Una victoria antes de la remodelación, el último deseo del Real Murcia para 2023

El Real Murcia cerrará este domingo un 2023 con un balance que pocos esperaban. La fuerte apuesta realizada el pasado verano en el plano deportivo, tras la entrada de Felipe Moreno al club, apenas ha dado sus frutos y son demasiados los frentes que tiene abiertos para convertirse en un equipo sólido, regular y capaz de encadenar buenos resultados. En el mejor de los casos, si logra imponerse en Castalia (18.00 horas, FEF.TV), algo que hasta ahora nadie ha podido lograr en el grupo II de la Primera Federación, afrontará el mes de enero desde el noveno puesto. Una posición que le obligará a tener que recortar una distancia considerable si quiere acabar logrando un billete para disputar las eliminatorias de ascenso, al quedar la primera plaza prácticamente descartada en el ecuador del curso.

Y es que si este Real Murcia se confeccionó en verano con la teoría de pelear por las primeras posiciones, incluso por ese liderato que te otorga el ascenso directo, la práctica es totalmente diferente al no dar la talla en ninguno de sus enfrentamientos ‘directos’ ante los rivales que desde agosto también estaban llamados a pelear por las mismas metas. No pudo ante el Córdoba ni el Málaga, tercer y cuarto clasificado, respectivamente, en los dos duelos disputados en Nueva Condomina en distintos tramos de la temporada. Sus errores, impropios de un equipo que quiere pelear por cotas altas, le acabaron lastrando ante ambos. Como tampoco pudo sacar algo positivo de su visita a Ibiza, segundo clasificado, en octubre. La estocada definitiva fue la que recibió el pasado domingo, cuando cayó ante un Antequera que ocupa la cuarta posición y que ya es el equipo revelación tras la inercia que mantiene desde su ascenso desde Segunda Federación.

La última parada del 2023 será en casa de un Castellón que se mantiene intratable en Castalia. Cuenta sus partidos por victorias, y lo hace de una forma autoritaria y sin fisuras. Y es que son 26 goles en ocho partidos ante su público, una media de algo más de tres por encuentro que pondrá en más dificultades a un Real Murcia que buscará ser el primero en conquistar ese escenario antes de comenzar con su remodelación.

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La primera idea de Pablo Alfaro es la de aligerar la plantilla. El entrenador grana quiere contar con menos jugadores para mantener a todo el mundo activo y con más posibilidades de entrar en sus planes de manera asidua. Sin embargo, a su vez, el Real Murcia debe paliar varias carencias, sobre todo en la defensa y centro del campo, y buscará que eso sea compatible con su idea de no realizar más de cinco incorporaciones.

El Castellón, pendiente del estado físico de hasta cinco jugadores para el encuentro

El Castellón necesita un último esfuerzo para despedir el 2023 en lo alto de la tabla. Como mínimo, empatado en cabeza con el Ibiza. Para ello, el conjunto albinegro prepara el duelo del domingo en Castalia contra el Real Murcia. Lo hace con síntomas de desgaste: el entrenador Dick Schreuder puede tener las bajas de hasta seis jugadores. La única confirmada a día de hoy es la del delantero Sebastian Gronning. El danés fue expulsado una vez finalizado el encuentro en Córdoba. Su ausencia se une a otras cinco que pueden producirse por distintas dolencias. Hay dos que se han convertido en habituales: las del central Óscar Gil y del extremo Kastaneer por problemas musculares. En Córdoba se unieron dos, también importantes. La de un titular como Raúl Sánchez, y la de un recambio notable como Jeremy. Habrá que ver también la evolución de Salva Ruiz, que terminó ese duelo lastrado por un golpe en el tobillo.