Política

El divorcio entre PP y Vox aboca a la Región a la repetición de elecciones

El desplante de Feijóo al dejar a la formación de Abascal fuera de la Mesa del Congreso aleja el acuerdo de investidura de López Miras

José Ángel Antelo, de pie, se dirige a López Mira en la Asamblea.

José Ángel Antelo, de pie, se dirige a López Mira en la Asamblea. / Iván Urquízar

María José Gil

María José Gil

La repetición de las elecciones autonómicas está más cerca. El divorcio entre las cúpulas nacionales del PP y de Vox que se ha producido este jueves en la votación de la Mesa del Congreso aleja las posibilidades de un acuerdo para la investidura de Fernando López Miras, el presiente del Ejecutivo regional en funciones, que aspira a lograr la abstención de los diputados de Abascal para ser reelegido. Si se mantiene la situación de bloqueo hasta el 7 de septiembre, habrá nueva convocatoria electoral para el próximo 25 de octubre. 

López Miras reclama el derecho a gobernar en solitario al haber quedado a dos escaños de la mayoría absoluta y reprocha a Vox el bloqueo que conduce otra vez a las urnas.  

El presiente provincial de Vox, José Ángel Antelo, responde que el PP «quiere que le demos los votos a cambio de nada y eso no es posible». Acusa a López Miras de que «lleva 40 días sin llamar», dado que solo ha habido contactos entre los portavoces parlamentarios de ambos partidos en la Asamblea Regional, pero no una convocatoria expresa del candidato.

La elección de los miembros de la Mesa de la Cámara Baja, que preside la socialista Francina Armengol, no tenía relación directa con el pulso que mantienen López Miras y Antelo en la Región, pero resultaba un momento decisivo, porque constituía el primer cara a cara entre los dos bloques en los que ha quedado dividido el Parlamento tras las elecciones del 23 de julio. 

Con la votación que se ha celebrado este jueves en la Cámara Baja se han hecho visibles los apoyos con los que cuentan el aspirante del PP a la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, y la coalición formada por el PSOE y Sumar, que lideran Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, respectivamente. 

A pesar de que no eran ellos los que se sometían al primer pronunciamiento de los diputados elegidos el 23 de julio en la primera sesión del Congreso a la que acudían, la constitución de la Cámara Baja era el primer duelo en el que iban a medirse las fuerzas con las que puede contar cada bloque de cara a la investidura.

Ante la evidencia de que la candidata del PP a la Presidencia de la Cámara, Cuca Gamarra, no tenía posibilidades frente a la constelación de partidos que iban a aupar a la socialista Francina Armengol, el PP ha marcado distancias con Vox, al que ha dejado fuera de la Mesa del Parlamento al no prestarle su apoyo en la votación.

La formación de Santiago Abascal ha optado entonces por votar a su propio candidato a la presidencia de la Cámara Baja en lugar de apoyar a la número dos del PP, que ha obtenido 138 votos frente a los 178 de la socialista Armengol.

El desplante revela un distanciamiento entre ambos partidos que va tomando cuerpo a medida que se diluyen las posibilidades Núñez Feijóo de llegar a la Moncloa, cuando faltan apenas tres semanas para que expire el plazo para la consumación de la investidura de López Miras.

Carta blanca

Aunque la cúpula de Génova había dado carta blanca al presidente en funciones de la Región, en contra de lo que le ocurrió en Extremadura a María Guardiola, por ejemplo, el resultado de las votaciones que se han producido este jueves deja a Murcia fuera de las negociaciones entre el PP y Vox. En esta situación las posibilidades de alcanzar un acuerdo antes del 7 de septiembre son cada vez más escasas, lo que aboca a la Región a la repetición de elecciones.

La maquinaria electoral volvería a ponerse en marcha el día 8 con la convocatoria de los comicios autonómicos para el 25 de octubre.

López Miras ha visto cómo retrocedía Vox en las generales y perdía un escaño en el Congreso, después de haber sido la fuerza más votada hace cuatro años, por lo que es previsible que se vea capaz de arañar algún escaño más. El presidente en funciones, que tiene 21 de los 23 escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea Regional, trata de conseguir que los diputados de Vox se abstengan en la investidura y renuncien a la aspiración del partido de Abascal de entrar al Ejecutivo regional.

El candidato del PP defiende que el apoyo del 43% es un aval suficiente para gobernar en solitario y ha pedido a Vox que se siente a negociar «sin chantajes ni amenazas». 

Sin embargo, Vox mantiene que el 18% obtenido en las urnas le da derecho a reclamar su entrada en el Gobierno autonómico y culpa a López Miras de impedir «la constitución de un gobierno estable. Creemos que es una barbaridad pensar que las urnas se equivocan», afirma Antelo, quien da por hecho que habrá posibilidades de acuerdo hasta el último momento.

A principios de julio el PP llegó a ofrecer a Vox un puesto de senador autonómico e incluso se habló de la presidencia de la Autoridad Portuaria de Cartagena, pero el partido de Abascal consideró una afrenta que les ofrecieran «sillones» en vez de las consejerías y la vicepresidencia que reclaman, siguiendo la estela de los pactos alcanzados en la Comunidad Valenciana o en Extremadura.

El PP murciano advertía este jueves que «no se puede justificar el bloqueo de Vox, cuya negativa a dialogar si no entra a formar parte del Gobierno regional va a conducir a una repetición electoral». Aunque el partido de López Miras dice que «rechaza absolutamente la repetición electoral», defiende que el haber obtenido «el 43% de los votos y estar a tan sólo dos escaños de la mayoría absoluta legitima al PP de la Región de Murcia para formar un gobierno en solitario». Añade que «sigue esperando a que Vox quiera sentarse a negociar y sacar a la Región de Murcia de la situación de bloqueo en la que se encuentra».

Sesión de estreno para los diputados y senadores

La mayor parte de los diputados y senadores por Murcia elegidos el 23 de julio se han estrenado este jueves en las sesiones constituyentes que han celebrado ambas cámaras. En el Congreso se sentaron Luis Alberto Marín, Violante Tomás, Isabel Borrego y Juan Luis Pedreño en las filas del PP, además de Francisco Lucas, Caridad Rives y Joaquín Martínez en las del PSOE, Lourdes Méndez y Joaquín Robles en las de Vox y Javier Sánchez Serna en las de Sumar. Este último repite, al igual que Borrego, Pedreño y Méndez.

En el Senado continúa Francisco Bernabé y entran Antonio Luengo y Antonia López Moya por el PP, mientras que por el PSOE se ha incorporado Inmaculada Sánchez, anterior alcaldesa de Santomera, que ejercerá como portavoz adjunta del Grupo Socialista. Sánchez Serna, que era miembro de la Mesa del Congreso en la anterior legislatura, ha hecho público un comunicado en el que se felicita por el triunfo de «la mayoría progresista» en la elección de la Mesa del Congreso, dado que permite mantener el control» de las decisiones de la Cámara Baja.