Cultura

Cartagena recupera la mirada de Díaz Burgos sobre el Teatro Romano

El museo del icónico monumento rescata de sus fondos una muestra de hace diez años con la que el reputado fotógrafo ‘descubrió’ una nueva forma de mirar a una de las señas de identidad de la ciudad

Juan Manuel Díaz Burgos mostrándole a la alcaldesa Noelia Arroyo las obras de ‘Lux petrae II’.

Juan Manuel Díaz Burgos mostrándole a la alcaldesa Noelia Arroyo las obras de ‘Lux petrae II’. / Ayto. Cartagena

La Opinión

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Con motivo de la reciente edición de La Noche de los Museos, el Ayuntamiento de Cartagena ha recuperado una muy recordada muestra de uno de lo artistas más internacionales de la ciudad portuaria. Nos referimos a Lux petrae, del reconocido fotógrafo Juan Manuel Díaz Burgos, que se presentó originalmente en marzo de 2014 en el único espacio en el que podía ser expuesta: el Museo del Teatro Romano. Por eso, cuando se cumple una década de aquella inauguración, este trabajo vuelve a la sala de temporales de este mismo espacio con el objetivo de que los visitantes puedan disfrutar de uno de los grandes tesoros del patrimonio cartagenero a través de la mirada única del protagonista.

Y es que en Lux petrae –que incluye en su título un ‘II’ que alude a este reestreno– muestra «el lado más humano y cotidiano del Teatro Romano», la «pieza central e inspiradora» de este proyecto. «Su hallazgo, excavación y recuperación fue uno de los desafíos de mayor alcance y repercusión, no solo para la ciudad, sino también para la arqueología reciente. Y ahora, dos milenios después, el monumento vuelve a ser un elemento vivo de la mano de Díaz Burgos, que lo ha retratado con su reconocida habilidad para localizar lo que hay de humano y cotidiano en cualquier paisaje, para convertir lo exótico en algo casi doméstico», explican desde el museo, que ha recuperado esta muestra de sus fondos para mostrársela a sus visitantes hasta el 18 de noviembre.

Así, en el recorrido de la muestra a través de las fotografías se puede ser testigos de la vida cotidiana en el Museo, de las piezas expuestas, de las piedras antiguas del Teatro Romano, del edificio de Moneo y de las gentes que lo visitan y que se entremezclan con el resto de elementos en grata armonía. «Las fotografías de Díaz Burgos en Lux petrae no solo son instantáneas de una gran calidad artística, también se convierten en documentos gráficos de una realidad que refleja hasta qué punto el monumento se ha convertido en un elemento esencial de identidad de la Cartagena romana, visitada por miles de personas, gentes de todo tipo, viajeros de todas las nacionalidades y de todas las edades», apuntan en este sentido.

Acompaña a las fotografías una muestra de sus herramientas de trabajo a lo largo de muchos años; esto es, una preciada selección de sus cámaras fotográficas –desde la que le trajeron los Reyes Magos a los doce años hasta otras más recientes–, así como la muestra de algunos de sus catálogos, elaborados por él mismo con gran pasión. Con la misma con la que afronta su trabajo: «Díaz Burgos, pacientemente y al acecho con su cámara ha esperado la luz apropiada, la imagen que habla, las situaciones que ocurren; el gato, la niña, el romano, el cartaginés, el inglés, la mujer tatuada, las luces y las sombras de nuestro sol mediterráneo sobre las piedras del teatro».

En definitiva, una celebración de la «mirada inconfundible» del cartagenero sobre la «historia viva» de un momento que se ha devuelto a la sociedad para su disfrute, y que en pocos años se ha convertido en su seña de identidad.