La Patrona reabre sus brazos

La casa de la Patrona reabrió ayer al culto tras unas obras de reforma que se han prolongado durante más de tres años con una inversión de 2,3 millones de euros. Cientos de cartageneros se congregaron este martes en la Basílica de la Caridad para ser testigos de esta reapertura que convocó a autoridades civiles y militares y finalizó con el canto de la tradicional Salve Grande a la Virgen. Antes, una misa sirvió para mostrar la vuelta al culto al templo apenas una semana antes del inicio de la Semana Santa, que en la madrugada del viernes de la próxima semana comenzará con el Vía Crucis del Cristo del Socorro, primera procesión de España.

Entre las autoridades civiles presentes en el templo estuvo la alcaldesa Noelia Arroyo, quien manifestó «el deseo de todos los cartageneros de volver a rendirle culto a nuestra patrona en una Basílica restaurada». Y es que, han sido tres años de reformas mediante los trabajos llevados a cabo por el Santo y Real Hospital de Caridad de Cartagena y que se han centrado en la gran cúpula central, así como en la del presbiterio y las de las dos capillas, la de San José y la de las Ánimas.

Mediante estas obras, se ha actuado en el refuerzo de la estructura del techo y también se han restaurado en un taller de Málaga las 18 vidrieras de gran tamaño del templo y el rosetón. El hermano mayor del Hospital de Caridad, José Vera, indicó que gran parte de esas vidrieras estaba oculta debido a su mal estado y que gracias a los trabajos volvían a relucir. Asimismo, se ha actuado en el suelo de la Basílica, cambiándolo por uno de mármol de gran calidad, centrando los mosaicos del mismo.

Igualmente, se ha actualizado la iluminación y mejorado la acústica. Y, además, se han reparado los bancos e instalado cámaras de vídeo para retransmitir las celebraciones.

A partir de ahora, gracias a los trabajos, la Basílica volverá a celebrar misas en su nave central, así como bodas y demás celebraciones. De hecho, el primero de los enlaces tendrá lugar el próximo 23 de marzo.

Finalmente, Vera agradeció la colaboración de las instituciones y de los cartageneros, que abarrotaron el templo quedando muchos fieles fuera, para poder llevar a cabo las obras.

Obras pendientes

Los trabajos de reforma de la Basílica de la Caridad proseguirán con las obras centradas en el edificio anexo, de servicios, que necesitan un millón de euros para completarse. Esta inversión también permitirá reformas en la sacristía, así como en el coro y el órgano del templo, entre otros aspectos. El Hospital de Caridad de Cartagena sigue recaudando fondos para completar las obras, que han contado con una subvención municipal de 50.000 euros y de otros 500.000 de la Comunidad.