Declaran BIC la parte murciana de la Sierra de Orihuela

La Sierra de Orihuela en el término municipal de Santomera ya es Bien de Interés Cultural (BIC), tras la declaración aprobada por el Gobierno regional que este jueves se publica en el Boletín Oficial de la Región de Murcia. Un BIC con categoría de sitio histórico, conjunto etnográfico, minero y arqueológico de la ladera meridional de la Sierra de Orihuela, en Santomera.

Un espacio de aproximadamente 90 hectáreas que se extienden en un marco cronológico que abarca desde la prehistoria hasta la actualidad, como la zona arqueológica del Cabezo Malnombre, que es un yacimiento Calcolítico que tiene un conjunto de grabados que se sitúan sobre la superficie amesetada superior del cerro con 58 cazoletas documentadas, algunas unidas por canalillos naturales que van de los 7 cm hasta los 20 cm.

Desde Ecologistas en Acción Región Murciana consideran que es un hito en la conservación por los valores ambientales que tiene y tras tres décadas de lucha ecologistas para evitar que desapareciera: "Es una frontera natural en todos los sentidos. No solo administrativa, es una frontera de biodiversidad donde se cruza la flora murciana y alicantina". Remarcan que tiene un valor incalculable histórico y medioambiental.

"Su destino final era la conservación, incluso por el punto de vista paisajístico porque si la cantera continuase creciendo se vería desde Santomera", concluyen desde Ecologistas que celebran esta declaración de Bien de Interés Cultural porque llevan, recuerdan, muchos años luchando para que no se deteriore más y que la "explotación minera no se coma la sierra".

También está incluida la zona arqueológica Cabezo de la Mina, que se trata de un yacimiento de la Edad del Bronce perteneciente a la cultura de El Argar encuadrado entre el 2.200 a.C y el 1.500 a.C., multitud de cuevas como la de Las Yeseras, propiedad de ANSE, o la mina del Siscar, que se usó para la extracción de cobre, que se considera se extiende desde tiempos prehistóricos y con el asentamiento del poblado argárico con restos de paredes de cerámica común romana (s. II a.C.-I d.C.) y sigillatas (Africana A).