” en sus casas. Por su parte Adelina Sánchez, presidenta de la Plataforma de Afectados por la Inundación de Lorca, declaró que “no necesitamos carpetas en los despachos. Después de 11 años seguimos sin respuestas y sin soluciones, pero no dejaremos que olviden que nuestras vidas dependen de que se inicien las obras”.

Momento de lectura del manifiesto en la Plaza de España.

Momento de lectura del manifiesto en la Plaza de España. / Daniel Navarro

Y es que, en palabras de Sánchez, “pedimos siempre lo mismo porque no nos hacen caso”. En concreto, la líder de los afectados por la inundación hacía referencia a los proyectos prometidos en 2021 por la Confederación Hidrográfica del Segura, es decir, las presas de laminación de las ramblas de La Torrecilla, Béjar y Nogalte, así como a la red de desagüe y drenaje de la rambla de Biznaga. De las tres presas que había previsto construir, solo sigue adelante la de Béjar, y del proyecto de Biznaga “no sabemos nada”, indicó Sánchez. En este sentido Joaquín Giner, presidente de la Asociación de Vecinos de Campillo, se mostraba exasperado ante la situación: “en la zona estamos ya empachados de anteproyectos y proyectos, y de que no se haga nada”.

Del mismo modo, la presidenta de Pailorca denunciaba que la situación es “la misma o peor” que en 2012, “puesto que en este tiempo se han permitido ciertas obras a los propios vecinos que han hecho que el estado de los cauces empeore”. En cuanto a los “continuos” retrasos Cayetano Padilla, presidente de la Asociación de Vecinos de La Torrecilla, indicaba que, debido a la demora, se corre el riesgo de que los proyectos se hayan quedado “obsoletos”, lo que obligaría a redactarlos de nuevo o modificarlos cuando se quieran acometer, generando nuevos aplazamientos.

Necesitamos ayuda. Nosotros no podemos hacer nada para evitar que venga el agua”, insistía Adelina Sánchez, que achaca el retraso en la toma de medidas al “tapón” que ejerce la CHS. “Todas las actuaciones que hacen falta dependen de la Confederación, pero los estudios medioambientales llevan mucho tiempo y no sabemos cómo están ni nos vamos a enterar”, indicaba la presidenta que PAILORCA, que añadía: “los plazos interminables de la administración no se corresponden con la urgencia de nuestras necesidades”.

Por su parte, fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura han indicado a esta redacción que los proyectos, en diferentes puntos del proceso administrativo, siguen un curso “lento pero seguro” debido al “gran calibre de los mismos”, lo que está ralentizando su desarrollo.