Más de cien sanitarios de la Región se declaran objetores frente a la eutanasia
Salud tramita en algo menos de dos años siete peticiones de pacientes, de las que cinco se han autorizado y dos han sido rechazadas

La Ley de Eutanasia entró en vigor en 2021. / L. O.
Más de un centenar de profesionales sanitarios de la Región de Murcia se ha declarado objetor de conciencia para participar en cualquiera de los procesos establecidos por la Ley de Eutanasia si un paciente solicita esta opción para lograr una muerte digna.
La norma, que lleva algo menos de dos años en vigor en nuestro país, ofrece a los pacientes con una enfermedad grave e incurable una alternativa a un sufriento prolongado al que no se le puede poner solución. Pero también se da la opción a aquellos profesionales que no lo deseen a declarar su objeción a participar en este reciente procedimiento.
En el caso de la Región de Murcia, desde que entró en vigor la ley en junio de 2021, se han inscrito como objetores contra la eutanasia un total de 102 trabajadores del Servicio Murciano de Salud (SMS), entre los que hay 25 médicos especialistas, 73 médicos de familia, dos farmacéuticos especialistas de farmacia hospitalaria y dos enfermeros, según las cifras facilitadas desde la Consejería de Salud.
Con la aprobación de la Ley de Eutanasia, que no ha estado exenta de debate y de polémica, España se convirtió en el cuarto país de Europa en legalizar la eutanasia, tras Holanda, Bélgica y Luxemburgo, y el séptimo del mundo que permite a un profesional de la salud poner fin a la vida de un paciente en caso de enfermedad incurable, grave, crónica e invalidante.
En el trámite y puesta en marcha de los equipos, la Región de Murcia también ha liderado la creación de las comisiones necesarias, contando desde el primer momento con la Comisión Regional de Garantía y Evaluación, cuyos miembros son los que deciden sobre las solicitudes de eutanasia que presentan los pacientes murcianos, frente a la lentitud que han protagonizado otras autonomías.

Cómo solicitar una eutanasia. / L.O.
Esta comisión está formada por once expertos con formación en ética asistencial y bioética. Entre ellos hay cinco licenciados en Medicina, tres graduados en Derecho, dos diplomados en Enfermería que desarrollen sus funciones en atención hospitalaria o atención primaria, y un graduado en Farmacia, especializado en farmacia hospitalaria.
Siete peticiones
Desde junio de 2021 la Consejería de Salud murciana ha recibido un total de siete peticiones de pacientes que solicitan la eutanasia. De ellas, cinco se han autorizado y dos han sido rechazadas al considerar los profesionales de la Comisión de Garantías que no se cumplen los requisitos y criterios que se establece en la ley nacional.
En el primer año de entrada en vigor de la norma se contabilizaron cuatro peticiones, pese a que sólo hubo seis meses de plazo (de junio a diciembre), tres de ellas tuvieron informe favorable y se llevaron a cabo y la cuarta fue denegada. La primera eutanasia se llevó a cabo en octubre de 2021 y fue a un enfermo que sufría una dolencia limitante e incurable, a quien se le administró la medicación en su propio domicilio.
En el año 2022 se registraron tres solicitudes, dos de ellas con informe favorable y prestación realizada, y una con informe desfavorable y rechazada.
Mientras que durante estos primeros meses de 2023 no se ha contabilizado ninguna nueva petición de eutanasia en la Región, según informa Salud.
- Gana el bote de 'Pasapalabra' después de 260 programas
- El embalse de Entrepeñas llega, por primera vez en 28 años, a su cota de trasvase
- La actividad sísmica continúa en la Región con un terremoto de 3,1 grados en Cabo de Palos
- Impulso comercial a la Costera Sur con la llegada de un nuevo Mercadona
- Invasión de limones en la autovía de Murcia: 'Cuando llegas te reciben así
- Abre en Murcia el gimnasio más grande de España, lo prueban y opinan: 'Lo que más me falla...
- Detienen 'First Dates' tras el desplante de una señora de Murcia a su cita: 'Me gustaría uno que esté...
- Los aranceles de EE UU al vino causan la primera suspensión de un pedido a una bodega de Yecla