Cuando no ha pasado ni un mes desde que sanitarios murcianos se plantaran para denunciar la escalada de agresiones que sufrían, la Región registra otro caso de violencia hacia estos profesionales. Un paciente que ya había sido detenido en 2020 ha amenazado este miércoles de muerte a un médico que se encontraba pasando consulta en un centro sanitario de Molina de Segura.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón de 56 años de edad por un presunto delito de amenazas graves, proferidas contra un médico en un centro sanitario de Molina de Segura. El agresor acompañaba a un familiar al centro de salud referido para pasar una consulta rutinaria cuando reconoció al médico como el especialista que le negó dos años atrás la medicación cuando lo trató.

Concretamente, los hechos anteriores tuvieron lugar en el año 2020, cuando el presunto agresor fue detenido por agentes de la Policía Nacional y solicitó ser conducido ante la presencia de un facultativo sanitario, momento en el que fue atendido por el mismo médico que atendía ahora a su familiar.

Al reconocer al profesional, dos años después, el ahora detenido comenzó a recriminarle al médico su actitud pasada y el hecho de no haberle suministrado un gran número de pastillas que éste solicitaba, gritando amenazas como “te voy a dar una paliza” o “te voy a matar”.

Otros trabajadores del centro tuvieron que intervenir para que el varón no se abalanzara violentamente contra el médico, llegando incluso el familiar del agresor a pedir disculpas por la actitud del mismo.

Finalmente, el individuo, de nacionalidad española, abandonó el centro de salud, no cesando sin embargo en sus amenazas hacia el personal sanitario, repitiendo en diversas ocasiones que iba a volver al mismo con la intención de matar al médico, siendo detenido posteriormente por la Policía Nacional, tras la denuncia del médico.

Así, informaciones policiales apuntan que no es la primera vez que el individuo actúa de esta manera, teniendo varias reclamaciones abiertas en distintos centros sanitarios de la Región de Murcia por situaciones similares.

La Policía Nacional informa asimismo de la existencia de la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario, cuya principal labor consiste en mantener contactos permanentes con los trabajadores del sector sanitario, y recopilar todas las informaciones y preocupaciones que se quieran transmitir a este respecto, así como fomentar la prevención de las agresiones y formar al personal en medidas de autoprotección ante las mismas.

El médico agredido en Fortuna tuvo que ser atendido en Urgencias del Morales Meseguer. JUAN CARLOS CAVAL

Otros casos de violencia hacia sanitarios este año

Tal y como denuncian los sanitarios, las agresiones hacia los profesionales vienen siendo recurrentes este año. A finales de junio, un paciente dio un puñetazo a un médico e intentó asfixiar a un técnico de emergencias que acudieron a su casa en el bario de San Andrés, en Murcia.

En agosto, el centro de salud de Yecla fue testigo de cómo una mujer golpeó a una doctora y un hombre amenazó con volver con una pistola y matarlos a todos.

Hace menos de un mes, a mediados de octubre, un médico sufrió una brutal agresión por parte de los familiares de un paciente. El facultativo fue agredido hasta en dos ocasiones, primero fue amenazado por los familiares que iban con el enfermo, algunos de los cuales volvieron posteriormente con refuerzos y propinaron una paliza al sanitario, que tuvo que ser trasladado y atendido de forma urgente en el Hospital Morales Meseguer de Murcia.

Aumento de las agresiones

La violencia contra los sanitarios va en aumento, con un incremento de las agresiones de un 25% en el último año, según las cifras que maneja el Servicio Murciano de Salud. Durante el año 2021 se registró casi una agresión diaria a sanitarios en la Región de Murcia, cifras que resultan alarmantes, ya que las 346 agresiones contabilizadas por la Consejería de Salud en 2021 llegaron a afectar a 442 trabajadores del Servicio Murciano de Salud (SMS). Sólo en el episodio del pasado viernes se vieron implicados cuatro trabajadores del PAC de Fortuna, ya que además del médico al que se dirigieron los ataques, se agredió a la enfermera, al celador y al técnico de emergencias.