Entre Letras

Los últimos días

Federico García Lorca.

Federico García Lorca. / Francisco Javier Díez de Revenga

Francisco Javier Díez de Revenga

La editorial Renacimiento de Sevilla ha publicado en su colección Los Cuatro Vientos un libro diferente sobre García Lorca: Las muertes de Federico, del que es autor Manuel Bernal Romero (Los Palacios y Villafranca, 1962). Distinto porque se mueve entre la realidad y la ficción para volver a relatar las extrañas circunstancias en que se produjo la muerte del genial poeta y dramaturgo granadino, incluso barajando la más aventurada de que sobrevivió a la tragedia. A través de una serie de relatos, muestra al lector, hipotéticamente siempre, los padecimientos que pudo sufrir el poeta según las diferentes posibilidades en que pudo acontecer la muerte de Federico, y revive, desde distintos puntos de vista, las zozobras que padeciera el poeta penetrando en su personalidad e imaginando sus sensaciones, su sufrimiento y la desesperación y el dolor de sentirse solo, en auténtico peligro y abandonado de todos.

Incluye además la obra una segunda parte titulada Las voces amigas en la que se recopilan los poemas y los textos que dedicaron a Federico sus compañeros escritores y poetas coetáneos, entre ellos Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre, José Bergamín Luis Cernuda, Miguel Hernández, Jorge Guillén y María Zambrano. Las palabras de Pedro Salinas contienen permanentemente toda la emoción del amigo y del escritor: «Lo mataron; pero Federico salió vivo del crimen y ellos han salido irremisiblemente muertos. Ellos, que quisieron librarse de él, por el crimen, no se librarán jamás de su más terrible venganza, de la perduración de su sonrisa ancha campesina, de la perduración de su poesía».

Desde Murcia, hay que anotar que el libro contiene una información no actualizada y por lo tanto errónea sobre la difusión de la muerte de García Lorca en la España republicana, a través de la prensa de las semanas inmediatas al asesinato. Asegura Bernal, siguiendo a Ian Gibson, que el 30 de agosto de 1936, doce días después de su ejecución, el Diario de Albacete dio la exclusiva mundial del asesinato, al publicar en sus páginas una noticia que, procedente del frente de Guadix, aseguraba la muerte del poeta.

Lo cual no se ajusta estrictamente a la realidad, porque, como publiqué en 1985 en mi artículo Sobre la muerte de García Lorca (La difusión de la noticia en la España republicana), recogido en mi libro Tres poetas ante el amor, el mundo y la muerte: Salinas, Guillén, Lorca (Palma de Mallorca, Prensa Universitaria. Documentación Filología, 1989), la citada noticia la publicó por primera vez, con idéntico texto al aparecido en el periódico de Albacete, el diario Nuestra Lucha de Murcia el sábado 29 de agosto de 1936, en primera plana, y en un lugar muy destacado con el siguiente texto: «¿Ha sido asesinado García Lorca? - Guadix - Rumores procedentes del frente cordobés, que no han sido hasta la fecha desmentidos, revelan el posible fusilamiento del gran poeta Federico García Lorca, por orden de Cascajo. García Lorca, que es una de las figuras más sobresalientes de nuestra literatura contemporánea, parece ser que se hallaba preso en Córdoba, y que en una de las ultimas razzias, de las que acostumbran los facciosos a realizar tras de haber sufrido algún descalabro, ha caído el gran poeta». Al día siguiente, el domingo 30, la reproduciría literalmente el Diario de Albacete.

Como se puede advertir, las noticias venían confusas, pero a los pocos días se produciría la confirmación. La prensa murciana, al estar tan próxima al frente de Guadix, suministraba habitualmente información de primera mano sobre lo que iba aconteciendo en la Andalucía nacionalista. Y, entre esas noticas, vino, y muy pronto, la de la muerte de Federico.

En ese lejano ensayo di a conocer también las reacciones que recogió la prensa murciana en las siguientes semanas, así como algunos textos en homenaje a Federico que se publicaron inmediatamente, como el del pintor Luis Garay, Federico García Lorca (Nuestra Lucha, 11 de septiembre de 1936); un poema de Fernando Guerrero, Responso (El Liberal, 15 de septiembre); otro texto de Joaquín Ruiz Romera, El poeta asesinado (Nuestra Lucha, 17 de septiembre); la Elegía de Federico García Lorca (El Liberal, 18 de septiembre), del recordado poeta y panochista Rafael García Velasco, y El crimen fue en Granada, de Antonio Machado, en El Liberal del 23 de octubre.

En todo caso, las aportaciones de Manuel Bernal son interesantes y el cuidado editorial, como es marca de la casa, con que Renacimiento ha presentado esta nueva obra, encomiable, pero no es menos cierto que García Lorca sigue suscitando el interés de miles de lectores y no solo por la magnitud de su obra literaria, de su poesía y de su teatro, sino también por su trágico destino.

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