La sociedad está demandando un cambio en la gestión, y además que ésta sea responsable. Por ello, la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC) ha incluido, desde hace tiempo, el compromiso ético, económico, social y medioambiental en sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). La excelencia de la gestión, introduciendo la mejora continua y los principios de la RSC y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es una prioridad para esta entidad en todos sus procesos, liderando y haciendo extensiva esta política a los servicios que ofrecen y a toda la comunidad portuaria.

En este contexto, se trabaja para conseguir que el Puerto preste unos servicios que se caractericen por su calidad, eficacia, seguridad, sostenibilidad y fiabilidad, basados en los valores de transparencia, coherencia, comunicación y dialogo con los grupos de interés y, sobre todo, con los ciudadanos. La APC ha logrado, dentro del sistema portuario español, ser un referente en la integración de estos valores. Su trayectoria así lo demuestra: fue uno de los primeros puertos españoles en obtener las certificaciones de calidad en el Registro Comunitario EMAS de Excelencia Ambiental, así como otras certificaciones de prestigio; eso le valió el reconocimiento de la Comisión Europea, que el pasado año les otorgó el galardón que certifica su buena gestión ambiental.

Otros de los grandes objetivos de la Autoridad es hacer del Puerto Cartagena un espacio abierto a todos con el proyecto de Plaza Mayor; que se conozca su actividad diaria, como un gran motor de desarrollo económico que, además, es respetuoso con el medio ambiente y trabaja para minimizar el impacto de la actividad industrial sobre éste, líneas sobre las que se basa el Plan de Acción Inmediata para la Recuperación Económica frente a la Covid-19.

Según la APC, su principal valor son las personas que, día a día, desarrollan su trabajo en él. Estos trabajadores reciben formación permanente en distintas materias, destacando aspectos de seguridad, prevención de riesgos laborales o medio ambiente, para integrar estos principios en su trabajo habitual. También desarrollan acciones para fomentar el sentimiento y orgullo de pertenencia al Puerto.

El propósito del Puerto es obtener la «triple cuenta de resultados», que busca la eficiencia no sólo económica, sino también del capital «social» y «medioambiental»; con voluntad de mantener un diálogo fluido y transparente con ciudadanos, empresas y empleados.

Desde el año 2015, la Autoridad Portuaria de Cartagena ha potenciado todos los conceptos de RSC, en el convencimiento de que esas políticas son una ventaja competitiva, una herramienta importante para continuar creciendo y un instrumento eficaz para impulsar el camino hacia una empresa mejor, y donde la implicación de todos los agentes involucrados, así como su papel de liderazgo, sea una prioridad.