El acercamiento entre Feijóo y Abascal aumenta la presión sobre López Miras

El acercamiento que se ha producido este lunes en las cúpulas del PP y de Vox para facilitar la investidura de Alberto Núñez Feijóo aumenta la presión sobre el presidente del Gobierno regional en funciones, Fernando López Miras. Las aspiraciones del jefe del Ejecutivo murciano de conseguir la abstención de Vox para poder constituir un gobierno en solitario se ven más comprometidas tras el anuncio de que ambos partidos han superado las discrepancias provocadas por la votación del Congreso de los Diputados que dejó a la formación de Abascal sin asiento en la Mesa de la Cámara Baja. El líder de Vox celebraba abiertamente que el PP ha atendido «las justas peticiones de su partido», entre las que venía incluyendo la entrada al Gobierno de la Región, a la que se opone López Miras.

Durante los últimos días tanto Abascal como su número dos, Ignacio Garriga, han puesto a Murcia como ejemplo del rechazo de los populares a la pretensiones de Vox, a pesar de haber aceptado que no entrarían en un gobierno presidido por Feijóo con el fin de permitir al candidato popular recabar los apoyos que necesita de otros partidos. El cambio de escenario entre ambas fuerzas se produce quince días antes de que expire el plazo para la investidura del jefe del Ejecutivo regional, que acaba el 7 de septiembre.  

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, había asegurado que la dirección de Génova había dejado las manos libres a López Miras para negociar una acuerdo de investidura con Vox, pero la situación puede dar un vuelco desde el momento en que se ha cerrado el pacto que permitirá a Feijóo optar a investidura con los 33 votos que aporta el partido de Abascal. 

Ni el PP de la Región ni Vox han admitido que se haya producido ningún contacto entre López Miras y el máximo responsable del partido de Abascal en Murcia, José Ángel Antelo, pero la incógnita ahora es si el candidato popular podrá seguir reclamando la abstención de los diputados de Vox o si se enfrenta a una situación parecida a la que vivió María Guardiola en Extremadura, después de haberse negado públicamente a formar un gobierno de coalición, cuando tuvo que claudicar.

 El candidato murciano a la reelección, que se ha convertido en el único presidente autonómico en funciones, después de un intento de investidura fallida en el mes de julio, está a dos votos de la mayoría absoluta y reivindica que con el 43% del apoyo del electorado no se justifica la pretensión de Vox de entrar en el Gobierno regional con una vicepresidencia y varias consejerías.

Hasta ahora no solo se ha mostrado dispuesto a repetir las elecciones, sino que ha culpado a Vox de provocar la vuelta a las urnas.

Por su parte, Antelo pedía «respeto para los votantes de ambas formaciones» y para «el resultado de las urnas», que dio a su partido el 18% de los votos.

Tras el anunció de que el Rey ha propuesto a Núñez Feijó que se presente a la investidura, Santiago Abascal manifestó que su partido abre ahora «una nueva etapa de colaboración» con el PP y celebró que el líder popular «haya atendido las justas peticiones» que su partido reclamaba para apoyar su investidura. Añadía que espera que «a partir de ahora los enemigos de los acuerdos de gobierno entre PP y Vox se abstengan de volver a poner en peligro la construcción de la alternativa».