Los regantes deberán pagar un fijo por el agua desalinizada de Torrevieja aunque no la utilicen

El Gobierno impondrá el pago de un importe fijo por metro cúbico a las comunidades de regantes concesionarias del agua desalinizada de la planta de Torrevieja, consuman o no los recursos hídricos a los que van a tener acceso. El objetivo es garantizar que los regantes que finalmente obtengan esa concesión administrativa hagan realmente un uso efectivo de esos recursos hídricos.

Resulta paradójico pero los 80 hectómetros cúbicos que es capaz de producir la desalinizadora de Torrevieja cuentan con una enorme demanda por parte de las comunidades de regantes de Murcia, Alicante y Almería, a pesar de su insistencia en cuestionar la calidad y la carestía del agua desalada. Es tan alta la demanda de los agricultores que muchas de las comunidades que han solicitado agua de la planta torrevejense se van a quedar fuera de las concesiones o muy por debajo de los caudales solicitados. Por ello la administración central quiere que las comunidades que sí se la van a poder adjudicar se comprometan a emplear realmente el agua que han reclamado. Según ha explicado José Vicente Andreu, presidente de Jóvenes Agricultores-Alicante y responsable de la Comunidad de Regantes de San Onofre, una de las solicitantes, los regantes pagarán 0,11 euros por metro cúbico del agua que tengan concedida anualmente independientemente de si la utilizan o no. El precio total se completará hasta los 0,327 euros por metro cúbico que ha fijado el Ministerio para la Transición Ecológica por cada metro cúbico que sí utilicen.

El Ministerio ha fijado este precio de 0,327 euros por cinco años prorrogables por cinco más desde que se firmen las concesiones, precio con un importante margen de subvención pública porque el coste de producción en planta, con el incremento del coste energético, se sitúa ahora en torno al euro por metro cúbico.

El procedimiento de concesión fue impulsado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a finales de 2019. Pero es ahora, tres años después, cuando se está resolviendo y la entidad de Cuenca quiere rubricar los acuerdos este mismo verano. Cuando se impulsó más de 60 comunidades, todas del ámbito del Trasvase Tajo-Segura, reclamaron caudales que sumaban una demanda de 200 hectómetros al año para una desalinizadora que produce 80 anuales, aunque se alcanzarán los 120 cuando se lleve a cabo la ampliación cuyo proyecto se encuentra todavía en proceso de redacción. Según las mismas fuentes de los 80 hectómetros del agua desalinizada en la planta de Torrevieja, que sigue siendo la más grande de Europa, aproximadamente 60 irán a parar a la Región de Murcia, lo que representa el 70% de su producción. Mientras 10,7 hectómetros se destinan a Alicante y 4 a Almería.

El aporte a los agricultores del trasvase se rebajará si el Taibilla necesita agua de «boca» en sequía

Mitad y mitad

El Gobierno concibió la planta desalinizadora de Torrevieja para garantizar el abastecimiento urbano y de riego: 40 hectómetros para los regadíos del trasvase Tajo-Segura y 40 para la Mancomunidad de Canales del Taibilla con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua de «boca». Sin embargo desde que se puso en marcha la planta en 2013 casi toda la producción se ha destinado al riego agrícola. Si la MCT reclamara los recursos hídricos que le corresponden el acuerdo con las comunidades se adaptaría de forma proporcional a la que quedara disponible, según explica Andreu.

¿Bajo qué criterio se ha distribuido hasta ahora el agua producida en la desalinizadora? Siempre que la Mancomunidad de Canales del Taibilla no reclamara agua prioritaria para el abastecimiento urbano -algo que solo ocurrió en la sequía de 2016 y 2017-, los 80 hectómetros se han estado distribuyendo en función de las concesiones vigentes del agua del Trasvase del Tajo-Segura.

Proporción que en las nuevas concesiones no se guarda del todo. La CHS ha entendido que algunas comunidades no necesitan tantos caudales como los que reclaman. Es el caso del Campo de Cartagena, la principal comunidad de regantes regada por el trasvase, que reclamó 70 de los 80 hectómetros disponibles y que se va a quedar finalmente con 25 -el 30% del total disponible-.

Sin embargo otras comunidades que solo cuentan con una dotación del trasvase de 200.000 o 300.000 metros cúbicos de agua al año van a lograr una cantidad bastante mayor de agua desalinizada, precisamente en respuesta a esa infradotación.

Por lo que respecta a las comunidades de regantes de la margen derecha del río Segura en la Vega Baja que habían solicitado aportes y a los que se les había negado inicialmente, como es el caso de la comunidad de regantes de Pilar de la Horadada, finalmente van a contar con una parte de esos aportes tras alegar el rechazo inicial de la CHS.