FC Cartagena

El Cartagena y su inquietante problema de efectividad

Los albinegros se estancan en la zona de descenso tras un mal inicio marcado por la falta de puntería

El conjunto de Víctor Sánchez del Amo necesita hasta doce disparos para hacer un gol

Jairo lamenta una oportunidad perdida. | IVÁN URQUIZAR

Jairo lamenta una oportunidad perdida. | IVÁN URQUIZAR / alfonso asensio

Alfonso Asensio

El Fútbol Club Cartagena ha empezado la temporada con mal pie. En las primeras cinco jornadas, el equipo sólo ha sumado tres puntos gracias a la épica remontada en La Cerámica mientras que ha perdido los otros cuatro encuentros estancándose en la zona roja de la clasificación y firmando un inicio muy negativo. No obstante, el actual análisis desde el cuerpo técnico, y en el que concuerda casi todo el entorno albinegro, está claro: el conjunto de Víctor Sánchez del Amo hace todo lo necesario para ganar, pero no gana. El encuentro del pasado domingo frente al Real Zaragoza fue el mejor ejemplo, con una gran producción ofensiva que no dio resultado. Los focos se centran en el ataque, que tiene un claro problema de eficacia.

La historia se repite semana tras semana. El Cartagena salta al terreno de juego con la intención de jugar de tú a tú contra cualquier rival, intercambia golpes con el contrario y se turna el protagonismo con la pelota. A pesar de que en todos sus partidos ha comenzado perdiendo, el crecimiento del equipo suele notarse en la segunda mitad, donde despliega su mejor juego y demuestra su determinación en la idea del técnico. El equipo ha marcado 5 tantos en 5 partidos y aún así, sólo una reacción ha llegado a buen puerto con la remontada al Villarreal B. Las demás se han quedado sin premio debido a la poca puntería del ataque cartagenero.

Ya en la primera jornada se pudo constatar el problema. Ante el Eldense, los albinegros dispararon 12 veces y sólo en 2 ocasiones dirigieron sus intentos entre los tres palos. Con ninguno de ellos lograron superar al meta rival y el tanteador particular se mantuvo a cero en un preludio de lo que vendría más adelante. El choque en Andorra trajo consigo una falsa ilusión de mejora cuando los cartageneros marcaron sus dos primeros tantos con sólo 3 disparos a puerta, pero Levante, Villarreal y Zaragoza trajeron de nuevo las dudas en ataque.

Contra el conjunto azulgrana, el Cartagena disparó 9 veces y sólo 3 a portería sin premio. La victoria en Villarreal con la soberbia actuación de Ayllón y Ortuño en el tramo final del partido rebajó la tensión, sin embargo, las carencias no desaparecieron ya que necesitó el equipo otros 13 disparos para marcar dos tantos. Contra el Real Zaragoza volvió a asomar el principal debe del cuadro cartagenero: 19 intentos, sólo 5 entre palos y un único gol. La estadística no engaña.

En lo que llevamos de campeonato, el FC Cartagena ha disparado hasta 58 veces, pero sólo en 19 ocasiones los intentos han ido dirigidos a puerta y de esos 19 se han marcado 5 tantos. Los albinegros necesitan 12 disparos para marcar un gol, lo que significa que sólo el 8 por ciento de los intentos terminan en las redes de la portería contraria. También disparan 12 veces en cada partido, pero sólo 3 chutes hacen trabajar al guardameta rival. Sin duda, insuficiente.

La eficacia es la asignatura pendiente de un equipo que cree, elabora, genera y ejecuta, pero no convierte lo suficiente. No en vano, el Cartagena es uno de los equipos que más grandes ocasiones genera -2 por partido-, pero también uno de los que más desperdicia -1,2 por partido-. Por suerte para Víctor Sánchez del Amo, la plantilla parece tener más argumentos de los que cabría esperar tras el mercado y el ataque albinegro dibuja una línea ascendente de rendimiento.

El primer y más sorprendente argumento es el de Iván Ayllón. El delantero de 22 años fichado el año pasado para el filial ha aprovechado al máximo su oportunidad por la falta de efectivos y ya suma dos goles en cuatro encuentros. Además, se ha convertido en el socio perfecto para Alfredo Ortuño, con quien se entiende a las mil maravillas.

Isak Jansson, recuperado de las dolencias que no le permitieron desplegar su mejor fútbol el año pasado y el principio de este curso, se está ganando al técnico con actuaciones de nota en la banda derecha. Suma una asistencia en tres partidos. Su reaparición ha devuelto a Hector Hevel al centro, algo que influye para bien en la ofensiva cartagenera mientras Umaro Embaló genera expectación tras su debut.

Con ello y con lo que ya aportan Ortuño y Jairo a la espera de la puesta a punto de Narváez, el FC Cartagena espera solucionar su inquietante problema de efectividad. Por delante dos duras pruebas frente a Eibar y Valladolid en las que la delantera tendrá que rendir para lograr algo positivo en las dos próximas jornadas.