La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se define como una manera de dirigir las empresas que incluye la gestión de los impactos que su actividad genera sobre los clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en su conjunto. Si antes de la pandemia esta contribución activa y voluntaria de las entidades al progreso social, económico y ambiental era una política importante para optimizar la competitividad, la valoración y el valor añadido, ahora se ha convertido en algo imprescindible.
El pasado jueves, el diario LA OPINIÓN reunió a varios expertos en esta materia en la «II Jornada de RSC digital. La RSC que viene», para radiografiar la situación de la responsabilidad social en el contexto actual y las perspectivas que manejan para afrontar un futuro próximo; el evento constó de dos paneles temáticos, fue emitido a través de una plataforma digital y estuvo moderado por el director de la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia (UM), Longinos Marín, y por el director del Máster en RSC de la UM, Pedro Cuestas.
El moderador de la primera sesión, Longinos Marín, inició su presentación asegurando que la Cátedra de RSC de la UM ha recorrido un largo camino en la defensa de la RSC y la sostenibilidad con la realización de multitud de eventos para su difusión, «con el convencimiento de que la RSC es la forma más adecuada de gestión empresarial para llevar nuestra economía hacia un futuro más competitivo». El director de la Cátedra sostuvo que «esta crisis requiere de la participación de todos, especialmente las empresas, o no vamos a resolver los grandes retos». La directriz que le orienta hoy es: «RSC más que nunca», e informó del interés creciente por ella, «llevamos dos años agotando las plazas para el Máster de RSC y el año pasado las solicitudes doblaron las plazas disponibles».
Por su parte, el moderador de la segunda sesión, Pedro Cuestas, agradeció en su presentación el trabajo de las empresas de la Región que «están colaborando activamente con la RSC, podemos estar contentos con lo que están haciendo con sus políticas de Responsabilidad Social (RS) pero no complacientes, queda mucho por hacer y hay que seguir trabajando».
