Movilidad: el plan que moverá miles de votos en Murcia

El sonido de las retroexcavadoras y las taladradoras se ha convertido estos días en la banda sonora de Murcia. El debate sobre la movilidad urbana del municipio está marcando las grandes contiendas políticas de cara a la cita electoral del 28M. El plan que ahora está ejecutando el Gobierno de José Antonio Serrano tiene su origen en un plan diseñado durante la época de Miguel Ángel Cámara (Plan Muévete de 2010) y heredado con matices por el exalcalde popular José Ballesta. Entre sus luces, cabe destacar la construcción de 43 kilómetros de carriles bus y 44 de carriles bici segregados, el incremento de la superficie peatonal y una notable disminución de la contaminación en el municipio, según espera el actual equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos. Por otra parte, con la llegada del nuevo sistema de transporte público, además de contar con más líneas, más frecuencias y más expediciones, se tiene previsto abaratar el billete. Entre las sombras cabe destacar el caos circulatorio que se ha producido en algunos momentos, las quejas de cientos de comerciantes durante la realización de las obras, y una considerable oposición vecinal por la pérdida de plazas de aparcamiento en el centro o en barrios como El Carmen o Espinardo, donde también ha generado rechazo la inclusión en la calle Mayor de dos carriles para el autobús y tan solo uno unidireccional para el vehículo privado.

El PSOE quiere culminar en la próxima legislatura los trabajos y triplicar los espacios peatonales

El Grupo Socialista, el impulsor del plan, defiende que se trata de una verdadera revolución en el transporte urbano del municipio, que durante «tantos años ha sido olvidado convirtiéndose en unos de los principales problemas de nuestro municipio». Los socialistas destacan que los usuarios de bicicletas y patinetes «podrán circular con seguridad». En la próxima legislatura, el PSOE quiere culminar el proyecto y generar «como mínimo el triple de los 15.000 metros cuadrados de nuevos espacios peatonales ya logrados desde que llegamos al Gobierno municipal». El objetivo final es «convertir a la bicicleta en la primera opción de movilidad no peatonal en nuestro municipio». Además, sumarán nuevos carriles segregados para el transporte público, «convirtiéndolo en una alternativa eficiente y preferente respecto al vehículo privado». Además, los socialistas sacan pecho del protocolo firmado con el Gobierno de España para la ampliación del tranvía en dos fases, una primera que llegará a la estación intermodal de El Carmen, y una segunda hasta el hospital universitario Virgen de la Arrixaca.

La candidatura socialista también ha recordado, en varias ocasiones, que las obras, financiadas en buena medida con fondos europeos, no se deben revertir, como planean otros partidos, porque de lo contrario el Ayuntamiento tendría que devolver a Europa cerca de 30 millones de euros.

Cs y Podemos reprochan la falta de participación vecinal y apuestan por un transporte público con más frecuencias y líneas

El partido que ha gobernado junto con PP y PSOE en los últimos cuatro años quiere que Murcia sea un municipio más verde y mejor conectado y, para ello, proponen un sistema de transporte público eficaz y económico, que combine el autobús y el tranvía y que conecte «de verdad» la ciudad con sus pedanías y barrios. En ese plan de los liberales, se propone un trazado circular del tranvía en dos fases, una primera en la zona este de la ciudad con la avenida de la Fama como referencia y una segunda fase por la zona oeste, por los barrios de San Antón y San Antolín. Este trazado, según liberales, permitirá conectar centros públicos, la universidad, hospitales, hoteles y barrios. Para la mejora del transporte público, Ciudadanos propone lanzaderas en pedanías, conexión directa con el nuevo tranvía y la creación de una tarjeta bono multitransporte de bajo coste que recoja todos los servicios de movilidad, con bonificaciones para jubilados, familias numerosas, estudiantes y rentas bajas. Por otra parte, la candidatura que lidera Pedro García Rex apuesta por la peatonalización del entorno del Palacio Almudí y del mercado de Verónicas, «y recuperar un espacio perdido desde principios de siglo para convertirlo en un referente de la cultura, del comercio y de la gastronomía».

Desde la candidatura de Podemos, que lidera Elvira Medina, explican que sobre las obras de movilidad «siempre hemos sido muy claros: se ha empezado la casa por el tejado». Sostienen que para que los ciudadanos aparquen el vehículo privado y saquen los coches del centro «hacen falta aparcamientos disuasorios, carriles bici con sombra, y una red de transporte público adecuada, gratuita y con mayores frecuencias y, sobre todo, ampliar el tranvía, que es la mejor alternativa al coche».

Reprochan desde la formación morada que el Gobierno de José Antonio Serrano solo haya construido «uno de los seis disuasorios prometidos, que además es una olla de cemento al sol». Además, cargan contra la tala masiva de árboles por culpa de los trabajos del plan de movilidad y que el Gobierno local haya paralizado «la licitación del servicio público de transporte en Murcia tras dos años de prórroga. Cabe recordar que la líder de Podemos calificó el protocolo firmado por el Ministerio y el Ayuntamiento para la ampliación del tranvía como «una carta de reyes magos», una mera declaración de intenciones. «Y lo que es más indignante, el PSOE vetó en el Congreso la única propuesta realista para ampliar el tranvía, nuestra enmienda para financiarlo a través de los PGE. Ésa es nuestra propuesta porque el Ayuntamiento de Murcia está hipotecado por los pufos del exalcalde popular José Ballesta con los convenios de la zona norte».

La posición del PP con respecto al plan de movilidad ha cambiado a lo largo de los últimos meses. Si en un principio los populares se resistían a afirmar que revertirían el plan de movilidad, tal y como le exigía Vox para poder llegar a un acuerdo poselectoral, en las últimas semanas el PP ya demanda sin tapujos al Gobierno municipal que suspenda las obras y anuncia que revertirá las obras si se hacen con el bastón de mando. Para conseguir esa reversión, los populares solicitarán a Europa una prórroga de los plazos del Plan de Movilidad, «como se ha hecho con el mercado de Verónicas o con el Corredor Verde de San Andrés». Además, mientras llega o no esa prórroga, los populares pretenden abrir un proceso de participación vecinal. «Eso permitirá a la nueva Corporación, tras las elecciones del 28M, poder diseñar con los vecinos un nuevo modelo», indican desde el PP.

La candidatura que encabeza el exalcalde José Ballesta, al igual que la de Podemos, se ha mostrado muy crítica con la tala injustificada de árboles, la nula creación de nuevas zonas verdes, la pérdida de aparcamientos en el centro, y la reordenación del tráfico propuesta en algunas vías del barrio de El Carmen y de Espinardo.

La de Vox es, sin duda, la candidatura que más se ha opuesto al plan de movilidad diseñado por el Gobierno de José Antonio Serrano, y los únicos que han defendido desde el primer momento la necesidad de revertir las obras y abrir un proceso real de participación vecinal.

PP y Vox se comprometen a revertir las obras y a recuperar plazas de aparcamiento

En Vox aseguran que van a derogar el «plan de movilidad socialista diseñado por el PP de Ballesta, hecho sin contar con nadie». La candidatura que encabeza Luis Gestoso promete devolver los aparcamientos que se han perdido y abaratar «los abusivas tarifas de los parking públicos». Además, aseguran que para evitar la contaminación apuesta por promover un estudio del flujo de tráfico «y construir las correspondientes infraestructuras como túneles o puentes, que marcarán una nueva reordenación del transporte público y de los viales para todos los murcianos en todo el territorio», señalan.

Vox también se compromete a garantizar la libre circulación y a eliminar los límites de tiempo para aparcar en la ORA y sus tarifas abusivas «para que todos podamos disfrutar de un servicio de calidad y accesible». «El centro urbano no estará vedado a ningún vecino que no viva en él», aseguran desde el partido de Santiago Abascal.

En cuanto al tranvía, Vox apuesta por que llegue hasta el hospital Virgen de la Arrixaca «pasando por pedanías y una línea posterior que una desde La Alberca hasta Espinardo». Esperan que este trazado tenga en el futuro un alcance metropolitano e incluya a Alcantarilla y Molina de Segura. Por último, también quieren optimizar el transporte en autobús para comunicar las pedanías con los centros de salud.