El central murciano Josema da el sí para venir al FC Cartagena

Ya está todo preparado para que Josema Sánchez (Lorquí, 1996) se convierta en nuevo jugador del FC Cartagena. El defensa central que se formó en las categorías inferiores del ADM Lorquí y que salió de su tierra buscando un futuro en el fútbol profesional hacia la cantera del Almería, está cerca de regresar a la Región tras un largo periplo por España y Francia -pese a su juventud- de la mano del cuadro cartagenero. El jugador ya ha dicho sí a la propuesta albinegra y se mantiene a la espera de una rescisión de contrato de uno de los actuales componentes de la plantilla que permita su inclusión en el límite salarial de la entidad.

Buscaba el club cartagenerista refuerzos en ataque y llegó Arnau Ortiz. También buscaba reforzar la defensa y ha encontrado en Josema a su hombre ideal. Porque necesita volver a jugar después de media temporada sin minutos en el Leganés, líder de Segunda División, y porque tiene las cualidades que necesita el Cartagena. Defensor sólido, ágil, veloz al corte y polivalente. Con su zurda como pierna dominante, Sánchez puede actuar tanto de central en cualquiera de los dos perfiles como de lateral izquierdo: perfecto para reforzar el costado, liberar a Fontán de sus obligaciones en esa zona y ofrecer distintas soluciones en defensa de cinco o de cuatro compitiendo o complementándose con Arnau Solà y sustituyendo a Gonzalo Verdú, con quien coincidió en el Elche.

A pesar de que el director deportivo del FC Cartagena, Manolo Breis, afirmaba hace poco más de 24 horas que «la economía del club está bastante fastidiada», el conjunto del Cartagonova necesita refuerzos que le permitan luchar por la permanencia. Con un límite que «está temblando» según el directivo, la única vía para incorporar futbolistas es que salgan otros y esa es la única circunstancia por la que Josema Sánchez aún no ha sido anunciado. El zaguero espera la llamada del club para viajar desde Leganés de vuelta a la Región de Murcia.

El futbolista de Lorquí salió con sólo 14 años de su pueblo natal para incorporarse a la cantera del Almería y 5 años después -en 2015- ascendió al segundo equipo del club andaluz. Tras debutar con la primera plantilla, en enero de 2017 se marchó cedido al Real Murcia durante media temporada, en la que vería frustrado el intento de ascender a Segunda en el play off frente al Valencia Mestalla.

Souchaux, Nástic, Elche...

Fue su única experiencia en la Región, ya que desde ahí daría el salto a Segunda con el Córdoba -2017- para pasar después por el Sochaux francés -2018-, Gimnástic de Tarragona -2019-, Extremadura -2019- y finalmente Elche -2020-, con quien alcanzaría la Primera División gracias al ascenso en su primer año con los ilicitanos.

Tras su época más estable, de dos temporadas y media, y exitosa, con más de 30 partidos en la máxima categoría, Josema se marchó cedido al Real Valladolid en 2022 y más tarde traspasado al Leganés en el mismo año, donde la pasada temporada jugó 25 partidos. Ahora espera movimientos en la plantilla albinegra para reforzar al equipo hasta final de temporada y pelear por mantener la categoría.

Arnau Ortiz, polivalencia para unas alas sin chispa

Arnau Ortiz se confirmó ayer como el segundo refuerzo invernal para el FC Cartagena, y lo cierto es que un futbolista de su perfil era más que necesario para apuntalar el ataque albinegro. Tras el poco o nulo rendimiento mostrado por los que a priori cumplirían ese rol (Jony Rodríguez y David Ferreiro), ahora llega sangre fresca para romper con esa monotonía en banda, que incluso obligaba a Calero a prescindir de la figura del extremo.

Arnau Ortiz, de 22 años, es un atacante desequilibrador y encarador. Se presenta como una adición vibrante y llena de velocidad para el FC Cartagena en ambas bandas. Cuenta con habilidades destacadas que le hacen diferencial como su velocidad punta, buen pie para centrar al área, y además golpear a puerta.

Aunque su posición habitual es por el costado izquierdo, Ortiz muestra versatilidad al desempeñarse en la derecha e incluso desde la media punta.

Protagonista en el Real Murcia la temporada pasada, Ortiz no encontró la continuidad deseada durante su cesión en el Eldense durante esta mitad de esta temporada. Ayer ya se ejercitó con todo el plantel blanquinegro, y está al 100% físicamente, por lo que su participación en El Sardinero este próximo domingo es una posibilidad real.

Desde la llegada de Calero, los esquemas tácticos del FC Cartagena han variado. Los extremos, con excepción de Jansson, perdieron protagonismo en los onces iniciales. El entrenador ha probado tácticas como el 4-4-2, el 3-5-2 o el 4-5-1, e incluso ha considerado el 4-3-3, formación que podría ser propicia para el estilo de juego de Ortiz.

Lo cierto es que Julián cuenta con tres centrocampistas a los que difícilmente eliminará del once. Un trivote que mantiene firme al cuadro cartagenerista y que, mientras este bien y sano en lo físico, será bloque insignia para Calero en Cartagena. Hablamos del mediocampo Damián Musto, Tomás Alarcón y Luis Muñoz. A partir de ahí, las piezas en ataque pueden ir variando. Con la baja de Luis por una pequeña rotura muscular que le apartará del verde unas 4 semanas, habrá alguna oportunidad para que por el costado diestro interne alguna otra pieza.

Sin el malagueño, podría ser una gran oportunidad para Arnau Ortiz de poder probarse por derecha. En el último choque ante Villarreal B, era el vallisoletano Iván Ayllón el que lucía por el costado contrario, por lo que, tampoco sería de extrañar que ocupara esa posición de aquí a poco tiempo. Las variantes de Calero en ataque han sido varias. Parece inamovible la figura de Ortuño arriba, y éste puede ir acompañado de otro punta (Lautaro de León, Juanjo Narváez o Juan Carlos Real) o apostar por dos bandas rápidas que sirvan de envíos al área al yeclano. En ese esquema entrarían los Isak Jansson, Arnau Ortiz, Iván Ayllón y Umaro Embaló. La última incorporación albinegra, cuenta con la virtud de poder actuar en ambas bandas por lo que su presencia en los onces, si su rendimiento acompaña, podría ser muy habitual.