Los marrajos celebran su Cabildo de Jueves Santo entre yemas y reconocimientos

Los Marrajos celebraron su tradicional cabildo de Jueves Santo, conocido popularmente como el "cabildo de las yemas” por el dulce que se reparte al final de este, una tradición que se remonta al siglo XIX. Un centenar de marrajos acudieron al Nuevo Teatro Circo ataviados con su bufanda morada bordada con el escudo de la cofradía, muy conveniente en una tarde marcada por las fuertes rachas de viento.

El acto comenzó con una oración pidiendo por la paz además de tener un recuerdo con los hermanos de la cofradía que han fallecido en el último año. El Hermano Mayor de la cofradía, Francisco Pagán, hizo un repaso a los actos de la cuaresma además de las procesiones que se han dado hasta ahora. La procesión del Lunes Santo fue “muy complicada”, asegura, pero con la ayuda de La Piedad pudieron sacar la procesión adelante.

Pagán quiso referirse al momento delicado que sufrió la Cofradía California el Domingo de Ramos cuando tuvieron que suspender el desfile procesional. Francisco Pagán afirmó que tras este suceso se acercó a la Iglesia de Santa Maria para mostrar su apoyo al Hermano Mayor de los californios, Pedro Ayala. Por otro lado, asegura que los marrajos ayudaron a los californios en todo momento para proteger las imágenes y para que la recogida fuese lo más ordenada posible en “una clara muestra de fraternidad cofrade”, asegura.

El Hermano Mayor de los marrajos elogió la procesión de Miércoles Santo de los californios, a la que califican de “valiente” por querer sacarla adelante a pesar de las condiciones climatológicas.

No obstante, Pagán no quiso dejar de lado el humor, lanzando un dardo a los ‘calis’, asegurando que fue una procesión “ligerísima y cortísima”, tirando de ironía, arrancando las risas de los cofrades marrajos.

Por otro lado, la Cofradía Marraja nombró como ‘Marrajo de Honor’ a José Luis Martinez González. El patio de butacas se levantó para regalarle una ovación cerrada llena de sentimiento.

Francisco Pagán cerró el acto recordando que ser marrajo “es un privilegio” que viene dado tradicionalmente por la familia, esa que nos inculca "los valores y principios" que forjan su seña de identidad. “Quedan breves horas para vivir la mejor procesión de la Semana Santa de Cartagena, la más antigua, porque el Viernes Santo es marrajo desde las 00.05 horas” remarcó.