La crónica

Un Murcia de pan para hoy y hambre para mañana

Los granas, sostenidos por Manu García y Alberto González, se conforman con salvar un punto en Córdoba, no dando continuidad a la victoria de hace una semana y confirmando que su liga no es el play off

Kuki Zalazar cabecea un balón sobre la portería del Murcia. MANUEL MURILLO

Kuki Zalazar cabecea un balón sobre la portería del Murcia. MANUEL MURILLO

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Conseguía el Real Murcia ante el Atlético Baleares su segunda victoria en diez jornadas, pero si alguien pensaba que ese triunfo iba a ser el inicio de la remontada se equivocaba. Se confirmaba ayer en Córdoba, donde bastante tuvieron los granas con salvar un punto ante un equipo blanquiverde que lo intentó de todas las maneras, pero que en unos casos no encontró el camino en los últimos metros y en otros se chocó con Manu García, salvador ya desde el minuto 1. 

Dos veces salió al rescate de los suyos el meta grana, pero para salvador el central Alberto González, que en la segunda parte tenía que sacar bajo palos un disparo de un Alberto Toril que durante todo el partido intentó hacer valer la ‘ley del ex’.

No ganó el Real Murcia, que tenía ese objetivo para demostrar que tanto Pablo Alfaro como Felipe Moreno tienen razón cuando hablan de que llegar al play off sigue siendo posible, pero tampoco dio motivos el Real Murcia para creer en él, y es que otra vez fueron los granas un equipo planísimo, cuyo únicos recursos fueron los pelotazos sin sentido y alguna que otra acción a balón parado. De hecho, aunque el Córdoba nunca fue capaz de meter la quinta marcha para arrollar a los murcianistas, los de Ania fueron los únicos que buscaron la victoria, dominando el juego, controlando el balón e incidiendo una y otra vez por las bandas, donde tuvieron que exprimirse tanto Marc Baró como José Ruiz.

Y con todo el equipo atrás, achicando balones, nunca se vio al nuevo Real Murcia, ese Real Murcia que iba a parecer después de pulgar sus pecados ante el Atlético Baleares. Por eso, aunque muchos pensarán que el punto en el Nuevo Arcángel es válido, que no es negativo empatar en la casa de un equipo que está en play off, viendo la trayectoria de los granas en Liga, el 0-0 tiene toda la pinta de ser pan para hoy y hambre para mañana. Aunque solo cuando se llegue al final de la competición se verá.

Lo que no mienten son las estadísticas. Porque el empate a cero alarga la mala racha del Real Murcia de Pablo Alfaro, un Real Murcia que en las últimas once jornadas solo ha sumado dos victorias, once jornadas de las que diez han sido dirigidas por el técnico maño. Once puntos de treinta posibles, números para no sacar mucho pecho, aunque no tardaron en hacerlo nada más ganar a un Atlético Baleares en zona de descenso.

Parece que será ante esos rivales ante los que el Real Murcia tenga la posibilidad de ganar, porque ante los de arriba, ayer volvió a quedarse el Real Murcia sin victoria. Pero es que ni se acercaron los granas al área de Carlos Marín. Se pasó el ataque del Real Murcia inédito en la primera parte. Un disparo al lateral de la red de Marc Baró fue lo poco que los aficionados granas pudieron echarse a la boca. Y es que ayer no apareció Carlos Rojas, protagonista ante el Baleares, y tampoco encontró compañía Álex Rubio, confirmándose una vez más que ser delantero del Real Murcia es el trabajo más complicado del mundo.

Y mientras el Murcia no pasaba del centro el campo, mientras que el Murcia defendía como podía y achicaba balones a la vez que resoplaba, el Córdoba se desesperaba. Ni un minuto tardó Alberto Toril en plantarse delante de Manu García. Pero a diferencia de lo que ocurrió en la primera vuelta, cuando los de Ania se adelantaban en Nueva Condomina a los pocos segundos del inicio, en esta ocasión Manu García se hizo grande para sacar una pierna milagrosa que salvaba el tiro del ex delantero grana.

No acabaron las malas noticias para el Real Murcia, que en el 7 sufría la lesión de un Larrea que no podía continuar. De golpe se rompía el trivote al que se está agarrando Alfaro en las últimas jornadas. Sin más centrocampistas, tenía que saltar Dani Vega, desplazando a Pedro León a la mediapunta. Si ya ha perdido su posición en la izquierda, donde ahora aparece Carlos Rojas, el muleño tenía que moverse una vez más al centro, perdiéndose casi a las primeras de cambio.

Vivía el Córdoba en el área grana. Asediaban los locales a base de córner. Hasta ocho llegaron a tener a favor en la primera parte. Y mientras, el Real Murcia sobrevivía a base de pelotazos y de intervenciones de Manu García. Porque el meta grana volvía a aparecer en el 24 para despejar un buen disparo cruzado de Zalazar. El 9 de los locales lo volvía a intentar de cabeza cinco minutos después.

Ni media hora hizo falta esperar para saber que lo que mejor le podía pasar al Real Murcia era que se llegase al final con el 0-0, un 0-0 que Alfaro podría vender por la buena posición en la tabla del Córdoba.

Ni un disparo entre los tres palos tuvo el Real Murcia en el primer tiempo. Marc Baró, con un intento que se fue al lateral de la red, fue el único que lo intentó. Pero las cosas no cambiaron tras el descanso, cuando Alfaro daba la alternativa a Carrillo y dejaba en la caseta a Álex Rubio.

Se mantuvo el guion en la segunda parte, aunque, para suerte de los granas, los de Ania cada vez parecían más desesperados, viendo que no eran capaces de transformar su dominio en ocasiones y sus ocasiones en goles.

Volvió Toril a estar más que cerca. Lo merecía por su control y por como superó a Manu García, pero cuando el Arcángel ya celebraba el tanto, apareció Alberto González bajo palos.

El asedio llegó hasta el 98. Aunque el Murcia intentó respirar en dos acciones a balón parado -Tomás Pina estuvo cerca de sorprender a Carlos Marín y Marc Baró lo intentó en una falta-, el empate era el único resultado posible para el Real Murcia. Y eso que Alfaro puso en liza a un Burón que apenas pudo ayudar con su velocidad en un partido que el Córdoba manejó hasta el final.

Larrea se lesiona

No hay partido del Real Murcia que no tenga su acción surrealista. Ayer la protagonizó Pablo Larrea. El centrocampista grana se lesionaba nada más comenzar el partido y tenía que abandonar el campo. Como estaba a una tarjeta para cumplir ciclo, en la segunda parte, desde el banquillo, intentó buscar esa quinta amarilla, pero todo le salió mal al Real Murcia, porque finalmente el colegiado no dudó en sacar la roja directa a Larrea, que fue expulsado en el minuto 80. El colegiado señalaba en el acta que el jugador grana vio la roja «por protestar de forma ostensible a voz en grito y con los brazos en alto una de mis decisiones desde el área técnica». Ahora Larrea se perderá un partido por la expulsión y seguirá teniendo cuatro amarillas, por lo que cuando vuelva, será sancionado en el momento que vea otra amarilla. 

Alfaro: «Ojalá este punto nos haga crecer; los chicos han estado fantásticos»

Pablo Alfaro quiso dar valor al punto cosechado ayer por el Real Murcia en Córdoba. «Por momentos nos han metido un ritmo altísimo, que nos han sometido, pero que hemos sabido contrarrestar con orden y compromiso defensivo», indicaba el técnico murcianista, destacando «el esfuerzo de los chicos ha sido fantástico». «Ojalá sea un punto que nos haga crecer, y lo podamos hacer bueno la semana que viene», continuaba.

A los primeros minutos, la lesión de Larrea condicionaba la alineación elegida por el técnico, sobre ese contratiempo dijo que «esperamos que no sea nada grave como lo de Imanol». «Nos hemos quedado sin mediocentros en el minuto seis, y hemos tenido que reajustar. Primero con Dani, y luego con Pedro para que le diera más continuidad al juego. Lo hemos sobrellevado de la mejor manera posible, y hay que valorar el esfuerzo de los jugadores jugando fuera de su sitio», añadía.

Para Alfaro fue clave la parada de Manu García en el minuto 1. «Para mí ha sido clave el primer minuto del partido, con esa ocasión tan clara del Córdoba. Si llega a entrar cambia el partido por completo. Ellos van fuertes al duelo y provocan faltas también. Esto consiste en defender, y de momento, somos unos de los equipos con más porterías a cero, y nos tenemos que hacer fuerte con nuestras virtudes».

Sobre la falta de gol decía que «tiene solución, con los que tenemos y faltan por venir».