Bratia: la precisión del jazz manouche llega a Algezares

Componentes de Bratia.

Componentes de Bratia. / L.O.

La banda barcelonesa Bratia (nombre de origen eslavo que significa ‘hermanos’) nació de la necesidad de Ivan Kovacević–contrabajista serbio afincado en la Ciudad Condal– de unir dos mundos a través del nomadismo de la música gitana: la infinitud sonora balcánica y la energía, sobriedad y precisión del jazz manouche.

Kovačević ha pertenecido a grupos como Los Mambo Jambo, Nu Niles, Down Home, Bernat Font trio y Lazy Jumpers. Con la experiencia acumulada durante años, se embarca en esta aventura formando un quinteto junto con cuatro compañeros de la emblemática Barcelona Gipsy Balkan Orchestra (BGBO): el percusionista griego Stelios Togias, el violinista y viola tarraconense Pere Nolasc Turu y dos guitarristas curtidos en el legado de Django Reinhardt, el francés Julien Chanal y el franco-canadiense Victor Paradis, joven promesa que en poco tiempo se ha convertido en un imprescindible de la música en la capital catalana.

Con Balkan Pompe Ignition (2023), su álbum debut, Bratia se embarcan en un viaje más allá de lo conocido, exploran la riqueza de la tradición balcánica, europea del este y Oriente Próximo, e invitan a descubrir un sonido único, impregnado de la esencia de sus propias canciones. Lejos de encasillarse en un estilo definido, fusionan con maestría la herencia de sus raíces, creando un universo sonoro propio que cautiva y desafía fronteras. Su propuesta innovadora llega esta noche a la sala Jazzazza Jazz Club de Algezares.