Un sanitario de la Arrixaca ha sido víctima este martes 15 de noviembre de una agresión verbal, concretamente en las Urgencias del Hospital Infantil, por parte de los acompañantes de una menor. Un médico residente de Pediatría que trabaja en el hospital de El Palmar ha expuesto en sus redes sociales lo ocurrido, donde ha subrayado que se trata de la "segunda agresión a sanitarios en las Urgencias del Hospital Infantil Virgen de la Arrixaca en dos semanas" y "la cuarta en Murcia en un mes, una de ellas con una brutal paliza": "O cuidamos a nuestros sanitarios o esto se hunde (más aún). Y esa defensa debe ser de toda la sociedad".

El centro hospitalario de El Palmar ha activado el protocolo de actuación ante Agresiones Externas y el Servicio Murciano de Salud ha presentado la correspondiente denuncia ante el altercado, en el que tuvo que intervenir la Policía Nacional.

El autor del altercado, el padre de la paciente, ha reconocido a La Opinión que entró al centro hospitalario "alterado" y profiriendo insultos, "sin agredir físicamente a nadie", debido a que, según explica, los profesionales no atendieron a su hija como requería la situación.

El progenitor, que prefiere permanecer el anonimato, cuenta que llamó al 112 para informar de que su hija, que ya había acudido a Urgencias días anteriores, se estaba quedando inconsciente y no reaccionaba, por lo que fue puesto en contacto con un médico del 061 mientras trasladaban, él y su mujer, a la pequeña en su coche particular hasta el hospital. "Desde el 061 me aseguraron que cuando llegáramos al hospital habría un equipo esperando en la puerta para atendernos", afirma.

"Cuando llegamos, mi hija iba inconsciente, no había nadie", asegura, y apunta que "por eso entré de esa manera en el hospital, gritando, con el vigilante de seguridad al lado, para que un médico saliera". El padre insiste en que la menor no fue atendida hasta que él entró y pidió a gritos que alguien la viera. "Estaba muy nervioso", sostiene.

El progenitor cuenta que "cuando la atendieron me calmé; llegó la Policía y me registró a mí y a mi vehículo". La menor fue diagnosticada con un virus y su padre apunta que "se encuentra bien".

Agresiones anteriores

Con ese último caso, el residente de Pediatría se refiere a la agresión de los familiares de un paciente a un médico de Fortuna el pasado mes de octubre. El facultativo fue amenazado, agredido en dos ocasiones y recibió, finalmente, una paliza por la que tuvo que ser trasladado de urgencia al Morales Meseguer.

Asimismo, a principios de noviembre otro profesional fue amenazado de muerte en un centro de salud de Molina de Segura. Se trataba de un hombre de 56 años que ya había sido detenido en 2020, y esta vez fue arrestado por un presunto delito de amenazas graves. El detenido acompañaba a un familiar a la consulta cuando, al ver al médico, lo reconoció como el especialista que le negó la medicación cuando lo trató a él mismo dos años antes.

Desde la Dirección del Área 1 se ha expresado la condena firma a "cualquier agresión física o verbal a los profesionales que trabajan por la salud de todos", y han mostrado su apoyo y respaldo "a todos los trabajadores en las acciones legales que se emprendan". 

"El personal del SMS es el pilar fundamental de la sanidad y del bienestar de la población. No es excusable ningún tipo de violencia bajo ninguna circunstancia, por lo que apelamos a la conciencia ciudadana para que los profesionales puedan realizar su trabajo en condiciones óptimas, sin sentirse atemorizados o amenazados", añaden. Además, subrayan que el SMS lleva más de 15 años trabajando para reducir estos sucesos y para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Escalada de violencia contra los sanitarios murcianos

Los sanitarios murcianos se concentraron alzando la voz al grito de "¡basta ya!" el 20 de octubre, a las puertas de todos los centros de salud de la Región, debido a la escalada de agresiones por la que se están viendo afectados. Cada vez parecen ser más recurrentes.

A finales de junio, un paciente propinó un puñetazo a un médico e intentó asfixiar a un técnico de emergencias en el barrio de San Andrés. A este hecho se sumaron otros dos sucedidos en agosto, cuando una mujer golpeó a una doctora y un hombre amenazó con volver con una pistola y hacer una masacre en Yecla.

Según las cifras aportadas por el Servicio Murciano de Salud, este tipo de actos violentos se han incrementado en un 25% en el último año. De hecho, en 2021 se registró casi una agresión diaria a sanitarios murcianos que habrían afectado, por verse implicados otros compañeros, a un total de 442 trabajadores del SMS.